"La desigualdad económica, en límites insostenibles"
En juego, la viabilidad de la nación, señala el sindicato de telefonistas
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Mientras la transición a la democracia "está estancada" y la desigualdad económica ha llegado a "límites insostenibles", las contracciones políticas y financieras del país pueden desbordar los cauces institucionales del Estado corporativo, advierte un análisis del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM).
Establece que después de las grandes expectativas de cambio que se generaron en torno a la alternancia en el poder, el país ha visto que éste no ha llegado y, en cambio, se ha reproducido la dinámica del autoritarismo, la desigualdad y la pobreza. "Su agravante es que ese estado de cosas es ya insostenible, es la viabilidad y la sustentabilidad de la nación lo que está en juego", indica.
Según precisa, el grado de desigualdad en el país puede llevar a situaciones graves si no es atendido en forma urgente, sobre todo porque con el cambio de régimen la alternancia en el poder no ha sido continuada por un proceso verdadero de transición a la democracia, con un proyecto de reformas estructurales y de cambios institucionales. No se vislumbra -dice- un proyecto de nación para la democracia.
"Esta serie de afirmaciones se han vuelto denominador común en la mayor parte de los análisis recientes sobre la situación nacional. En ellas coinciden las más diversas opiniones, desde las más especializadas hasta las más simples. No se trata de juicios de valor partidistas, sino de una realidad que requiere ser confrontada con todas sus implicaciones y consecuencias", detalla.
El sindicato de telefonistas llama a no trivializar el hecho de que la transición a la democracia se encuentre estancada, pues "el sistema político y el Estado mexicano han llegado a niveles de descomposición preocupantes y las consecuencias de no cambiar, de no transitar hacia un sistema o un Estado más democrático e igualitario son y serán cada vez más graves y costosas en términos económicos, políticos y sociales".
El análisis indica que fenómenos como la creciente desigualdad social, el narcotráfico, la delincuencia organizada, la inseguridad pública, la corrupción desbordada, la ineficiencia en la impartición de justicia, el descrédito de las instituciones o las crisis económicas recurrentes se deben no sólo al origen de este sistema, sino al desgaste del mismo y la acumulación de contradicciones que a lo largo de los años no han tenido transformaciones estratégicas.
Ante ello, hace un llamado a las organizaciones independientes integradas en la Unión Nacional de Trabajadores y la Federación de Sindicatos de Bienes y Servicios a que desplieguen una estrategia de alianzas y de acuerdos con otros gremios, con el objetivo de fortalecer y unificar este sector para que se pueda conformar un verdadero frente ante las acciones gubernamentales.