Asegura que el verdadero interés es desarrollar la clonación de embriones humanos
La Iglesia católica, en contra de crear el Instituto de Medicina Genómica
Frenar el proyecto es un compromiso moral de todos los mexicanos, señala la arquidiócesis
JOSE ANTONIO ROMAN
La Arquidiócesis primada de México y la Asociación de Médicos Católicos se lanzaron en contra de la creación del Instituto Nacional de Medicina Genómica, por considerar que su verdadero interés es desarrollar la clonación de embriones humanos, lo cual resulta "éticamente ilícito" para la Iglesia católica.
En una declaración conjunta, ambas instancias, encabezadas por el cardenal Norberto Rivera, advierten de una posible propuesta legislativa que impulse la clonación humana en México, ante lo cual la Iglesia católica se opone terminantemente.
Jorge Palencia, cura y coordinador de la comisión arquidiocesana de Pastoral de la Salud, dijo tener la información suficiente para afirmar que el verdadero interés de dicho instituto -cuya propuesta de creación podría ser aprobada por la Cámara de Diputados en el actual periodo de sesiones- es experimentar con embriones humanos.
Sin embargo, las autoridades del sector salud han descartado reiteradamente que el objetivo sea la clonación y el uso de embriones humanos, además de que ningún sector de la sociedad, incluyendo a la Iglesia católica, se había expresado en contra de la creación del instituto.
Incluso, se ha insistido en que el objetivo del instituto será, entre muchos otros, la obtención de ciertos tejidos humanos para poder atender a personas que enfrentan problemas del corazón, cerebro-vasculares, diabetes y cáncer.
Actualmente estas enfermedades ocasionan el mayor número de muertes en México, con 175 mil decesos anuales, pero en los próximos 25 años serán responsables de 70 por ciento de los fallecimientos. Todas ellas tienen dentro de la medicina genómica grandes posibilidades de atenderse con éxito, e incluso de prevenirse.
Además, con este tipo de investigaciones se podrían regenerar ciertas partes de la piel, sobre todo en los casos de quemaduras graves.
Postura inamovible
Sin embargo, en una conferencia de prensa convocada ayer mismo, el sacerdote Palencia, junto con los médicos Fernando Uribe y Gustavo Rincón, expresaron la postura inamovible de la Iglesia católica y de su asociación de médicos. El resultado inmediato de estos proyectos científicos -dijeron- no son los tejidos y órganos que se podrían obtener para tratar ciertas enfermedades, sino la producción de embriones humanos, que serían tratados como materia de investigación y no como seres humanos en sus primeras etapas de desarrollo.
"Estos proyectos científicos, muchas veces disfrazados como políticas públicas de salud, son incompatibles con el trato digno que merece todo ser humano, sobre todo cuando se encuentra en las fases primeras de la vida humana", señala la declaración de la Arquidiócesis primada de México.
Se calificó al proyecto de clonación como un "triple absurdo". Primero, porque México carece de los recursos económicos que se necesitan para este tipo de investigaciones.
Segundo, porque los países desarrollados han prohibido estas prácticas, y ante esta circunstancia hay quienes buscan en otras naciones, sobre todo las que carecen de legislaciones en esta materia, para avanzar en este tipo de investigaciones. De permitirlo, se estaría "vendiendo al mejor postor" la vida de muchos mexicanos en sus primeras etapas de desarrollo.
Y tercero, porque se atentaría contra los derechos humanos, pues se consideraría a la vida humana como un "producto", que violentamente estaría cautivo en laboratorios, "convertidos en campos de concentración y exterminio".
Asimismo, la arquidiócesis subrayó que frenar el proyecto de clonación humana es un compromiso moral de todos los mexicanos, que debe traducirse en términos culturales, sociales y legislativos.
Sostiene que el "verdadero científico" no puede considerar el rechazo moral de la clonación humana como una ofensiva de la Iglesia; al contrario, esta prohibición devuelve la dignidad a la investigación, "evitando su degeneración demiúrgica".
La dignidad de la investigación científica, agrega, consiste en ser uno de los recursos más ricos para el bien de la humanidad.
De aprobarse su creación -hasta ahora sólo está formado el consorcio promotor del instituto-, México sería el único país de América Latina en contar con una institución de este tipo, con la que podría hacer frente a las enfermedades más dañinas para los mexicanos.