Presentó su nuevo disco, Amorcito
corazón, en el hotel Flamingo, de Las Vegas
Apoyó Lupillo Rivera la marcha por los derechos
de los campesinos en EU
A pesar de no tener dinero y educación
son ''alegales'', no ilegales, defiende el cantante
Lamenta que algunos medios mexicanos promuevan
más a los extranjeros ''que a la raza''
ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO
Las Vegas, Nevada. Seguidores de la lucha por el
respeto a los derechos de los trabajadores agrícolas mexicanos en
Estados Unidos entregaron un reconocimiento al cantante Lupillo Rivera,
quien se sumó a su marcha -efectuada del 15 al 25 de agosto pasado;
fueron de Merced a Sacramento, California; es decir, caminaron 150 millas-
por "la justicia de la enmienda que en 1976 lograra el movimiento encabezado
por César Chávez".
Fue uno de los varios momentos que merecieron aplausos
durante la presentación en esta ciudad del nuevo disco del cantante
-titulado Amorcito corazón-, originario de La Barca, Jalisco,
pero avencidado en California y a quien algunos señalan como un
ídolo.
Fue una fiesta realizada en el lujoso hotel Flamingo,
uno de los principales del Boulevard Vegas. Lupillo marchó codo
con codo con los demandantes de la justicia, de prestaciones, de pago justo
a los jornaleros mexicanos y de otros países, expresó Jesse
Castillo, director de la cadena Radio Campesina, fundada por César
Chávez, y miembro de varias ONG con ligas a nivel mundial.
En
un ambiente de riqueza -la presentación del disco costó unos
400 mil dólares, según el representante del intérprete
Javier Rivera-, Lupillo pedía justicia para los trabajadores agrícolas,
a quienes se explota, se les hace laborar y muchas veces no se les paga,
aunado a que viven presionados por la migra. "Son alegales, no ilegales",
dijo el cantante, en referencia a que sólo carecen de documentos.
En las pantallas gigantes, Lupillo gritaba consignas y
cantaba sus temas famosos, como El Moreño, El Barzón,
y algunas de las de su nuevo cd, como Copa tras copa y Te solté
la rienda. En el video se escuchaban quejas contra el que era el gobernador
por California, James Brown, pues desde su mandato no se cumplieron acuerdos,
relativos a servicios de salud, breaks a la hora que la ley lo estipula,
y salarios justos.
"Nuestra gente ha sido marginada porque no tiene educación
y es sencilla, pero siguen siendo seres humanos que necesitan educación
y que se les respete. No sólo Lupillo, sino toda la familia Rivera
nos ha ayudado. Lupe estuvo el 24 y 25 de agosto, cantó con la banda
y animó a todos. Ya la gente estaba cansada y fue bueno.
"César Chávez creía en la no violencia.
La lucha puede ser de una manera digna, decía, además de
que la violencia es fácil. Esperamos que ahora sí se logre
la enmienda. Estamos negociando que no se aplique sólo por dos años,
sino que sea permanente. El derecho no es temporal. Somos miles de trabajadores;
75 por ciento de los trabajadores del campo en Estados Unidos son mexicanos.
Para César Chávez, una persona que no habla inglés
sigue siendo ser humano. Falleció en 1993 y los rancheros pensaron
que ya iba a acabar todo esto, pero su legado quedó. Dolores Huerta,
cofundadora, también marchó. Hace poco le dieron un premio
por ser la quinta mujer más importante de nuestra nación.
Para mí es la número uno".
Para que conozcan la ciudad
Mientras se desarrolla la charla, Lupillo saluda en su
mesa a cada uno de los asistentes. Abraza a Vicente Fernández hijo
y a muchos de sus compadres; observan y sonríen sus padres, Pedro
y Rosa, y su hermana Jenni, quien también canta. Son unos 300 invitados.
En la rueda de prensa previa, Lupe dice que la presentación
del disco se hizo en Las Vegas "para quienes no conocieran esta ciudad".
"¿Te consideras un ídolo?". "¡Uh! Para mí esa
palabra me queda grande; no cualquiera lo merece. Sí agradezco a
Dios este ángel que tengo, el caerle bien a la gente".
Ahora, tiene contratadas fechas hasta febrero de 2003,
unas dos o tres presentaciones por semana, a veces cuatro, y la mayoría
en Estados Unidos. "Desafortunadamente, algunos medios apoyan más
lo extranjero que a su propia raza". Hace dos semanas llenó El Rayo,
en Iztapalapa, sitio de bailes gruperos. Ya ha tenido éxito en el
Rodeo Santa Fe. Se consideraba que tuviera buena aceptación en estos
foros, pues el defeño tiene fama de difícil. Y hasta en Monterrey,
donde se considera una plaza impenetrable para la banda, él ha triunfado.
Mucho ha tenido que ver la repetición de sus canciones
en la radio. "Desde esa vez en El Rayo nos han caído fechas. Y en
Nueva York, donde prevalece el merengue y la salsa... pues ahí hasta
los puertorriqueños quieren ver a Lupillo".
Por más
Javier Rivera, representante de Lupillo, avisó
que el trago, la comida y el juego estaban por iniciar. "En Las Vegas el
que no juega, no gana, y el que juega, siempre pierde". Para él
no es difícil mantener a un artista en un nivel alto. No sé
cómo está el contrato con la disquera y debo mantener su
imagen, a costa de lo que sea. Me jacto de que yo quise que aquí
se presentara su nuevo disco.
"No podemos detener el desarrollo de una estrella. No
lo podíamos hacer como se hace con un montón de grupos. Nos
acompañó la mayoría de los programadores de radio
que invitamos. Los gastos son tremendos, aunque nunca me he fijado cuánto
gano. Conmigo nacieron Vicente Fernández, Juan Gabriel, Joan Sebastian,
Los Bukis, Los Yonic's, Los Freddys, Los Solitarios, Los Terrícolas,
Beatriz Adriana...".
Es uno de los representantes con más reconocimiento
del medio. "Esa es mi experiencia. Forjo artistas y ningún artista
solista había tenido esta presentación, en Las Vegas. Puros
grupos, como Los Temerarios. Este evento anda costando los 400 mil dólares".
A estas alturas, suelta la pregunta para él básica:
"Es la primera vez que lo digo: ¿Lupillo Rivera se hubiera desarrollado
igual sin mí, sin Javier Rivera? Lupillo nació artista, pero
yo lo he criado y sólo ha dado 25 por ciento de su potencial".
-¿El famoso crossover?
-El crossover no existe; es una palabra vana e
injusta que usan los latinoamericanos. ¿Cantinfas lo hizo en Hollywood?
¿Pedro Vargas, a quien le decían El Tenor Continental
porque le cantaba a todos los presidentes de Estados Unidos? Eso no existe.
Es una fantasía creada por gente que no sabe que la música
cantada en español, en cualquier estilo, es internacional. Los gringos
cantan El cielito lindo, La cucaracha.
"¿Pedro Infante hizo crossover? Un artista
como Vicente no lo necesita. Ricky Martin, de quien se dice que lo logró,
es de un Estado Libre Asociado, de Puerto Rico, él es gringo, ¿o
no? Canta en inglés, y ya. ¿Qué pasa si a la paisanada
se le deja de cantar su música? Algo grave pasaría".
El y varios de sus amigos se fueron por el Boulevard Las
Vegas a retar el destino en una ruleta, con una baraja o los quarters
en las maquinitas. Casi nadie ganó, pero muchos se emborracharon.
De otros no se supo nada.