También vendían credenciales falsas de Gobernación

Detiene la PFP a tres presuntos traficantes de armas en Jalisco

GUSTAVO CASTILLO

La Policía Federal Preventiva (PFP) detuvo en Guadalajara, Jalisco, a tres sujetos que se ostentaban como funcionarios de la Secretaría de Gobernación y que expedían identificaciones falsas de esa dependencia. Además, se dedicaban a introducir al país armas de diversos calibres, que luego vendían en mil 500 dólares entre sus amistades.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó que, como resultado de una investigación del Grupo de Coordinación Interinstitucional para la Prevención y Control de Tráfico de Armas de Fuego, detuvo a Enrique Pláceres, Miguel Angel González y Eduardo Franco Arana.

Según la PFP, Pláceres se ostentaba como funcionario de Gobernación y ofreció a Miguel Angel González un supuesto empleo en la Dirección General del Registro Agrario Nacional de la propia dependencia, pero para ello lo condicionó a que reuniera a un grupo de al menos 50 personas.

La pretensión era que este grupo, integrado por comuneros o rancheros, realizara un curso de instrucción en el manejo de armas de fuego, por el cual pagarían 35 mil pesos cada uno, además de que cada credencial era entregada a cambio de entre 35 mil y 150 mil pesos, mientras que las armas les eran vendidas en mil 500 dólares cada una.

Supuestamente estas personas actuarían como inspectores federales de campo, con la función de vigilar en las áreas rurales, según la investigación de la PFP. Enrique Pláceres entregó un número indeterminado de supuestas credenciales, que permitirían el uso de armas. Todos los involucrados en este caso realizaron el "curso" de capacitación en un tiempo aproximado de año y medio en los campos de tiro denominados Club Cazadores Tepa y Club Cinegético, ubicados en Jalisco, a cambio de 35 mil pesos que previamente fueron depositados en varias cuentas bancarias. La indagatoria llegó a Estados Unidos, donde la dependencia mexicana contactó a la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, en la cual les informaron que existía un comprador de origen mexicano que había adquirido una gran cantidad de armas, las cuales fueron introducidas de manera ilegal a México.

La SSP indicó que varios de los compradores de esas credenciales falsas comenzaron a ser detenidos, pero se ampararon bajo el argumento de que fueron engañados por quienes dijeron ser sus amigos.