Responde a críticas por rendir honores
al lábaro patrio
En un partido se creyeron dueños de la bandera,
utilizando sus colores: Rivera
JOSE ANTONIO ROMAN
Tras una semana de críticas por haber rendido honores
a la bandera y entonar el Himno Nacional en la Catedral Metropolitana,
el cardenal Norberto Rivera se defendió. En alusión directa
al PRI, señaló que en "algún partido" sus dirigentes
se creyeron dueños de la bandera, utilizando sus colores.
"Los
cacicazgos y parcelas de poder se acabaron", sostuvo el prelado, quien
instantes después matizó: "afortunadamente en ese mismo partido
la mayoría ya cambió de mentalidad", dijo, sin citar directamente
al PRI, cuyo emblema tiene los tres colores de la enseña nacional.
Rivera Carrera respondió a las críticas
que recibió por haber entonado el Himno Nacional el pasado domingo,
fecha en que se celebró el 192 aniversario de la Independencia nacional.
Ayer también se refirió al décimo
aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre
México y el Vaticano -cumplido oficialmente el pasado 21-, al plebiscito
de los segundos pisos en Viaducto y Periférico, al caso del sacerdote
mexicano acusado de abuso sexual de menores en Italia y a la visita de
Jean Louis Tauran, secretario de la Santa Sede para las relaciones con
los estados, quien llegó anoche a la ciudad de México.
Desde el principio se observó que el prelado traía
ganas de responder a las críticas de las que fue objeto en el transcurso
de la semana. A la primera pregunta, cuyo tema era el balance de 10 años
de relaciones diplomáticas entre México y el Estado Vaticano,
Rivera respondió: "el balance es que puedo traer aquí (a
la catedral) mi banderita, para que no se sientan otros que son dueños
exclusivos de la bandera mexicana".
Consideró que las reformas constitucionales y los
cambios a las leyes son insuficientes para generar un clima de madurez
y tolerancia, pues junto con las modificaciones legales también
es necesario asumir una nueva mentalidad. "En algún partido se creyeron
dueños, algunos, de la bandera, utilizando sus colores. Creo que
la bandera es de todos los mexicanos, y todos, con respeto y dignidad,
la debemos honrar."
Además, dijo que no solamente él, sino todo
sacerdote o religioso, deportista o cantante puede entonar el Himno Nacional,
y esto no sólo se puede hacer en la catedral, sino también
en algún estadio olímpico o en cualquier otra arena o lugar
público, siempre y cuando se haga con dignidad.
Afirmó que en esta época, cuando las reformas
constitucionales en materia religiosa y las relaciones entre México
y la Santa Sede cumplieron su décimo aniversario, "ya no tienen
lugar este tipo de reclamos". Sin embargo, el cardenal Rivera no explicó
por qué se decidió justo en este momento, a diez años
de distancia, hacer los honores a la bandera y entonar el Himno Nacional
en la catedral.
Sobre este punto hay que mencionar que desde el gobierno
del presidente Carlos Salinas, en una ceremonia cívica, la Secretaría
de Gobernación abanderó a todas las asociaciones religiosas
registradas, entre ellas la arquidiócesis primada de México.
Sobre el plebiscito de los segundos pisos al Viaducto
y Periférico, el prelado dijo que hasta esa hora -cerca de las 13-
no había acudido a votar, y que veía "difícil" poder
hacerlo en el transcurso del día, pues no entendía los beneficios
o consecuencias negativas del proyecto del gobierno capitalino. No obstante,
exhortó a votar a aquellos ciudadanos que sí estuvieran plenamente
informados. "Para mí sí faltó información,
no sé para los demás, pero para mí sí."
Por otra parte, comentó la visita del arzobispo
Tauran, secretario del Vaticano para la relación con los estados.
Indicó que su estancia en México tiene el objetivo principal
de encabezar los actos religiosos conmemorativos por el décimo aniversario
de las relaciones diplomáticas entre ambos estados.
Al preguntarle sobre los temas que abordarán el
presidente Vicente Fox y el funcionario de la curia romana, a quien acompañará
a la residencia oficial de Los Pinos, Rivera Carrera comentó: "los
obispos no tienen ninguna propuesta ni pedimos cambios nuevos a las leyes;
éstas ya se hicieron y en el futuro, cuando los legisladores lo
vean necesario, seguramente los harán".