ASTILLERO

Julio Hernández López

Rapidito y de buena gana

EU nos cobra deudas en lugar de firmar convenios migratorios

En las aguas del sureste, Vicente Fox lucha contra sus propios partidismos

EL SHERIFF ANDA DE MALAS y está dispuesto a soltar bala a partir del menor pretexto. Irak y Saddam Hussein son los blancos que hoy tiene en la mira. Pero no sólo ellos. Ayer, por ejemplo, en Washington, el vocero del Departamento de Estado, Philip Reeker, no encontró mejor tema para iniciar su rutinaria conferencia de prensa que el recuerdo de que México le debe agua a Estados Unidos y que más nos vale que demos pasos "significativos y rápidos" para cumplir con nuestros compromisos atrasados. Reeker "urgió" a México a darle "la más alta prioridad" al cumplimiento de esas obligaciones acuíferas pendientes. Urgencias y apremios el mismo día en que George W. Bush recibió carta blanca de la Cámara de Representantes de su país para que se pase a las Naciones Unidas por los arcos que quiera y emprenda cuando lo desee la guerra contra el hombre que quiso matar a su daddy.

PLEITO VENTAJOSISIMO EL QUE pretende reinstalar el vaquero texano contra su símil guanajuatense, que ha jugado en los meses recientes al despecho porque en la Casa Blanca ni siquiera se acuerdan de aquel sueño con botas relativo a la firma de convenios migratorios y amnistía de indocumentados. Las esperanzas foxistas se volvieron líquidas, pues a Estados Unidos lo único que le interesa de México es lo que está en esa condición: petróleo y agua.

BALAS DESDE EL PODER fue lo que ayer se recordó, condenándolas, en diversos actos públicos. La masacre de Tlatelolco sigue viva en la memoria colectiva, pero no sólo como historia, más bien como exigencia de castigo, sobre todo si se toma en cuenta que, a pesar de las promesas hechas por quien ahora gobierna el país, poco se ha hecho -más papeleo burocrático, en todo caso- para castigar a algunos de los culpables de represiones políticas que hoy se mueven libre e impunemente por doquier: Luis Echeverría, desde luego y en primer lugar, pero también otros personajes de segundo y tercer nivel, así como la intocada casta de policías especializados en el secuestro, la tortura y el asesinato, que siguen tan campantes en sus despachos privados o en sus lechos de enfermedad, esperando la muerte pacífica sin ser molestados siquiera por citatorio judicial alguno (emblemático es el caso de Miguel Nassar Haro, cuyo nombre aparece en infinidad de testimonios de torturados como ejecutor personal de suplicios. En Los Pinos, en pláticas privadas, meses atrás, el mismísimo presidente Fox llegó a asegurar a contertulios selectos que ese personaje, dedicado ahora a organizar cuerpos policiacos privados, y a asesorar a familiares de secuestrados, indudablemente pisaría la cárcel; esa, como otras promesas, continúan en esa condición).

METIDO EN LAS AGUAS del sureste, mientras tanto, el presidente Fox fue acosado por denuncias de ciudadanos que aseguraron que el gobernador y los alcaldes panistas de Yucatán privilegian a sus correligionarios a la hora de repartir ayuda a damnificados por huracanes. Una y otra vez recurrió el Presidente al estribillo facilón de convocar a la unidad "por México" y a sentenciar que esta hora de desgracia peninsular no permite divisiones o grupismos. Un ejemplo de esa gran disposición a dejar de lado todo lo que huela a caudillos, culto a la personalidad, promociones conyugales futuristas y apego estricto a la institucionalidad fue que en todos los actos habló, casi siempre después del Presidente, su esposa, la señora Marta, y en voz de ella, o del propio gobernante, se mencionó el apoyo de la fundación Vamos México. Es más, tan urgido ha estado de conjurar el fantasma del partidismo blanquiazul que ayer convocó en su auxilio a un personaje polémico, el arzobispo de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, que fue enviado de extremo a extremo de la República luego de sus peligrosas andanzas en Tijuana, donde su sacro nombre apareció ligado con asuntos de los hermanos Arellano Félix, entre otros en la concertación, mediante el padre Montaño, de las entrevistas de algunos de esos narcotraficantes con el nuncio apostólico Girolamo Prigione para tratar de deslindarse del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Bastante peculiar fue la manera como el Presidente presentó a su fiador espiritual. Había antes mencionado uno a uno a los secretarios de Estado que en la gira lo acompañaron, describiendo con brevedad la índole del encargo de cada cual. Pero al final dijo: "Y, bueno, viene el señor obispo. El viene a ver lo de los alimentos, y nosotros lo de las bendiciones" (ja, ja, ja: solidaria cooperación onomatopéyica de esta columna, que no reía desde que a Ernesto Zedillo le daba por hacer chistes en sus giras). En seguida, monseñor Berlié bendijo los esfuerzos de las autoridades panistas para atender las necesidades del pueblo sin divisiones ni partidismos: "Hay una colaboración y, sobre todo, algo que para el señor Presidente fue muy bonito: es ver que todos estamos, corresponsablemente todos, colaborando".

OTRO PERSONAJE DEL SURESTE, Carlos Cabal Peniche, recibía ayer mismo indulgencias judiciales que demuestran que su socio y amigo, Roberto Madrazo Pintado, anda en inmejorables buenas relaciones con Los Pinos. Cuando todavía no se arreglaba la bronca petrolera, un juez le cambió de un día para otro el monto de la fianza que le permitiría seguir en libertad: de 160 millones de pesos pasó a 4 mil 600 millones de pesos, en números redondos. Ahora que ya terminó la tempestad petrolera, y que el amigo Roberto se ha portado a la altura, otra autoridad judicial ha reconsiderado y hoy se dará la última palabra, bajo la recomendación superior de que la fianza bien podría quedar en los 160 millones de pesos anteriores, que el empresario tabasqueño (Cabal, no Madrazo) podrá desembolsar con toda facilidad.

Y PARA BAJAR LA CORTINA, por hoy, apunte el lector en su agenda de optimismos que estarían por emitirse órdenes de aprehensión contra funcionarios de Pemex y directivos priístas que, en su mayoría, o están prófugos o están bien pertrechados jurídicamente desde meses atrás. Lo importante es dar la apariencia de que no se negociaron impunidades a cambio de la conjuración de la huelga petrolera. šHasta mañana!

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