REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
La teledictadura en 2012
Cuando nos gobierne el PIRT
Algunas consideraciones a precisiones de Gobernación
EN EL AÑO 2012 México se preparará
para elegir al primer tele-presidente de la República. Para entonces
gobernará el PIRT (Partido de la Industria de la Radio y la Televisión)
que, en apoyo a la pluralidad y a la democracia, nominará a dos
candidatos: uno respaldado por Amigos Todito.com y el otro por Amigos
Esmas.com. Los informes del futuro revelan que los comicios serán
un prodigio de transparencia porque se resolverán, en la primera
ronda, mediante encuestas telefónicas en los noticieros Buenas
Noticias en Muchas Imágenes y en el otro llamado Peluhechos.
Por si hay dudas, se realizará una segunda ronda que se definirá
por medio de votaciones en los sitios de Internet.
LA TELEDICTADURA será un régimen
perfecto y divertido. En lugar de Plan Nacional de Desarrollo existirá
el Programa Nacional de Mayor Rating. En su elaboración participarán
cantantes, conductores, especialistas en gustos de audiencia, publicistas
y el presentador consentido del régimen: Adal Ramones. En nuestra
teledictadura, los mexicanos viviremos en un mundo hermoso, caritativo
y próspero -nada que ver con Berlusconi en Italia o Abdalá
Bucaram en Ecuador- gracias a los siguientes ingredientes:
1. EL PROGRAMA Jalemos Parejo será
el talk show de mayor audiencia. Su conductora, Marta Sahagún,
se caracterizará por resolver los problemas emocionales de los miembros
del telegabinete, de los empresarios y del gran público, gracias
a su estilo suave y dulce. Su divisa fundamental -"el optimismo os hará
libres"- evitará que los peleoneros se impongan y borrará
cualquier problema con muchas ganas y mucha chamba.
2.
JUNTO CON este programa, el otro que tendrá mayor audiencia
y que se transmitirá en los 30 minutos continuos de los tiempos
públicos será La Homilía Nacional, conducido
por el primer papa mexicano, Norberto Rivera, desde el Vaticano. Será
hermosa la armonía provocada por las confesiones tele-diferidas
y las bendiciones a los nuevos telematrimonios. El primer tele-papa será,
también, integrante del PIRT gracias a que cuenta con varias concesiones
de televisión y radio. Sólo los Testigos de Jehová
le harán competencia en el estadio Azteca.
3. LOS INUTILES partidos políticos serán
eliminados por el PIRT. En lugar de Poder Legislativo se instaurará
un nuevo programa llamado Los metiches implacables, que se dedicarán
a opinar y discutir sobre los asuntos de mayor audiencia. Harán
mancuerna con los programas Ventaneando y La oreja, con décadas
de éxito, que resuelven todas las controversias constitucionales
con una buena dosis de chisme que tanto le gusta a la gente.
4. LA ECONOMIA será próspera. Los
mexicanos podrán adquirir todo lo que quieran con una simple llamada
telefónica a las continuas horas de telemarketing. Para los
gorditos, para los morenos, para los impotentes, para las delgadas, para
los viejos, para los niños, para los nerviosos, para los solteros,
para los amnésicos, para los casados, para los anónimos,
para los famosos, para todos, habrá soluciones comerciales efectivas
y rápidas, como reza el lema preferido de la compañía
de bebidas que se convertirá en la principal empresa reclutadora
de talentos del PIRT.
5. LOS JOVENES no vivirán aburridos ni tendrán
que ir a la escuela para conseguir trabajo. Gracias a la proliferación
de los telecasting en todo el país podrán conseguir
en cinco minutos de fama efímera un trabajo de reclutamiento en
las sólidas instituciones académicas que serán Operación
Triunfo, Big Brother, La Academia -para los que quieran
cantar y bailar-, El Bar -para quienes tengan vocación de
meseros-, La Gran Chuleta -para quienes les gusta la cocina-, Juguemos
a Vivir y Dóciles y Güeyes -para quienes no quepan en los
otros-. Todos estos programas tendrán replicantes en cada uno de
los estados, gobernados, a su vez, por tele-mandatarios del PIRT.
6. NO EXISTIRAN pobres ni problemas de seguridad.
La mitad de los mexicanos miserables habrán desaparecido por una
serie de catástrofes naturales que la televisión no pudo
resolver con teletones. La otra mitad nadie los ve, no tienen tele
y algunos son muy atrasados: sólo escuchan radio y ¡leen periódicos!
Las calles estarán vacías, gracias a que el pueblo estará
conectado todo el día al Programa Nacional de Mayor Rating.
Los pocos malhechores serán captados por eficaces cámaras
escondidas distribuidas en todas las ciudades, que transmitirán
en el gustado programa Cero Tolerancia. A los delincuentes se les
condenará a trabajos forzados en el Golfo de México.
7. EL GRAN PROCER de la teledictadura será
Vicente Fox, un ex presidente muy querido por los chiquillos y las chiquillas,
que sustituyó a Chabelo en un programa que vende desde papitas
hasta sueños. Realizará giras a todo el país por medio
de hologramas y todos sabrán que, gracias a él, el cambio
fue posible.
Las precisiones de Gobernación
MIENTRAS EL FUTURO nos alcanza, la Secretaría
de Gobernación dio a conocer el pasado 18 de octubre un desplegado
que aclara y defiende el nuevo reglamento de la industria de la
radio y la televisión. Canal 11 sintetizó en su noticiero
principal el mensaje de la dependencia: el nuevo reglamento "da mayor certeza
jurídica y transparencia" a la industria de la radio y la televisión.
OTRAS NOVEDADES QUE, al parecer, no les gustarán
muchos a los concesionarios son algunos puntos que la Secretaría
de Gobernación señala:
A) DE ACUERDO con el desplegado, se establece "por
primera vez" el derecho de réplica. Subraya que si los medios electrónicos
no otorgaran este derecho -después de "evaluar" su conveniencia,
tal como establece el artículo 38 del nuevo reglamento-, "el perjudicado
deberá acudir ante los tribunales para hacer valer su derecho".
Por tanto -subraya Gobernación-, "poner a consideración de
los medios la procedencia de la réplica, no hace nugatorio el ejercicio
de ese derecho". Tal como lo demuestran ciertos hechos recientes, quizá
sólo personajes como Carlos Cabal Peniche, tan hábil para
los tribunales y con amigos expertos en el derecho de réplica, serán
de los pocos ciudadanos que puedan ejercerlo frente a los medios electrónicos.
B) LA DEPENDENCIA insiste en que existe mayor transparencia
y certeza jurídica en el otorgamiento y refrendo de concesiones
y permisos, porque el nuevo reglamento "introduce una serie de criterios,
procedimientos y plazos que generan mayor transparencia y certidumbre que,
en los hechos, permiten acotar la discrecionalidad". La apreciación
es demasiado optimista, ya que la única dependencia federal que
intervendrá en este proceso será la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes y el órgano regulador, el Consejo Nacional
de Radio y Televisión, no tiene ninguna atribución en el
análisis o en la recomendación de concesiones, en su refrendo
o en la vigilancia del buen cumplimiento de la misma.
EL REGISTRO PUBLICO de títulos de concesión
y permisos es una promesa. Un ciudadano común y corriente no tiene
acceso a él, además de que la Ley Federal de Transparencia
y Acceso a la Información Pública no ha entrado en vigor
en esta materia.
C) DICE EL desplegado que "la nueva reglamentación
fortalece la responsabilidad social de los medios electrónicos,
puesto que incorpora valores orientadores de la radio y la televisión
a la participación ciudadana, a la solidaridad, a la equidad de
género y al respeto a los derechos de los grupos vulnerables". ¿Cómo
aterrizarán esos "valores" en la programación? ¿Quién
los hará respetar y cómo se sancionará a quienes vayan
en contra de ellos? Esto no lo precisa Gobernación, por más
que insista que "la sociedad civil organizada" tendrá acceso al
Consejo Nacional de Radio y Televisión. De acuerdo con el presente
reglamento, podrá tener acceso, pero no tendrá voto ni será
permanente su participación.
D) LA PARTE FINAL del desplegado es una amplia
explicación para justificar que no se eliminó el impuesto
que dio origen al 12.5 por ciento de los tiempos fiscales, que el Estado
saldrá ganando en "horarios y audiencia" y que no hubo irregularidad
algna ya que "lo que se abrogó fue un acuerdo presidencial que hacía
posible el pago de este impuesto en especie".
INFORMES EMITIDOS por instituciones financieras,
como Banamex-Citigroup, revelan que las televisoras no pagan ningún
impuesto especial a cargo de empresas concesionarias federales (ver La
Jornada, 18 de octubre de 2002, p. 5). Los concesionarios se quejan
de que la televisión no tiene por qué pagar impuestos especiales
por la tenencia y usufructo de un bien de dominio público, como
es el espacio aéreo. Entonces, ¿por qué otras industrias
como la alcoholera, la tabacalera y recientemente la fructosa sí
tienen por qué pagar impuestos especiales? ¿Acaso el régimen
de concesiones no implica, de antemano, una operación excluyente
a la cual no puede acceder cualquier mexicano?