MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Brasil: sigue la campaña desestabilizadora de mercados
Calificadoras de EU lanzan ''propuestas''
VIENE LA OBLIGADA SEGUNDA ronda electoral en Brasil, a pesar de la clara ventaja de Luis Inacio Lula da Silva sobre sus competidores. Es de esperarse que el dirigente del Partido de los Trabajadores ocupe la silla presidencial, por lo que algunos sectores -no sin amargura- hacen sus pronósticos sobre el futuro inmediato de esa nación sudamericana.
EN ESTE SENTIDO, Standard and Poor's, cautelosa pero sin quitar el dedo del renglón, consideró que con los resultados de la primera vuelta electoral, Brasil avanzó hacia "una importante transición política", ya que, "independientemente del resultado, el presidente electo y su administración deberán manejar, y eventualmente revertir, las crecientes presiones fiscales y de servicio de la deuda de ese país, que aumentan su vulnerabilidad antes cambios en el sentir de los inversionistas".
AYER MISMO, LA calificadora hizo su propio "corte de caja" ante los resultados electorales del pasado domingo y presentó su primer balance, no sin descartar las "propuestas": "Estaremos atentos a las señales inmediatas que el presidente electo lance con respecto a las políticas macroeconómicas a seguir. La formación de un equipo económico tecnocrático fuerte, el rápido desarrollo de un efectivo programa económico (que debería ayudar a aminorar las presiones financieras de corto plazo), y la negociación de importantes alianzas políticas, serían vistas como señales positivas".
EL MANEJO DE LA DINAMICA fiscal de Brasil requiere un compromiso fuerte y decisivo del nuevo presidente y de otros importantes funcionarios políticos para que profundicen la reforma en ese renglón y adopten una serie de medidas que, "aunque duras e impopulares, son necesarias para equilibrar las finanzas públicas del país. Los retos incluyen el fortalecimiento de la calidad de la estructura fiscal de Brasil por medio de una reforma de los sistemas de pensión y tributario y la reducción del aparato estatal, así como la mejoría de la composición de la deuda interna. Para conseguir estos resultados, el nuevo gobierno necesitará formar una coalición efectiva entre los diferentes partidos políticos y el Congreso, y con los nuevos gobernadores estatales. El éxito en este proceso reduciría, a su vez, las presiones de corto plazo que se reflejan hoy en altas tasas de interés y la depreciación del real, mejorando también las perspectivas de crecimiento".
PARA STANDARD AND Poor's sería positivo que se utilizara "esta oportunidad histórica para fortalecer el periodo de transición" en esa nación sudamericana. La designación en la administración actual de miembros o asesores del nuevo gobierno antes de fin de año, aminoraría incertidumbres al momento del cambio de poder. "Dicha cooperación daría una señal de fortalecimiento de las instituciones y la democracia en Brasil, y proveería de experiencia crucial a los miembros del nuevo gobierno en un ambiente político y económico difícil y delicado".
PARA CORTO PLAZO, LA calificadora considera que la tesorería del país cuenta con los fondos necesarios para cumplir con los pagos de la deuda interna. Adicionalmente, el paquete del Fondo Monetario Internacional para el periodo 2002-2003 provee importantes recursos de potencial liquidez en caso de que las condiciones de mercado permanezcan desfavorables. "Sin embargo, las calificaciones de Brasil podrían reducirse si se percibe un deterioro en el compromiso del nuevo gobierno para fortalecer las cuentas fiscales y llevar a cabo las reformas necesarias, o si las políticas establecidas en respuesta a las cambiantes condiciones económicas muestran ser inadecuadas. Un mayor deterioro del sector corporativo y/o el debilitamiento sistemático del sistema bancario podrían también afectar la calidad crediticia. La calidad crediticia de Brasil podría estabilizarse si se avizora un mayor apoyo político para mantener sanas las cuentas fiscales (al menos cumpliendo con el acuerdo con el FMI) y si se progresa en la agenda de las reformas para reducir vulnerabilidades económicas".
LAS ANTERIORES SON algunas de las preocupaciones de Standard and Poor's sobre el inminente acceso de Lula a la presidencia brasileña. Garantizar el pago de la deuda externa, seguir a pie juntillas los lineamientos del FMI, cuidar los intereses de la banca y garantizar la reproducción de un sistema político y económico que ha llevado a la miseria a millones de brasileños, copia fiel de lo que pasa, por lo mismo, en América Latina. Eso sí, dentro de las prioridades de la calificadora no está, por obvias razones, el pago de la enorme deuda social acumulada.
LOS QUE REACCIONARON sin cautela fueron los afamados "mercados", que reforzaron su tradicional "nerviosismo" en torno a la realidad brasileña, sustentando el "apotegma" surgido y promovido de y por Wall Street: "Lula será el candidato de los brasileños, pero no de los inversionistas".
EN ESE CONTEXTO, EL tipo de cambio del real y los precios de las acciones brasileñas que cotizan en los mercados neoyorquinos cedieron terreno ayer, ante "la continua incertidumbre por ver quién será el próximo presidente de la economía más grande de América Latina. Son tres semanas más de incertidumbre y los mercados continuarán nerviosos", de acuerdo con un análisis de Morgan Stanley.
AYER, TAMBIÉN, EL índice Bovespa de la bolsa de Sao Paulo cayó alrededor de 4 por ciento y la baja de los títulos brasileños en Wall Street fluctuó entre 2 y 5 por ciento. En el mercado cambiario, el real cayó 3.8 por ciento frente al dólar estadunidense. "Los resultados del domingo son abrumadores, pero aún no sabemos qué pasará en las próximas semanas", se aventuraron a comentar los nada convincentes analistas de Bear Stearns and Company.
DE ACUERDO CON LOS reportes financieros internacionales, retomados por la agencia Notimex, como impacto paralelo a la victoria de Lula, los bancos estadunidenses con gran presencia en Brasil vieron también caer el precio de sus acciones en Wall Street. Citigroup bajó 4.5 por ciento y Fleet Boston Financial 5.2 por ciento.
EN SINTESIS, BRASIL, con Lula a la cabeza, en espera del segundo tramo de la campaña desestabilizadora de "mercados" e "inversionistas".
Las rebanadas del pastel:
MIENTRAS EL CAMBIO prometido por Lula sea real y no virtual, como el ofrecido por el presidente ranchero, la cosa tal vez camine.
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