El Congreso debe retomar esos acuerdos, piden ONG

Fox ''traicionó'' pláticas de la mesa de diálogo sobre medios electrónicos

JOSE ANTONIO ROMAN

La mesa de diálogo para la revisión legal de los medios electrónicos, y los acuerdos a los que en ella se llegaron, deben ser retomados por el Congreso una vez que la negociación en la Secretaría de Gobernación fue ''traicionada'' por el presidente Vicente Fox, propuso la representación de los grupos de participación ciudadana de dicha mesa.

En conferencia de prensa, Hugo Almada, Alma Rosa Alva de la Selva y Aleida Calleja rechazaron el decreto presidencial con el que se reduce a los concesionarios de la radio y la televisión el pago de sus impuestos por la vía de los ''tiempos oficiales''. En realidad, se trató de una ''traición'' y de un ''verdadero albazo'' que pone en ''entredicho'' la ya poca credibilidad que tiene el presidente Vicente Fox.

Molestos por la ''tomadura de pelo'' de la que fueron víctimas por casi dos años en que se reunieron en la mesa de diálogo, pero sobre todo por el ''enorme daño'' que esta decisión provoca a la institucionalidad del Estado, los tres especialistas y representantes de las organizaciones civiles llamaron ''mentiroso'' de manera reiterada al Presidente.

Asimismo informaron que será este jueves cuando los representantes de las 40 organizaciones civiles que participaban en la mesa de diálogo se entrevisten con la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, para presentar formalmente su solicitud para que el Legislativo atraiga y resuelva este proceso, en el que ya se había llegado a acuerdos importantes.

Hugo Almada, coordinador nacional de Alianza Cívica, se refirió hasta en siete ocasiones al presidente Fox como ''mentiroso'' y rebatió cada uno de los presuntos beneficios que tendría el Estado con el nuevo reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión en materia de concesiones, permisos y contenido de las transmisiones. ''Fue una decisión tomada por los de siempre, como siempre se ha hecho; aquí tampoco hubo cambio'', dijo el especialista.

Agregó que la drástica reducción de los llamados ''tiempos oficiales'' afectaría a organismos como el IFE o la CNDH, así como a universidades públicas, las que ahora se podrían ver en la necesidad, ante la insuficiencia de dichos tiempos, de comprar espacio publicitario en radio y televisión, lo cual afectará negativamente en sus finanzas y el erario.

En tanto Aleida Calleja, de la Sociedad Mundial de Radios Comunitarias, dijo que el Presidente pretende ''engañar'' a los mexicanos con el falso argumento de que se avanzó en el derecho de réplica y en la ciudadanización del Consejo Nacional de la Radio y la Televisión. Eso también es falso, pues en ambos casos ya los contemplaba el reglamento anterior, pero no habían sido regulados, como tampoco lo están en la nueva reglamentación.

Tras señalar que el mandatario pretende que los mexicanos cambiemos la reforma integral de los medios electrónicos por unas cuantas ''migajas'', subrayó que el tiempo oficial no es algo que le perteneciera al Ejecutivo, sino a todo el Estado, que incluye a los tres poderes de la Unión, los tres niveles de gobierno y la sociedad en general.

Afirmó que esta decisión va en sentido contrario a la democratización de los medios electrónicos, vistos como instrumentos de servicio público. Como otras medidas, ésta también benefició a los grandes empresarios, promoviendo competencia desleal. Por ejemplo, dijo, poco menos de 80 por ciento de la publicidad la tiene el consorcio Televisa, y las principales cadenas radiofónicas están en manos de unas cuantas familias.

Por su parte, Alma Rosa Alva de la Selva hizo un llamado a continuar el diálogo, pero aclaró que éste debe ser retomado por el Congreso, pues el que se llevaba a cabo en Gobernación carece de validez.