Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 14 de septiembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Cultura
El tartamudo y la rusa se titula el nuevo volumen de relatos del prosista cubano

Buscar la tensión entre la literatura y la vida es la apuesta de José Manuel Prieto

El ciclo literario de su estancia en la ex Unión Soviética está por concluir, señala

La música y la misoginia son los siguientes temas en su quehacer artístico

RENATO RAVELO

El escritor José Manuel Prieto asume la escritura como un trabajo consciente, de ciclos y búsquedas racionales. Considera, como muchos, que uno escribe un solo libro, pero lo va haciendo en partes. Por ahora está a punto de terminar el ciclo que tiene que ver con su estancia en la ex Unión Soviética. A ésta sigue una exploración de la misoginia: ''Hay una nueva forma de odio a las mujeres. Si antes era con sentimiento de superioridad, ahora es con temor".

Prieto (La Habana, 1962) llegó a Moscú en 1981, con 19 años y una callada convicción por la escritura precedida por la publicación de algunos cuentos, pero con la intención manifiesta de estudiar ingeniería electrónica.

Brodsky y el donaire de los poetas rusos

En El tartamudo y la rusa (Tusquets) quiere retratar ''esa visión que tiene un extranjero de las diferencias culturales y las similitudes, también dejar una imagen de esa escena rufianesca de los años 80, como en el cuento que inicia, en el que un gitano, durante un viaje en tren, incita a abusar de una pasajera a su compañero de viaje".

Algo del siguiente reto de Prieto se anuncia, por ejemplo, en su relato Muerte en el lago, en el que Nikolai Ivanovich encarna el campesino que trata de convencer al joven ingeniero -que visita un lago en la montañas de Altai, muy cerca del Tíbet-, sobre la necesidad de odiar a las mujeres: ''En mi casa también mandaba mi mujer. Así es más cómodo, porque no les irrita".

Además, en Muerte en el lago se prefigura ese recurso constante de Prieto de hacer referencias literarias: ''Busco la tensión que hay entre la literatura y la vida, pero también que fragmentos de otros textos participen, signifiquen, en una intertextualidad". En el caso del relato en cuestión es Juego de abalorios, de Herman Hesse.

Aunque el escritor terminó la carrera de ingeniería electrónica, pronto decidió que su vocación literaria tendría que ser reforzada con un quehacer más afín, por lo que estudió historia.

De hecho, en la actualidad es profesor en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y jefe de redacción de la revista Istor. Ahí se especializa justamente en estudios sobre la ex Unión Soviética.

Como sucede a la mayoría de los escritores, el libro de cuentos precedió a la novela, si bien la política de las casas editoriales es privilegiar la publicación del relato más largo: ''Creo que concibo el cuento como el golpe de vista que atrapa, en tanto que la novela pretende ser el todo en un desarrollo diacrónico".

En México publicó su novela-diccionario Enciclopedia de una vida en Rusia, en 1998. Al siguiente año publicaría Livadia, en España, relato en el que explora el tema del doble. Prieto ha sido traductor de Joseph Brodsky, Vladimir Maiakovski y Anna Ajmátova: ''Creo que lo más difícil de traer al español a Brodsky es transmitir la elegancia neoclásica, ese donaire de los poetas rusos".

Encuentro con una cultura intensa

Prieto considera que el ciclo de su estancia en Rusia está por concluir. En los relatos que entrega en El tartamudo y la rusa ofrece esa percepción de su llegada, aún sin ser necesariamente una autobiografía en fragmentos. Fue el encuentro de quien era ya un lector ávido de Tolstoi, Dostoievski y Nabokov con una ''cultura intensa y diversa".

A pesar de que todavía no se considera escritor profesional, ya tiene sus siguientes temas a tratar:

''La música y la misoginia. En Europa, semanalmente se difunde la noticia de que un hombre mata a una mujer. Creo que hay una resistencia a tomar en cuenta y valorar el nuevo papel de ellas. En la historia del pensamiento existe, además, una larga tradición, por llamarla así, de misóginos, como Schopenhauer."

Al señalamiento de que se advierte una diferencia entre esa misoginia y la que describe, el escritor admite:

''Ciertamente en ese espíritu es un sentimiento de superioridad, en tanto en la actualidad es más producto de una sensación de peligro."

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año