Hay testimonios de que algunos rebeldes recibieron el tiro de gracia, expresan deudos
Denunciarán a la Sedena ante Carrillo Prieto por presuntos abusos tras el asalto al cuartel Madera
MIROSLAVA BREACH, ADRIANA JURADO Y RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSALES
A fin de que se investiguen hechos viculados con el asalto guerrillero al cuartel militar de Madera, Chihuahua, en 1965, las familias de los rebeldes caídos en ese incidente, que dio nombre a la Liga Comunista 23 de Septiembre, interpondrán una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.
Al conmemorar en la capital chihuahuense el 37 aniversario del asalto guerrillero en Madera, Alma Gómez Caballero, hija de Pablo Gómez, uno de los líderes de la acción, informó que los miembros de seis familias iniciaron contacto con la fiscalía especializada para interponer una denuncia contra la Secretaría de la Defensa Nacional, relacionada "con abusos que siguieron a la masacre" de los guerrilleros.
Explicó que las familias aceptaron que el Ejército actuó contra un grupo que firmó un documento declarando la guerra, sin embargo, luego de que algunos jóvenes que participaron en el asalto fueron heridos, los militares les propinaron tiros de gracia, "de lo que existen testimonios de los habitantes de Madera que aún viven".
Aseguró que esa y otras acciones subsecuentes constituirían crímenes contra la humanidad. En 1965, añadió, los cadáveres de los guerrilleros se exhibieron a bordo de un camión por todo Madera, "a manera de escarmiento para la comunidad"; además de que se obligó a parientes de los occisos a presenciar los servicios religiosos para los soldados muertos, y se les negó el derecho de enterrar a las víctimas, inhumadas en una fosa común.
En un panel organizado por luchadores sociales en la capital de Aguascalientes, en el que participó el fiscal especial Ignacio Carrillo Prieto, ex militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre rindieron homenaje al líder fundador del movimiento, Ignacio Salas Obregón, así como a los más de mil compañeros muertos y mil 200 desaparecidos durante la llamada guerra sucia implementada por el gobierno federal entre las décadas de 1960 y 1980.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, el Comité Independiente de Chihuahua Pro Derechos Humanos exigió información sobre 12 personas que desaparecieron en la entidad "por participar en la Liga Comunista 23 de Septiembre".