A UN AÑO DEL 11-S
Desestiman Washington y Tel Aviv la oferta, pues quieren "acciones concretas"
Yasser Arafat, dispuesto a "ceder el Poder Ejecutivo" si el Parlamento lo determina
Condena toda forma de terrorismo y expresa su solidaridad con Estados Unidos
Asegura el dirigente palestino que la paz con los israelíes todavía es posible
REUTERS, DPA Y AFP
Ramallah, 9 de septiembre. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, expresó hoy su disposición a "ceder el Poder Ejecutivo" si el Parlamento así lo desea. Asimismo, consideró que la paz aún es posible con Israel, y se dijo listo para participar en todo esfuerzo para erradicar el terrorismo internacional.
En un discurso pronunciado ante el Consejo Legislativo Palestino, en la ciudad cisjordana de Ramallah, Arafat manifestó su solidaridad con Estados Unidos en la víspera del primer aniversario por los ataques del 11 de septiembre, y condenó en todas sus formas el terrorismo, tanto si es obra de estados, grupos o individuos.
"Quiero decir al mundo entero y a Estados Unidos en particular que estamos dispuestos a participar en todo esfuerzo internacional para erradicar el terrorismo en el marco de las Naciones Unidas y del derecho internacional", expresó Arafat.
Pero acusó a Israel de haber manipulado los acontecimientos posteriores al 11 de septiembre para equiparar la intifada con el terrorismo internacional "y justificar así la reocupación de nuestras tierras, cuando en realidad somos víctimas del terrorismo".
Explicó que después de los ataques Israel recibió el respaldo de Estados Unidos de la misma forma que las operaciones suicidas le dieron el pretexto para volver a ocupar las localidades palestinas para el asedio y para la escalada de violencia militar.
No obstante, consideró que la paz con Israel todavía es posible, a pesar de los dos años de violencia, y reiteró su condena a los ataques contra civiles israelíes, así como aquellos contra civiles palestinos.
Para el líder de la ANP, lo importante es preservar el respaldo internacional al legítimo derecho a resistir la ocupación militar y los asentamientos, en referencia a las áreas de Cisjordania y la franja de Gaza que permanecen bajo control israelí.
Pero Arafat también causó sorpresa entre los legisladores cuando dijo que está dispuesto a dejar el Poder Ejecutivo si el parlamento lo desea, y afirmó que eso le permitiría descansar.
Sin embargo, observadores palestinos restaron importancia a la declaración y no la interpretaron como un anuncio serio, ya que el presidente mostró un sonrisa al formular su declaración.
Posteriormente, Arafat reafirmó sus planes de llevar a cabo elecciones en enero próximo, tras lo cual se levantó la sesión del Parlamento. Los diputados se reunirán nuevamente mañana para votar la investidura del nuevo gabinete, nombrado en junio anterior.
Israel criticó a Arafat por no hacer un gesto visible y llamar al cese al fuego. "Estamos hartos de declaraciones, de palabras. Queremos acciones concretas", declaró Avi Pazner, portavoz del primer ministro Ariel Sharon.
También Estados Unidos reaccionó con cautela. "Recibimos con beneplácito las condenas a la violencia y al terror, pero obviamente escuchamos comentarios similares a los que se han dicho antes" y que no han llevado a terminar con los hechos violentos, aseveró el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
Critica Hamas el discurso
Por su parte, el movimiento de resistencia Hamas estimó que el discurso de Arafat no estuvo a la altura de las expectativas del pueblo palestino, sobre todo en lo relativo a seguridad, la que, dijo, sólo se logrará mediante la continuación de la resistencia y la movilización para hacer frente a la agresión de Israel.
Tel Aviv, en tanto, despojó de su nacionalidad a un árabe israelí implicado en actividades terroristas. Nihad Abu Kichak está acusado de haber participado en los preparativos de un atentado suicida que cometió Hamas, así como de ayudar a los atacantes a entrar a Israel.
La inusitada medida de revocar la ciudadanía a un árabe sigue a otros pasos de Israel para impedir los atentados suicidas, como la deportación de palestinos de Cisjordania a la franja de Gaza y la demolición de las casas de familiares de activistas palestinos.
En este sentido, la revista estadunidense Time, que citó a funcionarios de inteligencia israelíes, manifestó que Tel Aviv ha detenido o asesinado a casi todos los líderes del brazo militar de Hamas, las brigadas Ezzedin al Qassam, que operan en Cisjordania, en 98 por ciento.
Agregó que las células de Hamas no pueden reagruparse debido a la presencia del ejército israelí en o alrededor de todos los pueblos de Cisjordania, además de que por temor a que el grupo sea aniquilado muchos activistas pidieron un alto a los ataques suicidas.
Por otro lado, el ejército israelí se retiró del centro de la franja de Gaza, adonde ingresó anoche para destruir dos talleres metalúrgicos en los que presuntamente se fabricaban morteros y granadas. Durante la incursión murieron al menos dos palestinos.