Existe la posibilidad de obtener mayores recursos provenientes del gobierno
En 2003, radio y tv aumentarán su rentabilidad: analistas financieros
Ello vendría a aliviar la actual reducción de sus ingresos por venta de publicidad, señalan
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La decisión unilateral del gobierno de modificar el pago del impuesto por transmisión que realizaban los concesionarios de radio y televisión, que equivalía a 12.5 por ciento de su tiempo al aire, abre la posibilidad de mayores ingresos provenientes del gobierno, un hecho que aumentará la rentabilidad del sector a partir del próximo año, de acuerdo con la opinión de analistas financieros.
La modificación del gravamen a las empresas televisoras y de radiodifusión ocurrió en un momento en que esa actividad experimenta una reducción en sus ingresos por venta de publicidad, fenómeno asociado a la desaceleración de la economía y a un agotamiento de los anunciantes después del mundial de futbol, realizado a mediados del año, con lo que la posibilidad de tener más espacio para la venta de anuncios constituirá un alivio para las finanzas de esas compañías.
''Ambas televisoras (Televisa y Televisión Azteca) nos confirmaron que recientemente el gobierno ha utilizado relativamente poco del tiempo facultado; asimismo, como tienen holgura en su espacio disponible global, en el corto plazo el anuncio (sobre la modificación del régimen fiscal) no representa grandes oportunidades para incrementar sus ventas al sector privado'', indicó un reporte de Banamex-Citigroup.
Sin embargo -continúa el reporte-, para años electorales, como 2003, cuando más se utilizaba la facultad del Estado de disponer del tiempo en radio y televisión, la modificación decretada por Fox ''abre la posibilidad de mayores ingresos publicitarios provenientes del gobierno, pues el tiempo gratis disponible se redujo de manera sustancial''.
La semana pasada, el gobierno federal publicó en una edición vespertina del Diario Oficial un decreto en el que el Presidente modifica el pago que realizan los concesionarios de radio y televisión por concepto de un impuesto de transmisión que se había establecido en 1969. Dicho gravamen consistía en que los medios electrónicos tenían que poner a disposición del gobierno 12.5 por ciento del tiempo total de transmisión diaria. El decreto publicado el 10 de octubre señala que en adelante la contribución será pagada con 18 minutos diarios de transmisión, en el caso de la televisión, y con 35 minutos al día en radio.
El mismo grupo financiero estimó que para 2002 Televisa erogará por concepto de impuesto sobre la renta (ISR) y participación del trabajo en las utilidades (PTU) 49 millones de dólares, cantidad que equivale a apenas 10.4 por ciento de la utilidad de operación esperada para la empresa en este año, que según Banamex-Citigroup será de 471 millones de dólares.
La mayoría de empresas y los contribuyentes comunes enteran al fisco alrededor de una tercera parte de sus utilidades, en el primer caso, o de sus ingresos, en el segundo, lo que es un rubro comparable al de las utilidades de operación. Un caso similar es el de Tv Azteca. De acuerdo con Banamex-Citigroup, esa televisora registrará en 2002 una utilidad de operación de 234 millones de dólares y realizará una provisión para el pago de impuestos y PTU de 38 millones.
Información entregada por las empresas televisoras a la Bolsa Mexicana de Valores señala que, en el primer semestre de este año, Televisa tuvo una utilidad antes del pago de ISR y PTU de 593.99 millones. En ese periodo realizó una provisión para el pago de impuestos por 11.64 millones de pesos. Televisión Azteca, por su parte, registró entre enero y junio pasados una utilidad antes del pago de ISR y PTU de 375.23 millones de pesos. En ese periodo, la empresa realizó una provisión para el pago de impuestos por 84.5 millones.
El decreto gubernamental que en la práctica libera más espacio para que las empresas televisoras y de radiodifusión puedan ofrecerlo a los anunciantes fue publicado cuando esta industria experimenta los efectos negativos de la desaceleración de la economía, que ha causado una merma en sus ingresos por venta de publicidad.
El propio Banamex-Citigroup, en un análisis fechado el 27 de septiembre pasado, estableció que ''dada la incertidumbre actual en materia económica y financiera, no descartamos que persista cierto pesimismo en el mercado, lo que afectaría a las televisoras, que son empresas cíclicas''.
En el análisis, el grupo financiero estimó que por la situación económica actual, el crecimiento esperado en las ventas de Televisa será en 2003 de sólo 3.7 por ciento, frente a un pronóstico anterior de 5.7. En el caso de Televisión Azteca, las ventas aumentarán 3.3 por ciento, en lugar de 4 por ciento previsto con anterioridad.
Algunos de los elementos del entorno que se han modificado recientemente, que causaron la disminución en las expectativas de ventas de las dos televisoras, son, de acuerdo con Banamex-Citigroup, ''menos certidumbre sobre la fortaleza de la economía de Estados Unidos y las repercusiones de esto sobre la economía mexicana; las bolsas internacionales han sido golpeadas por noticias desfavorables de emisoras; la posibilidad de una guerra entre Estados Unidos e Irak, y otros elementos, como la difícil situación política y económica de Brasil''.