Se requiere que el Estado nueve el fondo, expresa el cinerrealizador
Insuficientes los recursos de Foprocine para producir, afirma Miguel Mora
No hay apoyo para hacer cintas de calidad y eso atiende a la política de los panistas, dice
Su proyecto Cardina 10 30 no ha podido rodarse porque no encuentra coproductor
JUAN JOSE OLIVARES
México ya no tendrá más problemas de censura con sus películas porque, a decir del cineasta Miguel Mora Vargas, dentro de poco ya no habrá cintas, pues no hay dinero para producirlas. Su proyecto Cardina 10 30, pese a ser uno de los últimos guiones beneficiados con el 35 por ciento de apoyo por el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine), no ha conseguido coproductor para siquiera comenzar a rodarla, y el apoyo dado por el Estado "es insuficiente para filmar. Parece que estuviera diseñado para que no lo hiciéramos".
Miguel Mora Vargas, quien estudió dirección en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), comenta que el fondo del Estado lleva alrededor de 11 meses sin dinero y no ha sido renovado. "Lo grave es este abandono callado. Se sabe qué está pasando, pero nadie hace nada. El cine es una actividad que poco a poco han ido silenciando y no quiero ni imaginarme qué harán las personas en las escuelas de cine, porque no sé adónde irán, no hay mercado, no hay futuro, a lo mejor harán comerciales, cosa que los panistas verían muy bien."
Hay mucha torpeza política
El director, que realizó los cortos Fragmentos, Mañana de cobre (obtuvo el primer premio en la categoría de cortometraje en el Festival de Cine de Bogotá) y fue asistente de Jaime Humberto Hermosillo en María de mi corazón y Confidencias, así como en Miroslava, de Alejandro Pelayo, considera que hay "mucha torpeza de los dirigentes del cine y se ha mantenido silencio, pero ya llegó el momento de romperlo".
Abunda: "Alfredo Joscowicz, quien no me gustaría que me retirara el apoyo que me ha dado, me comentó que no veía que se renovara el fondo. Si sigue la situación así no tendría caso que Imcine existiera; ojalá no nos tomen la palabra. Habría que apuntar a ver si esto no es una intención velada de acabar con todo de una vez".
El director de Imcine explicó a Proceso en febrero pasado: "No hay una disposición legal que obligue al Ejecutivo a poner dinero en Foprocine. Depende de la voluntad política. El año pasado se ganó una obligación legal, (pero) desde que se publicó el Reglamento de Cine, el 29 de marzo pasado, el Ejecutivo tiene obligación de abrir Fidecine y ahí ganamos el primer esfuerzo para que se designaran 70 millones de pesos a ese fondo. Ahí sí hay una obligación legal anual, dependiendo de la disponibilidad de la hacienda pública".
Sin embargo, el cinerrealizador insiste en que "hay mucha torpeza de los dirigentes del cine y se ha mantenido silencio; ya llegó el momento de romperlo. El cine de calidad no ha sido apoyado y sabes que eso atiende a la política de los panistas que son gente pro iniciativa privada, pero torpemente. El cine en todos los países del mundo es auspiciado y apoyado por el Estado, porque es la imagen cultural del país".
Mora Vargas, quien ha trabajado en televisión como director de la serie Una familia con ángel, dice que "lo que está claro es que los cineastas que no tenemos una empresa atrás que nos ayude o no nos dedicamos a la publicidad estamos en el hoyo. Tenemos que triunfar para luego conseguir el dinero y adelante".
Como dato hay que tener en cuenta que México era productor de cien películas al año y de eso "ni sus luces. Hay un poco de no querer entender, no querer escuchar, y el costo ya se irá dando. En Fidecine te dan hasta nueve millones de pesos y en Foprocine a lo máximo tres millones y medio; está invertida la forma en que debería funcionar esto. El cine más desvalido es al que hay que proteger más por su dificultad para encontrar financiamiento".
Necesario revisar las leyes
El crimen del padre Amaro y La hija del caníbal, dos de las últimas en recibir el apoyo de Foprocine, (afortunadamente) tenían apoyo de productoras. "Es una irresponsabilidad decir que consigamos recursos y produzcamos, pero en México no existe la clase empresarial que quiera producir cine de arte. Habría que revisar las leyes de distribución y exhibición, que son caníbales; esa sería una misión política, aventarse ese pugna. Los exhibidores no producen cine y viven del cine extranjero."
-ƑCuáles son las posibles soluciones?
-Es un tabú. Se tiene que revisar la ley; tiene que haber estímulos y protección para la producción. El primer paso es que el Estado no evite la responsabilidad y que dé lo que tenga que dar para el cine de calidad: renovar los fondos. Que se cambie la idea de dar el 35, porque nunca vas a conseguir el otro 65 por ciento. Hay que afrontar que no van a existir inversionistas. El plan de Foprocine está como diseñado para que no filmes.
El realizador agrega: "Algo que no hay que hacer es deformar las historias de tal manera que puedas filmar con lo que te dan. Porque además el dinero, te lo dan con la condición de que tengas más. El cine como archivo visual de un país puede desaparecer en México. Deberían preguntarse los funcionarios que otorgan el dinero cómo es que el cine mexicano ha sufrido reveses y lo han tratado de desaparecer y sigue existiendo. Hay que arreglar la cadena, obviamente les correponde a los diputados algo, pero el gobierno puede impulsar una iniciativa de ley".