Frenar los acuerdos implica la caída
de Elba Esther, expresa Alejandro Leal
El modelo educativo está agotado; en Oaxaca
no pasará, afirma el líder de la sección 22 del SNTE
El presidente Vicente Fox no quiere modernizar la enseñanza,
sólo busca privatizarla
BLANCHE PETRICH ENVIADA
Oaxaca. Hace 10 años el entonces presidente
Carlos Salinas de Gortari presidió la ceremonia de firma del Acuerdo
Nacional para la Modernización Educativa, mediante el cual el gobierno
federal "pactó" la descentralización del sistema de enseñanza
con el compromiso de no propiciar la "atomización" del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Ahí estuvo
la maestra Elba Esther Gordillo, reconocida gestora del convenio.
Alejandro Leal, líder de la sección 22 del
SNTE, trae a colación esa imagen de 1992 porque hoy, una década
después, ese modelo ideado y aplicado por Ernesto Zedillo está
agotado. En varias entidades, entre ellas Oaxaca, las autoridades educativas
se han declarado rebasadas, con las arcas vacías, imposibilitadas
para llevar esa carga. La enseñanza en esos estados está
"ahogada en necesidades" y lejos de crecer. La cobertura retrocede.
Sin corregir el esquema anterior, el nuevo Compromiso
Social por la Calidad Educativa, pactado también por la secretaria
general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), da una vuelta a
la tuerca hacia la privatización de la enseñanza pública.
En este acuerdo, entre el jefe del Ejecutivo y el SNTE, aparece la misma
gestora: la profesora Gordillo.
Como
era de esperarse, el magisterio oaxaqueño, factor de poder en el
estado, ya le pasó la factura al gobernador José Murat durante
su presencia en la ceremonia de la firma, el 8 de agosto en el Museo de
Antropología; acto público que también sacó
a la luz pública la alianza política Fox-Gordillo. "Ya le
hicimos llegar nuestro reclamo a Murat por andar aplaudiendo ese pacto",
dijo el líder seccional, maestro mixteco de la región de
Huajuapan de León.
Leal ofrece unos cuantos datos como muestra del naufragio
del proyecto Salinas-Zedillo para la enseñanza pública. La
cifra oficial sostiene que en Oaxaca están cubiertas 60 por ciento
las necesidades educativas básicas. A pesar de lo significativa
que podría parecer esa cifra, sostiene el magisterio estatal, la
realidad es peor. Esta -dice el secretario general de la sección
22, con 65 mil afiliados- es una estadística maquillada. El déficit
de maestros de primaria en el estado, este año, fue de 500 y otros
500 para prescolar. En las secundarias deberían atenderse 5 mil
horas de clase y sólo se cubren 3 mil. En educación especial
las carencias son abismales. De 570 municipios, sólo son atendidos
57. No para crecer, sino apenas para consolidar el trabajo en esos 57 municipios,
haría falta crear 200 plazas más. Este año no se abrió
ninguna.
"Estos son sólo algunos ejemplos de cómo
estamos. Hace 10 años nos presentaron el acuerdo de Salinas y Gordillo
como vía para resolver los problemas del rezago educativo. Hoy estamos
peor. Ahora vemos lo que pretendían el gobierno y el SNTE: quitarse
los problemas de encima, pero no soltar los recursos."
-¿Y qué papel jugó el secretario
general del SNTE, Rafael Ochoa? -se le pregunta.
"Realmente no tiene nada que decir. Es ella, la cacique
real del sindicato, quien maneja las decisiones sobre cuestiones de fondo."
Los maestros de esta sección del SNTE, en la que
la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
es hegemónica, consideran que la nueva etapa de modernización
no pretende corregir nada ni perseguir mayor calidad en la enseñanza.
"Es una cobertura para avanzar en su fin último: privatizar el sistema
educativo, crear escuelas-empresa, como en Estados Unidos. En el corto
plazo, en estados pobres como Oaxaca, no habrá dinero ni para cubrir
la nómina de los maestros ni para construir nuevas escuelas ni dar
mantenimiento a las que existen. Mucho menos para los laboratorios de idiomas
y las computadoras que está prometiendo la Secretaría de
Educación Pública (SEP). Entonces, primero serán convocados
los padres de familia a aportar recursos. Pagarán por la enseñanza
dos veces, primero con sus impuestos y después con cuotas voluntarias
que no serán voluntarias. Luego la iniciativa privada. Por último,
la Iglesia católica estará esperando para entrarle con todo.
En esta entidad ellos son los únicos que tienen recursos. Vamos
en sentido inverso a la reforma de Juárez. Ese es, al final de cuentas,
el proyecto de Fox".
De acuerdo con el proyecto foxista, en breve plazo serán
creadas en todo el país mil 600 escuelas modelo, 50 en cada entidad.
"En Oaxaca -sentencia la sección 22, conocida como una de las alas
más radicales del gremio- no pasarán". En asambleas delegacionales
los maestros oaxaqueños, que en varias ocasiones han hecho sentir
su poder de veto, preparan la estrategia para resistir las reformas educativas
y laborales, y pugnar por mejores condiciones de trabajo. Y piensan hacer
extensiva su propuesta a otras secciones.
"Obviamente -añade Leal-, frenar estos proyectos
pasa por la caída de Elba Esther Gordillo. Pero no es por ella,
no es contra ella. Elba no es más que una pieza del rompecabezas,
parte de un sistema represivo que hay que rastrear incluso fuera de nuestras
fronteras".
No considera un objetivo descabellado ni distante anular
la influencia de Gordillo en el sindicato magisterial. "El SNTE tiene el
poder, pero no la fuerza. Las cúpulas le han apostado todo a las
relaciones políticas, no a su alianza con los trabajadores. Es un
cascarón que se va a romper, como en su momento se rompió
Vanguardia Revolucionaria".
La confrontación es inevitable
Así como alardea sobre "la fuerza de las bases
movilizadas", Leal admite que mediante la confrontación y la toma
de calles han demostrado capacidad de veto pero no han ido más allá.
"Es cierto que también dentro de la CNTE hay desgaste y estancamiento,
¡cómo no!, pero la firma de este nuevo pacto nos tiene que
unir".
Tampoco descarta que surjan expresiones represivas, como
en el pasado, como el hostigamiento que en las zonas indígenas y
conflictivas continúa siendo una realidad. "Estamos todos expuestos.
Líderes y bases. Pero cuando hay conciencia y el fin es importante,
se corren todos los riesgos".
-Entonces, ¿van a la confrontación?
-No vamos. Siempre hemos estado y seguiremos.
Interviene José Luis García Zárate,
de Ixtepec. Es coordinador de la Comisión Magisterial de Derechos
Humanos.
"No perdemos de vista que el Estado es un enemigo poderoso.
Y cada vez más, porque ahora está más al servicio
de intereses extranjeros. Con el Plan Puebla-Panamá hay todo un
diseño preparado y están dispuestos a imponerlo incluso con
el Ejército."
Sin pausa, este maestro del Istmo pregunta: "¿Sabe
cuánto gana un soldado raso, que sólo requiere primaria?
Dos mil pesos al mes, salario base. ¿Y un maestro con Normal? Mil
ochocientos. ¿Y sabe cuánto espacio le dio el gobierno del
estado al proyecto educativo? Catorce líneas. ¿Sabe cuántos
tomos se han escrito sobre el proyecto transístmico, punto estratégico
en el Plan Puebla-Panamá? Muchos, muchísimos. A mí
y a mi gente nos van a perjudicar doblemente. Por mi tierra van a pasar
dos autopistas para unir el Pacífico y el Golfo, el norte y el sur.
¿Y mi lengua zapoteca dónde va a quedar? ¿Dónde
la cultura y la identidad de mi pueblo?"
Al fin, José Luis toma un respiro. Responsable
de conocer y denunciar las violaciones a los derechos humanos de sus compañeros
de sección, él ha conocido la mano de la violencia. En 1997,
en tiempos de la ofensiva del ex gobernador Diódoro Carrasco contra
los sospechosos de ser bases del Ejército Popular Revolucionario,
García Zárate fue secuestrado por desconocidos que lo acusaron
de haber participado en una emboscada guerrillera en el puente Macuilxóchitl.
Fue torturado y liberado dos días después. Su caso es uno
más en una larga lista.