MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Ortiz abre fuego contra el optimismo presidencial
El costo de la electricidad, factor de riesgo
CERO Y VAN DOS. En la semana anterior el optimista discurso
presidencial, que proyecta -entre otras muchas cosas- el cabal cumplimiento
de las metas macroeconómicas trazadas para el presente año,
ha sido puesto en entredicho por el mismo funcionario que en 2001 abrió
fuego en contra de las estimaciones del inquilino de Los Pinos y su secretario
de Hacienda.
DE NUEVA CUENTA, EL gobernador del Banco de México
ha puesto en duda la posibilidad de que el producto interno bruto mexicano
crezca, como oficialmente lo sostienen el presidente Fox y su secretario
Gil Díaz, a una tasa de 1.7 por ciento durante 2002, al tiempo que
ya prendió los focos amarillos en lo que a cumplimiento de
los objetivos inflacionarios se refiere.
CON
LO ANTERIOR PODRIA interpretarse que Guillermo Ortiz es practicante del
hara kiri o que, por fin, se ejerce la autocrítica entre
los mandos superiores del Banco de México, toda vez que son él,
justamente, y la institución que encabeza, los responsables no sólo
de la política de abatimiento de la inflación, sino de su
aplicación escrupulosa, pero ni lo uno ni lo otro.
EL MIÉRCOLES PASADO, utilizando el foro del Consejo
de las Américas como cadena de transmisión, el gobernador
del Banco de México advirtió a propios y extraños
que la meta oficial de incremento del producto interno bruto del país
"podría estar en riesgo... estaremos mirando esto cuidadosamente",
cuestionando, así, lo que dos días atrás el inquilino
de Los Pinos aseguró a la nación ("tenemos buenas perspectivas
de crecimiento").
AYER, APROVECHANDO la presentación en sociedad
de los nuevos billetes plastificados de 20 pesos, que circularán
a partir del último día de septiembre, el propio Guillermo
Ortiz sostuvo que se corre el riesgo de que la meta inflacionaria para
2002 (4.5 por ciento) "no se cumpla... ciertamente hay factores de riesgo",
cuestionando, una vez más, la afirmación presidencial (una
de las más recurrentes en el discurso de Los Pinos) de que en este
renglón el país va viento en popa.
EL GOBERNADOR DEL Banco de México, sin embargo,
matizó las causas de ese riesgo: "El impacto de la electricidad
(el aumento tarifario registrado desde febrero pasado, vestido de reducción
de subsidios, que en no pocos casos duplicó el pago bimestral que
realizan los consumidores residenciales) fue muy fuerte, pero es importante
destacar que las expectativas de inflación de mediano plazo no han
sufrido modificación" (El Universal, 9 de septiembre). El
aumento de tarifas eléctricas fue una tajante decisión de
la Secretaría de Hacienda, que afectó a los consumidores
residenciales, a la vieja usanza de "auménteles en caliente".
EN ESTE CONTEXTO, ORTIZ recordó que la institución
que preside fijó una meta inflacionaria anual (3 por ciento) para
el 2003 y años subsiguientes, por lo que, para cumplirla, se requiere
que los precios y tarifas del sector público -entre ellos, desde
luego, las correspondientes al servicio eléctrico- reporten aumentos
concordantes con esa meta anual ("estaremos en pláticas con el gobierno,
con la Secretaría de Hacienda", para definir esta situación).
AUN ASI, EL FUNCIONARIO dijo estar esperanzado en que
el avance del índice nacional de precios al consumidor, en términos
anuales, se reduzca tras reportar su punto más elevado en julio
pasado. Dicho indicador llegó a 5.51 por ciento entre el séptimo
mes de 2001 e igual periodo de 2002 y se redujo a 5.29 por ciento un mes
después. Entre enero y agosto de este año acumuló
un avance de 3.95 por ciento y sólo en agosto creció 0.38
por ciento. "No hay duda de que la inflación va a estar disminuyendo
mes con mes y la esperanza -eso es, una esperanza- es que quedemos cerca
de 4.5 por ciento".
SI BIEN LA DECISION DE la dependencia que encabeza Francisco
Gil Díaz de "reducir subsidios eléctricos", hecha pública
y aplicada desde febrero pasado, se tomó en un momento en el que
el Banco de México aún no fijaba dicha meta, la realidad
es que su impacto en el índice nacional de precios al consumidor
y en el bolsillo de los usuarios fue brutal (cualquier duda, consulte su
recibo bimestral; el consejo de administración de México
S. A. informa que su factura casera reportó un incremento superior
a 100 por ciento). Como dice el secretario de Energía, Ernesto Martens,
"hay que quitarle ya la pirinola del toma todo al joven Paco
Gil".
AYER, EL BANCO DE México dio a conocer oficialmente
el reporte correspondiente a agosto sobre el crecimiento del índice
nacional de precios al consumidor: un aumento de 0.38 por ciento, una proporción
ligeramente menor con respecto a las estimaciones preliminares, que se
ubicaban en 0.40 por ciento, según el promedio de un sondeo de la
agencia Reuters entre ocho corredores de bolsa, bancos y firmas de investigación
de la ciudad de México. El índice de precios al productor
con servicios y sin petróleo aumentó 0.34 por ciento y el
subíndice de precios de la canasta básica 0.35 por ciento.
LOS PRINCIPALES AUMENTOS durante agosto se registraron
en los precios de vivienda, huevo, educación media y superior, electricidad,
mango y naranja. El alza relacionada con la educación se observa
en el mes de regreso a clases, por lo que es un factor estacional, no así
la observada en electricidad, que es permanente más allá
de la "reducción de subsidios".
POR SECTOR, LOS movimientos alcistas reportados en el
índice nacional se dieron de la siguiente manera: alimentos, bebidas
y tabaco, 0.33 por ciento; ropa y calzado, 0.74; vivienda (renta, electricidad,
gas, teléfono, etcétera), 0.45; muebles y enseres domésticos,
0.39; salud y cuidado personal, 0.11; transporte, 0.04; educación
y esparcimiento, 0.71; otros servicios, 0.42. De las 46 ciudades en las
que se recaba información para calcular dicho indicador, la que
reportó mayor alza en los precios fue Tapachula, con 1.78 por ciento
en agosto.
Las rebanadas del pastel:
POR SEGUNDO AÑO consecutivo las corredurías
Standard and Poor's y Moody's otorgaron al gobierno de Zacatecas la segunda
mejor calificación a nivel nacional, informó Ricardo Monreal,
mandatario estatal, quien de pasada desmintió al presidente Fox
al señalar que en 2002 los ingresos transferidos por el gobierno
federal a la entidad apenas crecieron 29 por ciento en comparación
con 1998.