Indagarán la detención de 600
miembros del Ejército
Acuden a Guamúchil dos visitadores y un perito
médico de la CNDH
VICTOR BALLLINAS
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
informó que ayer se trasladaron a la ciudad de Guamúchil,
Sinaloa, dos visitadores adjuntos y un perito médico para investigar
la detención de 600 militares; agregó que el ombudsman
de ese estado, Jaime Cinco Soto, pidió la intervención del
órgano nacional.
Añadió que la misión de los visitadores
adscritos a la segunda visitaduría general de la CNDH investigará
la situación denunciada por Cinco Soto respecto a la detención
de 600 militares -entre jefes, oficiales y tropa- que permanecieron incomunicados
en las instalaciones castrenses de la ciudad de Guamúchil, municipio
de Salvador Alvarado, Sinaloa.
Indicó el organismo que los visitadores recabarán
testimonios e información, además de que verificarán
la situación jurídica de los militares retenidos, analizarán
la incomunicación en que han estado y se establecerán diligencia
para conocer los hechos y asegurar el respeto de sus derechos humanos.
En tanto, Antonio Soto, senador del Partido de la Revolución
Democrática, expresó que se debe investigar la situación
de esos centenares de detenidos.
A disposición de civiles
Resaltó que es momento de revisar el marco jurídico
de las fuerzas militares, para que los delitos que se cometan por efectivos
castrenses se pongan a disposición del Ministerio Público
civil, con el objetivo de que los ilícitos que no se cometan en
tareas del Ejército sean juzgados por la justicia civil.
Abundó: "ojalá no haya torturados, pero
en caso de que haya denuncias" al respecto, es necesario "que se investiguen
y que a los responsables se les ponga a disposición de la justicia;
incluso, si hay jefes del Ejército y oficiales coludidos con el
narcotráfico, que se informe a la opinión pública
y se les investigue hasta las últimas consecuencias".