Antichavistas pedirán que en consulta popular se decida el destino del presidente
El gobierno de Venezuela asegura que fracasó el paro; opositores lo niegan
El vicepresidente José Vicente Rangel convoca a dialogar a todos los sectores
AFP, REUTERS, PL Y DPA
Caracas, 21 de octubre. El tercer paro opositor en 10 meses contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para exigirle su renuncia, se desarrolló este lunes sin incidentes, pero resultó un fracaso, de acuerdo con el gobierno, mientras que los convocantes afirmaron que tuvo un acatamiento de casi 90 por ciento.
Los convocantes, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la gremial empresarial Fedecámaras y la Coordinadora Democrática, que aglutina a los partidos opositores, anunciaron que el próximo paso de la lucha contra el gobierno será presentar a las autoridades electorales las firmas que avalen una consulta popular para que el pueblo decida sobre la permanencia de Chávez.
Previamente se habían manejando versiones de que el paro de 12 horas, que iba a culminar con el aviso de la oposición sobre "medidas contundentes" contra Chavez, se iba a alargar o a declarar por tiempo indefinido.
La ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias, precisó que no hubo paro en los sectores donde se genera 85 por ciento del producto interno bruto (PIB), en tanto que 90 por ciento de la administración pública laboró, e incluso afirmó que la asistencia a los puestos de trabajo en algunas ciudades fue de ciento por ciento.
"No hay ningún incidente que reportar", dijo tras destacar que la actividad petrolera y petroquímica, así como las industrias básicas de la región de Guayana, las empresas hidrológicas, de transporte de Gasolina y de alimentos e insumos para la industria también trabajaron ciento por ciento.
El paro fue convocado tras un ultimátum dado a Chávez el 10 de octubre para que renuncie o convoque a elecciones anticipadas; ante esto, el vicepresidente, José Vicente Rangel, afirmó que la protesta "fue un fracaso", toda vez que "Venezuela no se paró", y comparó esta "victoria con el contragolpe del 13 de abril, que devolvió la presidencia a Chávez tras un efímero golpe".
Rangel habló ante miles de chavistas que se congregaron en la céntrica Plaza O'Leary para celebrar la victoria del pueblo frente al paro cívico contra Chávez.
No obstante, añadió que "el país tiene que funcionar con todos, sin exclusiones; le tendemos la mano a los sectores democráticos de la oposición".
"Este es el 13 de abril que se reproduce el 21 de octubre", sostuvo al asegurar que aquí "no hay marcha ni paro que pueda sacar a Chávez de la presidencia".
Asimismo, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) aseguró en un comunicado que sus actividades se realizan sin contratiempos, y garantizó el suministro de combustibles en el país y la entrega de crudos y productos a sus clientes internacionales.
Pero los dirigentes de la CTV presentaron cifras totalmente contrarias a las proporcionadas por la ministra de Trabajo y por Rangel. El presidente de la sindical, Carlos Ortega, sostuvo que el paro fue acatado por 75 por ciento del sector público, 60 por ciento del petrolero, 65 del de transporte, 85 del de comercio, 85 del bancario y 75 por ciento del metalúrgico.
En general, añadió, el paro tuvo un acatamiento de 85 por ciento, y de más de 90 por ciento en algunos estados. "La huelga ha sido un éxito. Es realmente admirable la participación unitaria y el espíritu pacífico y de civismo con que los venezolanos piden la consulta popular para salir de la crisis en que vive el país", añadió Ortega.
A su vez, el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, reportó cifras casi similares a las de Ortega, y señaló que la huelga fue una "contundente demostración" de que la mayoría de la población quiere que Chávez deje el poder.
Ortega dijo, por otro lado, que el próximo paso de la lucha contra el gobierno será presentar a las autoridades electorales las firmas que avalen una consulta popular para que el pueblo decida si Chávez debe permanecer en el poder, e indicó que si el Congreso cierra el paso a la posibilidad de un referendo no habrá otra opción que "apelar a la desobediencia civil, que está legitimada en la Constitución".
Previamente, el dirigente de Fedecámaras descartó una extensión de este paro, que concluyó a las 18 horas, aunque no se haya logrado la respuesta del gobierno a sus demandas de una convocatoria a elecciones.
En la jornada se señalaron escasos incidentes. Esta madrugada estalló un artefacto que no causó víctimas en la sede local de la CTV en el estado de Táchira, mientras camiones de basura de la alcaldía en la capital arrojaron desperdicios frente a la sede principal de esa central obrera. En la tarde, un pequeño grupo de opositores se congregaba en la autopista Francisco Fajardo, este de Caracas, bloqueando parte de la calzada con vehículos.
En la capital hubo escasa circulación de vehículos en relación con las habituales filas que se forman en las principales arterias, y pese a que era notoria la presencia de autobuses de transporte público, transitaban en general vacíos, mientras los principales diarios venezolanos no circularon.
De acuerdo con el ministro de Producción y Comercio, Ramón Rosales, los "empecinados llamados a paros" causan alrededor de 300 millones de dólares diarios en pérdidas.