Un hogar temporal

El Albergue Temporal de la PGJDF es la institución adonde son canalizados en primera instancia los niños que son abandonados en el Distrito Federal. Los casos no sólo se refieren a aquellos menores sobre los que las autoridades no encuentran ningún rastro sobre sus padres o parientes, sino que puede incluir también a los niños que se quedan solos en su casa mientras sus padres trabajan todo el día.

Lydia Anaya Castellano, directora del Albergue Temporal, explica que de enero a agosto de este año fueron recibidos 288 menores, de los cuales 74 eran menores de un año de edad, "pero no todos vienen catalogados por abandono, digamos que sólo la tercera parte, porque cuando los abogados revisan los casos se incluyen extraviados, gente que encarga a sus hijos con terceras personas o hijos de padres que trabajan todo el día. Abandono puede ser un niño encontrado en una central camionera o en un hospital o aquel que se fugó porque lo maltrataban, que es muy distinto al niño de la calle, que ya tiene otras experiencias".

Localizar a los padres o parientes cercanos de un niño abandonado no resulta fácil para las autoridades, ni siquiera cuando rebasa los cuatro años de edad y tiene cierta conciencia de las cosas.

"Así, si el niño dice que se llama Juanito Gómez y nos da los nombres de sus padres, la Policía Judicial acude al Registro Civil a buscar un acta de nacimiento que corresponda a la información proporcionada por el menor, y donde incluso se asientan las direcciones de los abuelos, pero a veces el menor ni siquiera cuenta con esa constancia."

Las autoridades esperan un plazo de seis meses hasta agotar toda posibilidad de encontrar a los padres y parientes cercanos de un menor. Si no tienen éxito, entonces la PGJDF puede iniciar un proceso de adopción o canalizarlo a casas de asistencia y albergues donde también pueden ser adoptados.

SUSANA GONZALEZ