El londinense se presentará hoy y mañana
en el Teatro de la Ciudad
El rock, asimilado por MTV; hacer mi música
es suicida: Andy Summers
Una respuesta humana del instrumento, un tono especial,
es lo que busca en su guitarra
Los homenajes a Monk y Mingus, fueron como volver a
pintar la Monalisa, expresa
JORGE CABALLERO
Mundialmente famoso por su refinado trabajo al lado de
Stewart Copeland y Sting cuando estaban en el mítico grupo The Police,
el sexagenario guitarrista inglés Andy Summers actuará hoy
y mañana en el Teatro de la Ciudad para presentar parte de su extensa
discografía personal, 15 discos en total, con lo cual cierra su
gira por Latinoamérica.
Summers es amante del jazz y de la plasticidad instrumental
de la música contemporánea, reflejadas en sus dos más
recientes producciones, Green chimnestry: The music of Thelonious Monk
y Peggy's blue skylight, dedicado al también jazzista Charlie
Mingus.
Sobre el viraje musical que ha tomado su carrera, dijo:
"Hacer música como la que hago actualmente parecería una
locura, una especie de acto de fe... para mí hacer mi música
y presentarla en un teatro tan bello como éste es un privilegio.
Hacer este tipo de música se vuelve raro, en este momento en que
la industria discográfica tiende a desaparecer, por los medios de
distribución digital..., pero igual estoy agradecido de estar aquí
y seguir haciendo mi música".
Vuelta al mundo
Summers ha dado la vuelta al mundo con su propio grupo,
por el cual han pasado grandes instrumentistas y músicos de sesión,
como Ric Fierabracci y Anastasio Panos, con quienes se presenta en la ciudad
de México; recordó a The Police: "Fue una experiencia muy
enriquecedora, nunca tocamos un rock puro en cuanto a género; mezclamos
experiencias de todos lados y de todo tipo: ska, punk, reggae... no sólo
en ese momento cualquier músico que se digne de serlo es un estudiante
constante de todo tipo de géneros... es un proceso inconsciente,
las influencias se absorben por ósmosis y se refleja en la producción
que haces... si tienes el talento para transmitirlo".
Summers también teorizó sobre su instrumento:
"Desde que surgió la guitarra, a principios del siglo XVI, el instrumento
ha cambiado. En la primera mitad del siglo XX comenzó a tener cambios
radicales. No sé si son una evolución los tres tipos de guitarra:
la de cuerdas de nylon, la de cuerdas de acero y la guitarra eléctrica,
los arquetipos de esta última fueron establecidos por Gibson y Fender,
básicamente. Creo que no ha habido cambios radicales de 50 años
para acá. La guitarra se ha convertido en un instrumento global,
como el piano en el siglo XVII, cuando había uno en cada casa. Ahora
todo mundo tiene una guitarra y a los jóvenes les gusta tocarla.
Hay gente que ha llevado el instrumento a otros lugares, como Jimmy Hendrix;
pero en lo que sí ha habido una evolución es en la forma
de tocarla".
Las características que busca Summers en una lira
son: "Una respuesta humana del instrumento, un tono especial... es un asunto
casi místico. Hacer una buena guitarra es como hacer un buen vino,
que cuando se prepara no se sabe qué tan bueno va a ser hasta que
ya lleva años en las barricas; con la guitarra pasa igual, existe
un elemento casi místico que llega de afuera y da vida al instrumento,
y lo convierte en lo que es; no es algo que se pueda sistematizar ni explicar".
De la limitada música pop, la cual domina el mercado,
Summers opinó: "Siempre se piensa que la música pop va en
declive, pero realmente este 2002 el pop ha acaparado todo. El rock ha
sido asimilado por el pop y el MTV. Por eso digo que hacer lo que hago
es suicida".
Acerca del significado de venir a tierras mexicanas a
tocar por tercera ocasión, el músico londinense mencionó:
"Siempre es un placer estar en México. En 1991 estuve en el teatro
Angela Peralta y fue algo maravilloso. Vivo en Los Angeles y procuro venir
a México una vez al año, aunque no toque; en general me encanta
Latinoamérica; he estado muchas veces en Brasil y en Argentina,
Chile, Venezuela y Panamá; es algo especial actuar para un público
latino, porque da una respuesta muy cálida, les gusta mucho la guitarra
y hay algo mágico con la gente".
Su nuevo disco, recién salido del horno
Sobre el material musical que incluirá en su concierto,
dijo: "Justo cuando venía a México acabé el más
reciente disco; todavía no sé si tocaré algunas de
esas canciones, pero será básicamente de los más recientes
cidís. Si tienen alguna petición, háganla ahora".
La pregunta obligada de que si tocaría temas de
The Police la respondió con una contracción de cabeza, cara
y hombros que simuló incertidumbre.
Por último, Andy Summers dijo que su nuevo disco
no tendría nada qué ver con sus homenajes anteriores a Thelonious
Monk y Charlie Mingus: "Ya terminé con eso. Ese trabajo fue como
volver a pintar la Monalisa, pero, por otro lado, fue muy enriquecedor
abordar esta música de frente, lo primero fue transportarla a la
guitarra. La manera en la que llego a esta música no fue una lectura
literal, sino que la adapté metiéndole hip hop o zamba. Para
este nuevo disco se trata absolutamente de composiciones originales y traté
de darle un toque de jazz europeo con algunos aspectos adicionales; tendrían
que escucharlo al igual que yo, porque lo terminé un día
antes de venir acá y no he asimilado al ciento por ciento la obra".
Las localidades del Teatro de la Ciudad (Donceles 36,
Centro Histórico) para la actuación de Andy Summers a las
21 horas, tienen un costo de 500, 400, 200 y 80 pesos.