También hubo nerviosismo prelectoral en el mercado por la elección de Fox, anota

El triunfo de Lula no desataría turbulencia financiera en Brasil, afirma asesor del PT

El equipo del candidato está preparado para la transición con calma económica

NOTIMEX

Sao Paulo, 29 de septiembre. El asesor económico del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Guido Mantega, rechazó hoy que un eventual gobierno del abanderado de esa colectividad, Luiz Inacio Lula da Silva, genere una turbulencia financiera en Brasil.

Agregó que ''no creo que un gobierno petista traiga una turbulencia mayor'', y negó que el país derive en una recesión por la crisis económica, que analistas atribuyen a factores como la incertidumbre por los comicios presidenciales del 6 de octubre.

Mantega dijo a Notimex que ''esta crisis se da más en el periodo prelectoral, cuando hay incertidumbre e indefiniciones. Pero después de que se elija a un presidente y éste indique un equipo económico, vendrá el efecto calmante''.

La fortaleza en las encuestas de Lula da Silva ha suscitado en las últimas semanas una gran volatilidad financiera en Brasil, así como el desplome del real, que en el último mes perdió 23.68 por ciento de su valor frente al dólar.

Parte de esta turbulencia fue atribuida al miedo del mercado financiero a un eventual triunfo del aspirante izquierdista, quien cuenta con 41 por ciento del respaldo electoral y consolida cada vez más la posibilidad de lograr la Presidencia en la primera vuelta.

Al respecto, el asesor del PT consideró que el desempeño del mercado brasileño es una exageración y que la inestabilidad externa contribuyó en gran medida a que el real y el mercado bursátil retrocedieran.

''Yo diría que hay una precipitación, el mercado está actuando de manera irracional. Si Lula gana las elecciones verán que el PT tiene plenas condiciones para administrar la deuda pública'', sostuvo, y recordó que ya estableció compromisos con relación a la responsabilidad fiscal.

''Si te fijas en la elección de (Vicente) Fox en México, el mercado registró nerviosismo prelectoral a pesar de que el candidato era conservador y ex presidente de la Coca-Cola. Lo mismo pasó con Tony Blair, y después se calmó'', explicó Mantega.

El economista explicó que la turbulencia que enfrenta el país se debe además a la presión por las pérdidas bursátiles en distintos países y el temor a una eventual guerra entre Estados Unidos e Irak.

Sin embargo, el mal desempeño de los mercados de cambio y bursátil en la mayor plaza financiera de la región se acentuó esta semana, luego de que Lula rechazó que su eventual gobierno considere mantener al actual presidente del Banco Central, Arminio Fraga.

La declaración aumentó la presión en banqueros e inversionistas nacionales y extranjeros, quienes temen que un eventual gobierno del PT desconozca el manejo de las cuentas públicas del país.

Al respecto, Mantega garantizó que el equipo del abanderado izquierdista cuenta con la preparación para realizar una transición gubernamental que mantenga la calma económica.

''Las condiciones de administración que tiene el PT ya se hacen patentes en cinco gobiernos estatales, en siete capitales y 180 ciudades de gran porte, donde la deuda es administrada con mucha responsabilidad'', aseveró el especialista.

Al 31 de diciembre del 2001 Brasil tenía una deuda externa de 241 mil 579 millones de dólares, mientras el producto interno bruto (PIB), que ese año creció en 1.5 por ciento, alcanzó a 611 mil 200 millones de dólares.

Las encuestas más recientes muestran que Lula da Silva está más cerca de ganar la elección en el primer turno, mientras al candidato oficialista José Serra los sondeos le dan 19 por ciento de respaldo electoral.

Más de 115 millones de brasileños registrados como votantes deberán acudir el 6 de octubre a las urnas para elegir un presidente, un vicepresidente, 513 diputados federales, 54 senadores, 27 gobernadores, 27 vicegobernadores y mil 24 diputados estatales.

En caso de que ninguno de los candidatos a la Presidencia obtenga 50 por ciento más uno de los votos válidos emitidos, los dos con mayor respaldo deberán disputar la primera magistratura en una segunda ronda electoral programada para el 27 de octubre.