Ministros del Ejecutivo español y miembros
del PSOE, entre los asistentes
Masiva marcha en San Sebastián contra ETA y
el "nacionalismo obligatorio"
Desoyeron la convocatoria de Basta Ya los líderes
de los partidos que gobiernan Euskadi
ARMANDO G. TEJEDA Y GARA CORRESPONSALES
Madrid y San Sebastian, 19 de octubre. Decenas
de miles de españoles y vascos se manifestaron hoy en San Sebastián
contra el grupo armado ETA y el llamado "nacionalismo obligatorio", y para
pronunciarse en favor de la Constitución española de 1978
y del Estatuto de Guernika.
La convocatoria, hecha por el colectivo Basta Ya, fue
apoyada por el gobierno español del conservador José María
Aznar, por su Partido Popular (PP) y por la oposición socialista,
pero no asistió ningún dirigente de los partidos que integran
el Ejecutivo de Vitoria -el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna
(EA) e Izquierda Unida (IU).
El colectivo organizador, formado por dirigentes políticos
e intelectuales amenazados y familiares de víctimas de la organización
armada, reunió en la capital guipuzcoana a decenas miles de españoles
y vascos, 150 mil personas según los organizadores, que marcharon
en medio de impresionantes medidas de seguridad, encabezados por una pancarta
con el lema "Constitución y Estatuto sí. Nacionalismo obligatorio
no".
La
iniciativa de la protesta partió del colectivo en reacción
a la propuesta de pacificación del presidente vasco, Juan José
Ibarretxe, quien pretende crear un nuevo marco de relación entre
el País Vasco.
Con gritos de "libertad, libertad", o "Ibarretxe y (el
presidente del PNV, Javier) Arzalluz al Tribunal Penal", los manifestantes
se pronunciaron contra el "nacionalismo excluyente" y por una pluralidad
política.
A la protesta acudieron los ministros de Justicia, José
María Michavila; de Interior, Angel Acebes, y de Exteriores, Ana
Palacio, junto a dirigentes socialistas como Trinidad Jiménez, Juan
Fernando López Aguilar y Patxi López, así como representantes
de distintos colectivos de víctimas del terrorismo, sindicatos y
organizaciones pacifistas.
Al final de la marcha se leyó un manifiesto en
español, euskera y francés, en el que se señaló
que desde hace más de un cuarto de siglo, "el País Vasco
soporta una plaga terrorista insólita en la Unión Europea,
que ha producido más de 800 víctimas mortales y miles de
heridos, secuestrados, extorsionados, etcétera".
La aspiración independentista de ETA y del llamado
Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) fue calificada por
los manifestantes, la mayoría nacionalistas españoles, de
"proyecto delirante que pretende crear de la nada un Estado que nunca existió
a partir de pedazos arrancados a estados democráticos vigentes y
contra la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos".
Es, añadieron, "como un Frankenstein político
en la Europa contemporánea: y como el otro monstruo, desdichadamente,
deja su camino sembrado de cadáveres".
El colectivo denunció que una de las primeras consecuencias
del histórico conflicto es la imposibilidad de expresar abiertamente
las ideas políticas, lo que también ha ocasionado el exilio
de cientos de personas que no soportaron vivir bajo permanente amenaza
y vigilancia, argumentos similares a los planteados hace unos días
por el juez de la Audiencia Nacional que acusó a Batasuna de fomentar
una limpieza étnica.
"Gracias a esta limpieza étnica, la hegemonía
del nacionalismo se ve cada vez más consolidada. La única
oferta de paz que los nacionalistas gobernantes hacen consiste en exigirles
que acepten tal hegemonía uniformizadora, como precio al final de
la violencia que ellos se encargarán de pactar con ETA", se expuso
en el manifiesto.
"Nos negamos a aceptar ese planteamiento de nacionalismo
obligatorio o sentencia de muerte. Reivindicamos un País Vasco plural
en el que tengan los mismos derechos nacionalistas y no nacionalistas,
el cual existirá cuando ETA sea política y socialmente derrotada",
agregaron.
Tras la marcha, hubo intervenciones ante los congregados.
El filósofo Fernando Savater, uno de los más entusiastas
de la protesta, rechazó que en el País Vasco exista un "pluralismo
real".
Protestas en Guernika y Baiona en apoyo al uso
del euskera, su idioma
Movilizaciones en favor de Batasuna en Pamplona y Vitoria
ARMANDO G. TEJEDA Y GARA CORRESPONSALES
Madrid y Pamplona, 19 de octubre. Unos 15 mil vascos
se manifestaron hoy en Pamplona y varios miles más lo hicieron en
Vitoria en apoyo a la suspendida coalición Batasuna y para denunciar
los recortes a las libertades al nacionalismo en Euskadi.
En Pamplona, los manifestantes se pronunciaron, además,
contra la nueva Ley Orgánica de los Partidos Políticos, destinada
a ilegalizar a Batasuna, y de las últimas medidas judiciales contra
la coalición abertzale (nacionalista) a la que, tras su suspensión
a finales de agosto, le fueron cerradas sus sedes y locales y embargadas
sus cuentas bancarias.
Bajo
el lema "Navarra por las libertades", miles de vascos reclamaron el respeto
a "todas las ideas y todos los proyectos", al tiempo que denunciaron la
violación de derechos civiles básicos, como la libertad de
expresión, de manifestación o de reunión.
En un manifiesto alertaron en especial sobre la vulneración
de los derechos lingüísticos y culturales, y el no respeto
a la voluntad de sus ciudadanos de decidir su futuro desde Euskal Herria,
dada la negativa de París de aceptar la demanda de institucionalización
de los territorios vascos.
En Vitoria, unos 5 mil vascos denunciaron las limitaciones
al derecho de manifestación y de reunión y otras agresiones
a los derechos humanos en los últimos tiempos.
En Guernika, 500 personas demandaron respeto a los derechos
lingüísticos de los vascos en la administración de justicia.
La manifestación, convocada por Euskal Herrian Euskaraz, abogó
por la desobediencia ante "la opresión que sufre nuestro idioma
en la justicia".
Allí mismo, una veintena de conocidos representantes
de distintos sectores vascos, como el cantante Fermín Muguruza y
la periodista Amparo Lasheras, llamaron a la sociedad vasca a la reflexión
y a la movilización ante "el estado de excepción que sufre
este pueblo", y en el que "se están vulnerando derechos fundamentales".
Lasheras subrayó que "queremos y tenemos derecho de defender todos
los derechos colectivos que nos pertenecen".
En Baiona, varios miles de vasco-franceses se manifestaron
este sábado en defensa de los derechos lingüísticos
y culturales del País Vasco y por el respeto a la voluntad de decidir
su futuro, dada la negativa de París a aceptar las demandas de institucionalización
de los territorios vascos. Casi 2 mil personas, según la policía
local, entre las que se contaban muchos jóvenes y líderes
sindicales políticos y agrarios marcharon defendiendo también
el derecho a la libre circulación de personas y protestando porque
ese derecho no rige para los ciudadanos vascos. Informes periodísticos
dieron cuenta de que en los pasos fronterizos entre el País Vasco
español y el País Vasco francés las policías
se "esmeraron " más de lo normal pidiendo documentación a
los pasajeros que petendían llegar al Estado francés.
Juan José Ibarretxe afirmó que su proyecto
de compartir la soberanía y la convivencia en el País Vasco
no prepara la independencia, sino que propiciará la coexistencia
en la región.
Al presentar el viernes, en Vitoria, su nuevo pacto político
a un grupo de periodistas extranjeros, el lehendakari subrayó
que "no he hablado de secesión ni de ruptura ni de independencia,
he hablado de convivir juntos dentro del Estado español".
Agregó que "nosotros no podemos imponer nada a
España y España no nos puede imponer nada a nosotros. Tenemos
que buscar espacios para compartir la soberanía y la convivencia".
Ibarretxe presentó el 27 de septiembre pasado ante
el Parlamento autónomo vasco su proyecto soberanista y propuso a
Madrid un nuevo pacto político, iniciativa rechazada por el gobierno
y los principales partidos españoles, el Popular (PP, en el poder),
así como el Socialista Obrero Español.