ASTILLERO

Julio Hernández López

Demonios sueltos en Los Pinos

Adelante, la cruzada moralizadora de la Presidencia
Osama Bin Laden y compañía, prácticamente intocados
Revancha cancilleril

LOS DEMONIOS, SUELTOS en Los Pi-nos. Helos allí, a sus anchas, consentidos y felicitados al amparo del cabalístico número 13, que son las veces que el equipo beisbolero de los Diablos Rojos del México ha sido campeón. Al frente de los peloteros triunfadores, Alfredo Harp Helú, quien fue accionista principal de Banamex junto con el Amiguísimo de Fox, Roberto Hernández.

LA COLA Y EL TRINCHE luciferinos también asomaron en el carrito de mariscos y peces gordos denominado Las glorias (electorales) de Pemex. La Procuraduría General de la República estaba ayer lista para iniciar el proceso buscador del desafuero del secretario general y del tesorero del sindicato de trabajadores petroleros, diputado Carlos Romero Deschamps y senador Ricardo Aldana, respectivamente. La apuesta hecha por el gobierno foxista en el casino petrolero pareciera alta: en sí, mostraría la disposición extrema del hombre de Los Pinos de continuar con la cruzada moralizadora que hasta ahora había quedado en mero anuncio mediático de realidades microscópicas; pero, además, parecería ser también el lanzamiento al mar de un trozo de carne fresca a la voracidad tiburonera que a falta de mejores entretenimientos ya estaba hincando el diente en la mismísima figura y popularidad presidenciales. Falta ver, en todo caso, si el momento escogido por el valiente presidente Vicente (cacofonía intencional por cortesía de esta columna que no hace verso ni con esfuerzo) es el más adecuado. A tres semanas de que el susodicho sindicato decida si va a la huelga o no, y a unos días, acaso horas, de que la maquinaria bélica estadunidense necesite combustible proveniente de su traspatio energético, Fox ha decidido seguir adelante en el guión de la confrontación con el pasado priísta más tenebroso y corrupto, justamente, además, cuando más parece depender de las alianzas que ha buscado y festejado con esos mismos segmentos del hampa política (como diría el santo juarista bautizado como Andrés Manuel).

DIABLOS Y DIOSES, infiernos en la Tierra y paraísos prometidos, son las visiones que genera la conmemoración del primer año del ataque de terroristas contra objetivos emblemáticos estadunidenses. Doce meses después de la intensa campaña del máximo imperio mundial contra una banda islámica y su larguirucho dirigente, aquélla y éste parecen casi intocados: totalmente en activo la primera, al grado de temerse para hoy venganzas en Estados Unidos; vivo y en libertad el segundo, a pesar de la cacería implacable en su contra. Vivo y activo, además, el espíritu bélico del presidente Bush, que luego de desahogarse contra Afganistán ahora endereza sus cañones contra el Irak de las fobias paternas.

A PROPOSITO DE esos preparativos contra Saddam Hussein, el presidente de Estados Unidos ha buscado apoyo internacional que, salvo los primos del Reino Unido, otras naciones importantes le han regateado (por ejemplo, la Unión Europea, Rusia, China, Canadá, Turquía y Egipto). Ayer, para tratar de equilibrar el marcador que le es adverso, es decir, para conseguir apoyos a sus planes bélicos contra Irak, el texano llamó a los presidentes de España, José María Aznar; de Colombia, Alvaro Uribe, y de México, Vicente Fox. Según Ari Fleischer, el vocero de la Casa Blanca, "estos líderes le expresaron su solidaridad a Estados Unidos".

OTRAS DIABLURAS DE corte internacional corrieron a cargo del mefistofélico Tlatelolco: para que nadie dude que es una venganza política, Relaciones Exteriores ha anunciado acciones jurídicas contra el embajador malquerido (en el PRD, en La Habana y en la cancillería), Ricardo Pascoe Pierce, a pesar de que la Contraloría federal de Francisco Barrio ha reconocido que no hay sustancia firme para actuar contra quien el dicharachero oficial mayor castañedista, Mauricio Toussaint, dijo en rueda de prensa que no es "un pez gordo", pero sí "un pezecito de colores caribeños".

LAS TRASTADAS DE Belcebú también llegaron, por desgracia, al terreno baldío llamado Astillero, cuyo sacristán renegado ha caído en la tentación de ser des-creído en grado extremo ante los milagros presidenciales de la lucha contra el eje del mal conformado por Pemex, el sindicato petrolero y el PRI: poseído por los demonios de la incredulidad, el tal tecleador apóstata se pregunta entre blasfemias si el numerito este del Pemex-gate no será un montaje más de los arreglos en lo oscurito que la santísima trinidad Fox-PAN-PRI ha estado tejiendo en las semanas recientes. Al estilo que hiciera famoso al entonces subprocurador federal de justicia, ahora cónsul en Houston, Texas, Eduardo Ibarrola Nicolín, pareciera que el expediente judicial contra los legisladores y líderes sindicales petroleros estuviera armado para que los angelitos enchapopotados no sufran tanto: los delitos son menores y, en caso de que fueran desaforados, y luego aprehendidos, podrían salir en libertad bajo fianza, como no lo haría un pobre diablo que se robara un pollo crudo en un mercado público, y malpensados profesionales como quien firma esta sección suponen que en un plazo suficiente como para que la polvareda hubiera amainado podrían ser declarados inocentes del escándalo que sabida y comprometidamente no pasaría de tal. Versiones varias habían circulado días atrás respecto de propuestas hechas por personeros del foxismo para que el diputado Romero y el senador Aldana se prestaran a un juego de apariencias del que luego salieran cual aves de limpio plumaje que habrían cruzado por el pantano de las arcas abiertas de Pemex sin que les manchara sentencia judicial alguna. El lunes, cuando ya circulaba abiertamente la filtración oficial de que se abriría proceso contra los líderes petroleros, el ministro de asuntos especiales de la Presidencia, Diego Fernández de Cevallos, se reunía a tomar café en un hotel de gran lujo con Francisco Labastida Ochoa y Manlio Fabio Beltrones. Y un último dato, de esos que hacen que este tecleador esté en camino de freírse en aceite blanquiazul: ni Ernesto Zedillo ni Rogelio Montemayor ni Roberto Madrazo están en la mira moralizadora del foxismo: puros peces flacos del sindicalismo petrolero sabidamente corrupto y manipulable.

šAH, POR SI FALTARAN apuraciones! Ayer, en San Cristóbal de las Casas, primera manifestación violenta contra la validación judicial de las reformas constitucionales en materia indígena; y en San Salvador Atenco declaran fenecidos los poderes municipales e instauran un concejo popular autónomo.

DEMONIOS SUELTOS EN el primer aniversario del 11-S.

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