Alerta permanente en Nueva York en previsión de un atentado terrorista
La policía, lista ante protestas contra reunión FMI-BM
DPA
Washington, 21 de septiembre. Las autoridades policiales de Washington y de los condados vecinos de los estados de Maryland y Virginia estudian las medidas para enfrentar las protestas de diversos grupos con motivo de la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) a celebrarse la próxima semana.
La policía de Washington no podrá contar con el apoyo de otros cuerpos estatales como el de Nueva York, porque los agentes uniformados están en alerta permanente en previsión de un atentado terrorista.
Varios miles de manifestantes procedentes de distintas regiones de Estados Unidos convergerán en Washington para protestar contra la globalización y el daño ambiental que se atribuye a la política que promueven esos dos organismos multilaterales. Los organizadores de las protestas no pudieron hoy calcular un número aproximado, pero anuncian millares.
Las autoridades judiciales del gobierno federal y las policiales de la capital, ante la previsible magnitud de las protestas públicas, anunciaron medidas legales preventivas contra los responsables de las organizaciones que promueven las protestas y para evitar que la ciudad sea escenario de violencia callejera y garantizar las actividades cotidianas.
Las protestas comenzarán el miércoles, en coincidencia con el inicio de las actividades previas a la asamblea anual de ambas organizaciones, que congrega todos los años a cientos de representantes de 187 gobiernos afiliados y banqueros privados de todo el mundo.
Convergencia Anticapitalista y Movilización para una Justicia Global, que reúnen a los grupos de manifestantes de variada procedencia, se proponen alterar las actividades el próximo viernes en Washington y sus alrededores con protestas que van desde la desaceleración forzada del tránsito en la principal autopista que rodea la ciudad hasta las del centro, así como concentraciones alrededor de los edificios del FMI y BM.
Convergencia Anticapitalista, en un comunicado de prensa, ratificó su propósito de hacer escuchar la voz de millones de seres en el mundo que son "víctimas" de las políticas de libre comercio y destrucción del medio ambiente, pero negó que sus afiliados tengan intenciones de emplear la violencia para manifestarse. Ratificó la tendencia pacífica del movimiento.
El Colegio Nacional de Abogados, uno de cuyos capítulos defiende a los grupos contestatarios, calificó las intenciones del gobierno y las autoridades policiales de "política represiva".
El jefe de la policía del área del Congreso, Terrance Gainer, justificó las medidas preventivas contra los dirigentes de los grupos de protesta, y dijo que "no esperaremos hasta que el daño esté hecho".
Hace dos años, como resultado del rápido crecimiento del movimiento antiglobalización, las autoridades policiales de Washington formaron una fuerza antimanifestaciones, que contó con el apoyo de cuerpos policiales de Nueva York y de otros estados, para proteger la asamblea y los alrededores de la sede del FMI y BM, que está a pocas cuadras de la Casa Blanca.
El año pasado, después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, los manifestantes no requirieron mayor apoyo policial en razón de la condena pública a todo tipo de actividades de protesta.
En 2001, las fuerzas policiales conjuntas pudieron elaborar una estrategia común y practicar una estrategia antimanifestaciones.
Dentro de los planes de la policía de Washington está la posibilidad de establecer un amplio cordón de varias cuadras alrededor de la sede de los dos organismos multilaterales, que incluiría a la Casa Blanca, los departamentos del Tesoro, Estado, Justicia y el corazón de la capital estadunidense.