Fidel Castro recorre zona siniestrada; se reportan
pérdidas por mil 800 mdd
Azota Isadore a Cuba; casi 300 mil damnificados
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La
Habana, 20 de septiembre. El huracán Isadore, con vientos
de hasta 150 kilómetros por hora y bandas de fuertes tormentas,
se dirigía esta noche hacia el norte de la Península de Yucatán,
después de golpear durante casi cinco horas en forma estacionaria
una estrecha franja del extremo occidental cubano, donde deja plantaciones
y viviendas dañadas, postes y árboles derribados e inundaciones,
pero hasta ahora ningún muerto.
Durante casi toda la tarde del viernes, el meteoro estuvo
dando vueltas en redondo sobre la Bahía de Guahanacabibes, en la
provincia de Pinar del Río, lo que agravó los efectos del
impacto. Durante la mañana pasó por el costado occidental
de la Isla de la Juventud, donde provocó daños similares.
El presidente Fidel Castro se desplazó al mediodía
a Pinar del Río, cabecera provincial, para supervisar las medidas
de prevención y auxilio a la población. El mandatario hizo
notar que este caso es mucho menor que el del Michelle, que azotó
a Cuba en noviembre pasado, causando pérdidas por mil 800 millones
de dólares.
"Comparado con el otro huracán, que torció
las torres de televisión, no hemos visto vientos aquí que
puedan torcer torres", dijo Castro, evocando uno de los daños más
notorios del Michelle.
Con categoría dos, en la escala de Saffir-Simpson
de cinco puntos, Isadore empezaba a moverse por la noche hacia el
noroeste y su trayectoria indicaba que pasaría por el norte de la
Península de Yucatán para internarse en el Golfo de México,
según las previsiones del Instituto de Meteorología de Cuba.
La Defensa Civil informó que había 291 mil
900 personas desplazadas a refugios o lugares seguros. Las provincias de
La Habana y Matanzas y la ciudad de La Habana, declaradas en estado de
alarma ciclónica, no sufrieron consecuencias. En la capital sólo
un permanente nublado y aisladas lloviznas indicaron el paso del huracán
por el este de la isla.