En el Senado desecha el dictamen con apoyo de
los verdes
Sepulta el PRI la reforma del DF
Rechaza considerar observaciones del perredista
Demetrio Sodi y del panista Jesús Galván
ANDREA BECERRIL
Con 53 votos a favor -del PRI y del Verde Ecologista-
y 47 en contra -del PRD y del PAN-, el Senado desechó el proyecto
de reforma política del Distrito Federal y regresó la minuta
a la Cámara de Diputados, con el argumento central de que la Asamblea
Legislativa no tiene facultades para proponer reformas constitucionales.
La
mayoría priísta, con el apoyo del Verde Ecologista, logró
así desechar en definitiva el proyecto, pese a que había
llegado con el consenso de todas las fuerzas políticas representadas
en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y en la Cámara de
Diputados. La discusión que se dio dos semanas antes en comisiones
se repitió ayer ante el pleno, ante el que los argumentos del perredista
Demetrio Sodi de la Tijera y del panista Jesús Galván, de
que no se discutió el fondo de la minuta, no fueron tomados en cuenta.
Se desechó incluso una propuesta del senador Galván,
encaminada a no cerrar en definitiva la posibilidad de seguir tratando
el tema de la reforma política, sobre todo porque la misma iniciativa
fue presentada por Sodi de la Tijera y la también panista Cecilia
Romero, con el ánimo de salvar el obstáculo de que la Asamblea
Legislativa no tuviera facultades para hacerlo.
Galván propuso incluir en el dictamen un segundo
resolutivo en el que se señalara que "el Senado de la República
se reserva las facultades que le confiere el artículo 72, inciso
d, de la Constitución, para formular observaciones". De otra forma,
insistió, "si lo devolvemos tal como está, donde todo se
resuelve de manera negativa" y aunque "se diga que es de sabios cambiar
de opinión, será muy difícil volver a repetir o desmentir
lo señalado en el dictamen". La propuesta fue rechazada.
Tampoco se tomaron en cuenta las observaciones del perredista
Sodi de la Tijera, quien insistió en que la discusión sobre
la reforma política del Distrito Federal quedó sólo
en la forma, porque nunca se entró al fondo de las propuestas contenidas
en la minuta.
Hizo notar que difiere del argumento toral de los priístas
de que la Asamblea Legislativa no tiene facultades para proponer reformas
constitucionales. "Si no tiene (atribuciones) es algo que tendría
que decir la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la forma en
que se rechazará la minuta no permite que presentemos una controversia
constitucional".
Es un argumento muy debatible, recalcó, porque
es el mismo que se planteó desde 1917, del sometimiento de los poderes
locales del Distrito Federal a los poderes federales. Sería ilógico,
insistió, que el Senado o la Cámara de Diputados, o el Congreso
de la Unión, decidieran las medidas de seguridad pública
que va a tener el gobierno de la ciudad.
Advirtió luego que más allá del dictamen
que se rechazó, "esperaría que el PRI mantuviera su compromiso
de ir a fondo en al discusión de los temas que estaban en la minuta
que llegó de la Cámara de Diputados y que hoy está
en la iniciativa de reformas que presentamos tanto senadores del PAN como
del PRD".
Por medio de Esteban Angeles Cerón y David Jiménez
González, el PRI se mantuvo en su postura cerrada que manifestó
desde diciembre del año pasado, cuando el Senado recibió
la propuesta de reforma política. "Lo que se propone en la minuta
se orienta principalmente a acrecentar el poder de las autoridades del
Distrito Federal", señaló el priísta Jiménez,
en un reconocimiento tácito de las motivaciones políticas
de los priístas para rechazar el proyecto.