Presionan a médicos para que receten sus productos, advierte especialista

Guerra entre fabricantes de fármacos contra el sida

Uno de los puntos fundamentales que se ha descuidado es la prevención: Ponce de León

ANGELES CRUZ

Como en ninguna otra enfermedad, la atención médica del VIH/sida se ha convertido en el centro de la disputa comercial que protagonizan los laboratorios fabricantes de fármacos. Sin ningún límite "usan y presionan" a doctores y pacientes para promover sus productos, afirmó Samuel Ponce de León, coordinador del cuarto simposio sobre la epidemia, que comienza hoy.

Señaló que la actualización constante dirigida a los especialistas en el tratamiento del mal es lo único que puede garantizar una selección de terapias con los mejores criterios clínicos. Lo anterior resulta fundamental en las actuales condiciones económicas del país, y en particular del sector salud. El principal objetivo es hacer eficientes al máximo los presupuestos y el beneficio para los enfermos.

A casi 20 años de haber llegado el VIH/sida a nuestro país, Ponce de León destacó que la enfermedad registra tasas estables de crecimiento, lo cual no significa que esté controlada. Su atención requiere de los médicos un conocimiento amplio respecto a las conclusiones de los ensayos clínicos que casi a diario se realizan, de los cuales se obtienen nuevos resultados sobre la potencialidad de los fármacos.

Ponce de León, subdirector de Epidemiología Hospitalaria y Control de Calidad de la Atención Médica del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, resaltó que los expertos se enfrentan cada vez más a una doble problemática: por un lado deben conocer cuál o cuáles son los mejores esquemas de inicio para los pacientes que nunca han estado en tratamiento y, por otro, tienen que mantenerse al tanto sobre las novedades para los enfermos que han tomado antirretrovirales durante los pasados siete años.

Este panorama se ve afectado por "las presiones de la industria farmacéutica", ya que las empresas "convencen" a los médicos para que prescriban determinados esquemas. Pero lo más claro, dijo en entrevista, es cómo los laboratorios han tratado de dar a sus pacientes un "poder" para que ellos reclamen a los médicos y les exijan la utilización de ciertos esquemas.

El riesgo es que si el médico no tiene la suficiente información para poder decidir sobre lo que realmente conviene al paciente, es sujeto de ser presionado. Según Ponce de León, aunque las presiones de los fabricantes ocurren en todos los padecimientos, en cuestión de VIH/sida "van más allá de lo razonable en términos de mercadotecnia". Lo peor, dijo, es que esta forma de actuar les rinde frutos.

A partir de esta situación y debido a la de por sí compleja problemática que implica el control del VIH/sida, la Secretaría de Salud, por medio del Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida (Censida), presentó una iniciativa para establecer un esquema farmacéutico de inicio único para todos los nuevos enfermos del mal.

El criterio fundamental de selección, explicó, es la eficacia química de los antirretrovirales, aunque también se han hecho consideraciones relativas a los precios de las medicinas. Para el sector salud en su conjunto, las compras consolidadas pueden representar ahorros económicos importantes, destacó.

Por supuesto, continuó, esta iniciativa gubernamental no es favorable a los laboratorios, sobre todo porque a toda costa buscan mantenerse en el mercado. Para el especialista, resulta fundamental la participación informada tanto de los médicos tratantes como de los pacientes en lo particular, por medio de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la lucha contra el sida.

En vísperas de la inauguración formal del cuarto simposio sobre VIH/sida que organiza la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica, Ponce de León también se refirió a la necesidad que existe de incrementar el presupuesto destinado a la prevención.

Ahora, comentó, se gasta mucho más en medicamentos, pero nada se ha hecho para aumentar el gasto en la prevención. Existe suficiente información sobre el comportamiento de la enfermedad, pero no hay dinero para evitar su crecimiento.

Por otro lado, subrayó la necesidad de que las autoridades, "que parecen tener todo bajo control e identificadas las prioridades en salud", se percaten de que en los hechos el sector está siendo afectado con los recortes presupuestales, y que durante años la estructura de atención médica se ha mantenido por la solidaridad de sus trabajadores, quienes "hemos aceptado laborar con salarios ínfimos".

Pero ahora, apuntó, las consecuencias se observan en actitudes y vicios del personal sanitario. Lo anterior no tendría mayor repercusión si no fuera porque están de por medio las vidas de los pacientes, concluyó.

El cuarto simposium sobre VIH/sida se inaugura hoy a las nueve de la mañana en el hotel Royal Pedregal.