Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 11 de septiembre de 2002
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Política
El PRD plantea que se retire el capítulo; la UNORCA demanda una "moratoria"

Piden revisión del rubro agropecuario del TLC

Se debe proteger al sector

CIRO PEREZ SILVA

El diputado perredista Tomás Torres Mercado llamó al Congreso a retirar del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el rubro agropecuario para proteger al sector de la misma forma que el gobierno estadunidense lo ha hecho con sus productores del campo.

El legislador dijo que un tratado de esa naturaleza tiene rango de ley pero puede ser objeto de modificación. Mencionó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido un criterio firme en el sentido de que, en un nivel inmediatamente inferior a la Constitución Política, se ubican los tratados, celebrados por el Presidente de México y aprobados por el Senado de la República.

"El problema de la producción agropecuaria es severo. Con economías rurales desmanteladas, productores medios, incrementos en más de 400 por ciento de insumos y combustóleos y con la apertura ya casi total de las fronteras, sin duda que el TLC será un golpe fatal al sector agropecuario nacional", señaló.

En este sentido, propuso que si el gobierno de Estados Unidos, de manera soberana, se ha dado una ley para proteger a sus productores locales agropecuarios, el Congreso mexicano, en ejercicio de esa misma soberanía, retire la vigencia del TLC en la parte que tiene que ver con el intercambio comercial en la materia. "Todavía es tiempo de corregir este mal, que puede provocar sin lugar a dudas un estallido social de dimensiones poco vistas en nuestro país", advirtió.

Durante la sesión ordinaria de ayer, los partidos externaron su punto de vista sobre el año legislativo que se inicia. Por el PRI, el vicecoordinador Jorge Carlos Ramírez Marín señaló que dos visiones podrían prevalecer en estos momentos: una, ir hacia atrás, juzgar lo que no se ha hecho y calificar a los demás.

"La otra visión es francamente optimista y es la que compartimos. Hoy inauguramos la etapa decisiva, el momento crucial, lo que hemos conversado, arreglado, negociado, pactado, predictaminado y dictaminado, y que ahora tiene que concretarse. Se inicia, si queremos, la etapa más productiva de la Cámara de Diputados. No es tiempo de nostalgias anticipadas ni de rasgarse las vestiduras pretendiendo justificar con los errores del Congreso los propios; es tiempo de hacer, es tiempo de logros", expuso.

A su vez, el panista Cuauhtémoc Cardona Benavides destacó que los 100 dictámenes aprobados durante esta Legislatura demuestran la voluntad de acordar más que de disentir; "así, después de dos años de trabajar juntos y pese a nuestras diferencias, el balance es sin duda positivo, pues hemos puesto por encima de nuestras afinidades, de nuestros intereses partidistas, la modernización del país y hace poco la gobernabilidad de la Cámara".

En contraste, el diputado José Manuel del Río Virgen, de Convergencia por la Democracia, sostuvo: "no hemos sido aún la Legislatura de la transición democrática, entendida ésta como el espacio plural por excelencia donde los partidos políticos con diversas ideologías son capaces de construir una nueva nación llena de oportunidades legales para todos; sin embargo, se construyeron escenarios políticos que no permitieron que el país se quedara en la inmovilidad".

Apuntó: "Los mexicanos quieren imaginación política de nosotros para concretar las grandes reformas estructurales que cambien el rumbo del país. Hemos aprobado reformas importantes, pero no suficientes para adentrarnos en los abismos de la pobreza y la desigualdad".

El petista José Narro Céspedes señaló: "decir que este periodo de sesiones es crucial para México no es un simple recurso retórico, sino un hecho candente y real. A pesar nuestro, los tiempos políticos electorales se han privilegiado en desmedro de la agenda política nacional".



La organización campesina sugiere suspensión de 3 años

MATILDE PEREZ U.

La Unión Nacional de Organizaciones Rurales Campesinas Autónomas (UNORCA) demandó la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y propuso, como medida emergente, una moratoria del acuerdo durante los próximos tres años para proteger la soberanía alimentaria del país.

Al inaugurar un seminario internacional sobre políticas agrícolas en América del Norte, Alberto Gómez Flores, coordinador ejecutivo de la UNORCA, insistió en que el gobierno federal firme con los campesinos un acuerdo nacional para definir conjuntamente las políticas dirigidas al sector y abrir espacios de diálogo y negociación.

Urge revalorizar el papel del campo frente a la sociedad, reconocer su acción como estabilizador social y generador de empleos; romper con la economía campesina e indígena es debilitar la vida social, advirtió.

Ante el subsecretario de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Antonio Ruiz García, el coordinador ejecutivo de la UNORCA puntualizó que la exigencia campesina de una moratoria del TLCAN, ante la liberación de casi la totalidad de los productos agrícolas a partir de 2003 -excepto maíz, frijol y leche en polvo-, es un acto de justicia para los agricultores y la nación. "Lo que está en juego es la sobrevivencia de los pequeños productores y la soberanía alimentaria; urge compensar las diferencias", abundó.

El gobierno federal, consideró Gómez Flores, no debe "satanizar" los subsidios para la agricultura; su eliminación, como lo ha propuesto en la Organización Mundial de Comercio, no significa un mercado más justo, la pugna debe ser por la imposición de subsidios diferenciados.

En el país habrá que revisar la política en la materia para evitar que se concentren en grandes productores y empresas comercializadoras. Las autoridades federales también deberían trabajar para eliminar las diferencias estructurales y las prácticas de comercio desleal, pero hablar de ello, como lo han hecho al anunciar el blindaje agropecuario, sin una definición de recursos económicos, es sólo hacer declaraciones de buenos deseos.

A manera de respuesta, el subsecretario de Desarrollo Rural de la Sagarpa, Antonio Ruiz, propuso un diálogo para tratar de encontrar puertas de coincidencia: "Tenemos que discutir los diversos planteamientos para construir consensos y avanzar en los retos que tiene el campo".

Ruiz reconoció que hay una deuda no saldada con el sector rural, su situación es crítica, no hay duda de que debe revisarse el papel de ese ámbito en el desarrollo nacional. "Pero nadie puede tener el monopolio de la verdad, ni las organizaciones campesinas ni el gobierno ni la población rural", indicó.

Respecto a la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN, dijo que los campesinos deben reconocer que el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá ha significado grandes oportunidades para los productores. "Hay segmentos, productores de frutas y hortalizas que ahora exportan y que antes no tenían oportunidades de negocio".

El funcionario insistió en la búsqueda de consensos para que por lo menos 60 por ciento de los agricultores estén conformes, si bien "el otro 40 por ciento regularmente estará en desacuerdo".

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