ASTILLERO
Julio Hernández López
Plástico para la economía artificial
Los huevos campesinos contra las puertas de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación
Santa alianza priísta contra López Obrador
BILLETES DE PLASTICO para una economía artificial.
De a 20 pesos, los primeros, con la promesa de que pronto habrá
para otras denominaciones. Plástico que hace pensar en los famosos
cheques de hule, los rebotadores, con los que luego se giran pagos a diestra
y siniestra a sabiendas de que no hay fondos o que la cuenta está
cancelada. Forma de dinero más resistente en una circunstancia en
la que demasiados asuntos políticos peligrosos revolotean sobre
el ánimo huidizo de los especuladores a cuyos capitales asusta la
posibilidad de que se desate la guerra del Pemexgate (¿órdenes
de aprehensión contra los líderes con fuero que podrían
vengarse decretando paros laborales, justamente cuando México está
comprometido con su vecino en jefe, Estados Unidos, a proveerle combustible
para sus aventuras bélicas contra Irak?); o que el zapatismo aparentemente
dormido se levante de golpe y ponga a temblar a un régimen precario;
o que los desacuerdos políticos sepulten con estrépito las
tales reformas fiscales y energéticas en las que el gobierno foxista
descansa su equilibrio y sobrevivencia; o que alguna ocurrencia declarativa
de Los Pinos provoque estampidas o recelos (el mismísimo Guillermo
Ortiz, dejado en sudorosa herencia por el salinismo y el zedillismo, ha
dicho desde el Banco de México que hay riesgos de que vuelva la
inflación).
HUEVOS
NO DE PLASTICO, sino reales, fueron los lanzados contra las puertas
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en uno de los varios
episodios de protesta que grupos campesinos e indígenas relacionados
con el zapatismo desarrollaron ayer contra el poder que menos culpa podría
tener de lo que hoy sucede. El Judicial, en efecto, ha dejado a salvo las
modificaciones constitucionales hechas por el Poder Legislativo, pero no
sería ni el único ni el principal culpable (lugar especialísimo
en ese pase de lista de responsabilidades tendría el titular del
Ejecutivo, quien aparte de sostener su ramplona tesis de los 15 minutos
ha dejado en el abandono político el tema).
PLASTICO ENTREVERADO CON metal (resistentes al
extremo ambos materiales) es lo que en forma de chaleco salvavidas debería
ponerse en el tórax el jefe del gobierno capitalino, contra quien
diversos segmentos influyentes del PRI se han declarado en nueva alianza
santa y eterna. No parecerían excesivas las precauciones de López
Obrador, si se toma en cuenta que, según sus palabras, quien le
está tendiendo trampas rumbo a su segundo Informe de Gobierno es
ni más ni menos que un "mafioso", miembro del "hampa política"
que se ha "reagrupado" y "engallado" en fechas recientes. La oficina de
prensa del Don aludido, Roberto Madrazo, ha deplorado las declaraciones
de Andrés Manuel, y las ha atribuido a resentimientos existentes
desde que el priísta le ganó al perredista la gubernatura
de Tabasco. No debe perderse de vista que, con la habilidad que le es conocida,
el jefe-peje esté buscando ayudarse (asumiéndose como víctima
a la que la solidaridad popular buscaría recompensar) rumbo al famoso
y accidentado plebiscito que se ha organizado para decidir sí...
sí.... ¿sí qué? ¡Ah, claro: si se construye
o no el segundo piso vial!...
SANCIONES ACERADAS, no plastificadas, son las que
el Presidente de la República propone para quienes cometan delitos
graves. Siempre desbordadamente optimista, maneja cifras y frases para
decir a los mexicanos que el gobierno federal está haciendo las
cosas muy bien en la lucha contra los delincuentes (sobre todo la Policía
Federal Preventiva, a la que adjudicó ser la materia del milagro
de haber roto el "mito" mexicano de que no hay corporación policiaca
honrada). Pero, haciendo a un lado el incienso que a sí mismo -para
variar- se prodigó el Presidente, conviene atender su convocatoria
al Congreso de la Unión y los congresos estatales para "renovar
nuestra diversidad penal", homologando a nivel nacional los tipos penales,
los tratamientos procesales y las sanciones aplicables. El presidente Fox
dijo que se debe poner "especial atención en los llamados delitos
graves", pues "su impacto social, así como la naturaleza de los
bienes y de los valores humanos contra los que atenta, exigen una penalidad
mayor". Es de desearse que esas palabras se conviertan en iniciativas de
ley y, aún mejor, en iniciativas que cuenten con el respaldo unánime
o cuando menos calificado en el Congreso, y no queden nada más en
buenos propósitos presidenciales o en ocurrencia del redactor en
turno de los discursos del jefe del Estado mexicano. En aras de esos buenos
propósitos incluso se puede pasar por alto la frase desafortunada
con la que pareciera sepultar los propósitos de rehabilitación
que corresponden al sistema penitenciario mexicano: "Hay que asegurar que
estos delincuentes -dijo el presidente Fox- no puedan alcanzar los beneficios
de una libertad provisional, para que luego salgan a reincidir".
ASTILLAS:NO, POS SI: que
dice el gobernador de Puebla, Melquiades Morales, que no se va a construir
un tramo carretero que forma parte del proyecto del Plan Puebla-Panamá
porque los campesinos, machete en mano, se opusieron a esa obra. Y, si
el Presidente de la República ya dio línea en Atenco, ¿qué
gobernador priísta se va a poner contra la voluntad popular machetera?...
Aguas: el PRI ha instalado su comisión nacional electoral rumbo
al 2003. Los coordinadores son puros gobernadores, para que no falte dinero
a la hora de aceitar la maquinaria tricolor. El responsable general
es el tamaulipeco Tomás Yarrington (de la mera tierra del cártel
del Golfo) y los encargados de las circunscripciones electorales son
Juan S. Millán, del Sinaloa mítico; Patricio Martínez,
de Chihuahua (y Ciudad Juárez); Manuel Andrade, del Tabasco emblemático;
y Arturo Montiel, del atlacomulquense estado de México... ¿Quién
decía que no? El presidente Fox, y la señora Marta, entregaron
el domingo una ambulancia para el DIF de San Francisco del Rincón
(que dará servicio al rancho familiar de San Cristóbal),
que el gobierno del primero donó a la fundación Vamos México
para que ambos dos, al unísono, saludaran en Guanajuato con recursos
oficiales. ¿Cuál conflicto de intereses?