Sería por homicidio calificado, que prescribe,
y no por desaparición forzada, dice
Una triquiñuela, el juicio contra Quirós
Hermosillo, Acosta Chaparro y Barquín Alonso: Rosario Ibarra
Es un "signo contradictorio" del gobierno, considera
Edgar Cortez, del Centro Pro
GUSTAVO CASTILLO Y CLAUDIA HERRERA
El juicio contra los generales Francisco Quirós
Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro, así como del mayor Francisco
Javier Barquín Alonso, es una "triquiñuela" del Ejército,
porque los juzgará por homicidio calificado, que es un delito que
tiene prescripción, y no por desaparición forzada, que no
tiene caducidad, afirmó Rosario Ibarra de Piedra, dirigente del
Comité Eureka.
Agregó que no sólo Acosta Chaparro, Quirós
Hermosillo y Barquín Alonso son responsables de las 143 muertes
que documentó la Procuraduría General de Justicia Militar,
sino también el ex titular de la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena), Enrique Cervantes Aguirre, y el ex presidente Luis Echeverría
Alvarez.
Por su parte, Edgar Cortez, director del Centro de Derechos
Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, aseguró que es
un "signo contradictorio" que la Procuraduría General de Justicia
Militar haya hecho la consignación sin esperar el desarrollo del
trabajo de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Político
del Pasado, que encabeza Ignacio Carrillo Prieto.
Consideró que con este juicio, el Poder Ejecutivo
federal "no parece dar signos claros" de que México se vaya a igualar
a los criterios internacionales que establecen que los militares que cometan
este tipo de delitos deben ser juzgados en tribunales civiles, y no castrenses.
También se debería juzgar a Echeverría
y Cervantes Aguirre, opina doña Rosario
En tanto, la luchadora social, y quien junto con un grupo
de familiares de desaparecidos ha exigido desde hace 30 años que
el gobierno federal presente con vida a los integrantes de grupos armados
que fueron detenidos por el Ejército y la llamada Brigada Blanca
en los años 70, dijo que no sólo Acosta Chaparro, Quirós
Hermosillo y Barquín Alonso son responsables de esas 143 muertes,
sino también otros militares, como el ex titular de la Secretaría
de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, quien estaba en Guerrero
en esos años, así como el ex presidente Luis Echeverría
Alvarez, quien fungió como jefe supremo de las fuerzas armadas.
Consideró sospechoso que la Procuraduría
General de Justicia Militar diga que 143 desaparecidos políticos
en Guerrero fueron asesinados y arrojados al mar. "Parece que quieren darle
carpetazo a las investigaciones diciendo que fueron aventados al mar y
que no hay manera de identificar a las víctimas, cuando muchos de
ellos fueron vistos con vida en el Campo Militar Número Uno".
Explicó que Barquín Alonso fue denunciado
por familiares de víctimas cuando era sargento, lo que significa
"que las autoridades militares sabían quién era, cómo
actuaba y lo mantuvieron en el Ejército e incluso lo ascendieron
de grado".
Para Rosario Ibarra, el propósito del Ejército
es "lavar la ropa sucia en casa" y por eso es que publica fotografías
de Acosta Chaparro cuando era joven, "lo que permite que nadie lo reconozca
si sale ahora de prisión".
Puso en duda que los militares vayan a ser juzgados. "Estoy
escéptica y muy enojada, hay compañeras de Guerrero (familiares
de desaparecidos) que comparten conmigo la idea de que es plan con maña.
No crea que es tan fácil; ahí entre ellos, con todas las
triquiñuelas que tienen, no es tan fácil que vayan a aceptar
la responsabilidad de todo. Además, arriba de ellos estaba la gente
que mandaba al Ejército en Guerrero, que era Enrique Cervantes Aguirre
(secretario de la Defensa en el gobierno de Ermesto Zedillo)."
-¿Considera usted que el proceso en el fuero militar
podría abrir la puerta para un juicio en contra de ex funcionarios
en el ámbito civil?
-¡No, cómo va a ser!, si la Convención
Interamericana sobre Desapariciones Forzadas se ratificó apenas
el año pasado, con una reserva que envió el presidente Vicente
Fox y que además establece que los militares no serán juzgados
por tribunales civiles.
"Si prepararon todo, es un plan con maña. De nada
sirve el fiscal, de nada sirve todo lo que supuestamente ha venido haciendo
la fiscalía para desaparecidos".
Por su parte, Cortez dijo que las acciones de la Procuraduría
Militar ponen de nuevo a debate el tema del fuero militar, porque según
los criterios internacionales, Acosta Chaparro, Quirós Hermosillo
y Barquín Alonso deberían ser llevados ante un juzgado civil.
"Creo que es uno de los puntos en los que el Ejecutivo
no parece dar signos claros de que vayamos a igualar nuestras leyes nacionales
a las internacionales. Parece que hay la decisión de hacer prevalecer
el fuero militar, en contradicción con los estándares internacionales".
Dijo que en estas investigaciones falta saber el punto
de vista de los familiares de las víctimas que han estado ausentes,
y que seguramente reclaman justicia y no un juicio "hermético en
tribunales militares, que no son transparentes ante la sociedad mexicana".
Sobre el hecho de que los 143 guerrilleros fueran arrojados
al mar, consideró que este aspecto se debe aclarar, porque podría
tratarse de una estrategia para llevar la investigación a un terereno
que no satisfaga el derecho de los familiares a la verdad y resulte favorable
a los intereses de los miembros del Ejército.