La asociación celebra hoy asamblea anual; el tema de los recursos, la principal preocupación

Demandará la ANUIES a Fox presupuesto justo para 2003

Temen los rectores por casos como el del Poli, que sufrió un recorte de 20% a subsidios

La inversión en educación superior descendió de 19.46% en 2001 a 19.10% en 2002

JOSE GALAN ENVIADO

Merida, Yuc., 16 de octubre. En un entorno crítico por la ''austeridad'' del próximo presupuesto anunciada por el presidente Vicente Fox y con la sombra del Politécnico y de las universidades autónomas de Querétaro y Morelos, cuyas finanzas se han mermado este año, los rectores de las instituciones públicas de educación superior celebrarán este jueves, aquí, su asamblea anual.

Si bien el gobierno federal presume de incrementos en el gasto por alumno y en los presupuestos de los dos años recientes, lo cierto es que las matrículas, los costos y la inflación han aumentado a un mayor ritmo que el interés del gobierno por reflejar en los hechos el discurso oficial de respaldo a la educación en todos sus niveles.

Esta preocupación de las casas de estudio agrupadas en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) será transmitida al propio Vicente Fox, cuando inaugure la asamblea general de la asociación en esta ciudad, que todavía demuestra los estragos causados por el huracán Isidore.

Así, ningún rector quiere que su institución sufra estragos por las políticas públicas promovidas por la Secretaría de Educación Pública, como en los casos del Instituto Politécnico Nacional, que padece ya un recorte de mil millones de pesos -20 por ciento de su presupuesto para este año-; o de la Autónoma de Querétaro, a la que el gobierno estatal rechaza entregar 50 millones de pesos en subsidios federales; o la de Morelos, que enfrenta un decreto del gobierno estatal, encabezado por Sergio Estrada Cajigal, para reducirle 10 por ciento el subsidio anual.

Más allá del problema de pensiones y jubilaciones que amenaza con descapitalizar a casi 40 universidades públicas en el país, la preocupación de los rectores es el dinero que le puedan sacar al gobierno y al Congreso de la Unión.

Por ejemplo, en el caso de la UNAM, si bien no ha sufrido recortes en su presupuesto anual para este año, de casi 12 mil millones de pesos, en la rectoría existe la preocupación de que el presupuesto para el año entrante no sólo no se incremente de acuerdo con los índices inflacionarios, sino que incluso pueda sufrir un recorte, que se calcula ya en aproximadamente siete por ciento.

La máxima casa de estudios enfrenta, en estos momentos, negociaciones con sus casi 30 mil trabajadores, quienes exigen incremento salarial de 40 por ciento. El resultado de esas negociaciones marcará la pauta en las relaciones laborales del resto de las universidades públicas del país.

Ante este panorama, las instituciones públicas de educación superior buscarán una estrategia común no sólo para defender a las instituciones públicas de los recortes presupuestales, sino también para presentar un bloque que les otorgue fuerza a la hora de acercarse a la SEP y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en busca de recursos para el próximo año.

Por lo pronto, la ANUIES ha hecho pública su intención de solicitar un incremento presupuestal de por lo menos 10 por ciento superior al de este año. Sin embargo, tiene las estadísticas en contra. De acuerdo con los anexos del segundo Informe de Fox, el porcentaje de gasto federal para nivel superior, más investigación, fue en 2001 de 19.46 por ciento del total del gasto educativo, pero en 2002 se redujo a 19.10 por ciento.

Por ello, en la ANUIES se considera que este año es el más crítico frente a la negociación y, sobre todo, ante el anuncio oficial de recortes al Presupuesto de Egresos de 2003.