Elogia Tel Aviv a tropas por su "meticuloso
trabajo"
Absuelve la cúpula del ejército israelí
a soldados que mataron a civiles
PHIL REEVES THE INDEPENDENT
Jerusalen, 6 de septiembre. Una investigación
interna llevada a cabo por el ejército israelí en torno a
la muerte de 12 civiles palestinos, incluyendo a cuatro personas que cosechaban
en sus plantíos cuando les estalló una bomba de fragmentación
formada por mi-les de pequeños proyectiles y que fue lanzada por
un tanque, ha absuelto a los soldados involucrados en el ataque.
Las investigaciones realizadas por el ejército
de Tel Aviv sobre la muerte y las lesiones sufridas por árabes durante
los pasados 23 meses de conflicto han resultado, casi invariablemente,
en un fallo de inocencia para las fuerzas armadas.
Sin embargo, este dictamen no atenuó la condena
de grupos occidentales, pacifistas israelíes y funcionarios palestinos.
La
investigación concluyó que fueron "apropiadas" las órdenes
de "abrir fuego" que llevaron al ejército israelí a lanzar
una granada de 120 milímetros y repleta con 3 mil "flechecillas"
contra una familia palestina que trabajaba en su plantío de higos
en la franja de Gaza.
También lo fueron las órdenes militares
dadas a los francotiradores que dispararon contra cuatro trabajadores en
una cantera, el pasado domingo, con el argumento de que los habían
visto cortar una cerca.
También fue justificada la orden que recibió
un escuadrón de la muerte israelí que a bordo de un
helicóptero hizo volar en pedazos a dos adolescentes y dos niños,
estos últimos de seis y ocho años de edad, en una fallida
operación de asesinato selectivo.
Los investigadores israelíes determinaron que en
el primero de estos dos casos -que tuvieron lugar en tierra bajo control
palestino dentro de los territorios reocupados invadidos por el ejército
israelí- los soldados actuaron porque detectaron a palestinos en
"conductas sospechosas", lo que incluía estar en "áreas no
autorizadas" a altas horas de la noche y que las personas se arrastraban
en dirección a un asentamiento israelí ilegal, e infiltrando
tierras agrícolas israelíes.
Un comunicado del ejército israelí, que
anunció el dictamen de la investigación, no admitió
ni negó haber usado una granada que contenía "flechecillas",
que son dardos de dos centímetros y medio de largo.
Pero The Independent examinó la radiografía
de una de las víctimas de este ataque y encontró dardos incrustados
en el pecho y el abdomen del occiso. Las muertes de los niños causados
por un ataque de misiles lanzados por el helicóptero en el poblado
cisjordano de Tubas fue desestimado por Israel, que lo calificó
de "daño colateral" causado "probablemente por un error técnico".
Las investigaciones fueron ordenadas por el ministro de
Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, quien según otro comunicado
del ejército, elogió este viernes a las fuerzas armadas por
su "meticuloso" trabajo.
Estos sentimientos no fueron compartidos por diplomáticos
y pacifistas israelíes, quienes han estado monitoreando la conducta
del ejército israelí y han identificado abundante evidencia
de que se han cometido crímenes de guerra.
Uri Avnery, activista del grupo israelí Paz Ahora,
dijo que los tres incidentes fueron "acciones ilegales manifiestas", y
agregó: "Si el ejército dice que sus soldados obedecieron
instrucciones de sus superiores, esto demuestra que dichas órdenes
son indiscutiblemente erróneas y que la responsabilidad por todas
estas acciones es de los altos mandos militares".
Un funcionario occidental aseguró haberse quedado
"sin habla" al conocer el dictamen de la investigación, que él
consideró no fue sino una tapadera. "¿Para qué molestarse
en abrir una investigación si no va a ser profunda e imparcial,
y si los resultados no van a tener consecuencias? Nada de esto se cumplió
en este caso", dijo.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca