Autorizan discrecionalmente pescar camarón a 120 embarcaciones; excluyen a 130

La Semarnat propicia enfrentamientos en el golfo de California: Canainpesca

DAVID ZUÑIGA Y ANGELICA ENCISO

En lugar de solucionar el problema de los pescadores de camarón en el alto Golfo de California, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha creado un clima de confrontación que podría derivar en violencia, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpesca), Carlos Hussong.

En entrevista, el empresario explicó que la dependencia sólo autorizó capturar camarón por esta temporada a unas 120 embarcaciones de Puerto Peñasco y San Felipe, Sonora, pero excluyó a otras 130 de Guaymas, Topolobampo y Mazatlán.

Esta medida, según Hussong, además de ser discrecional no garantiza a los pescadores de Puerto Peñasco que en la próxima temporada no les prohibirán pescar. Se trata de "un parche" que sólo creará tensión. "No tienen ni idea del problema que están propiciando al polarizar a la gente. Cuando los de Peñasco quieran bajar a los pescaderos del sur de Sonora habrá enfrentamientos en el mar". En la zona se están realizando operaciones de vigilancia a cargo de la Semarnat con apoyo de la Armada de México.

El sábado anterior, pescadores de Puerto Peñasco bloquearon durante 24 horas la carretera internacional que va de Sonoíta a Puerto Peñasco, en rechazo a la norma que emitió la Semarnat el 23 de septiembre, la cual prohíbe la pesca de camarones con redes de arrastre en el alto Golfo de California, y obliga a utilizar un chinchorro de línea de 700 metros y motores de lancha más potentes.

Los inconformes señalan que esta disposición es contradictoria, pues el uso de chinchorros de línea aumenta la posibi-
lidad de capturar especies que corren peligro de extinción, como la vaquita marina y la totoaba, a las que se intenta proteger.

La Canainpesca estimó que las pérdidas provocadas por la nueva disposición ascienden a medio millón de dólares diarios. Según sus cálculos, 60 por ciento de la actividad económica de Puerto Peñasco, una de las zonas más agrestes del país, depende de la captura del camarón y el otro 40 por ciento, del turismo, principalmente del procedente de Estados Unidos. Durante el bloqueo del fin de semana pasado, dijo Hussong, se impidió la entrada de unos 2 mil automóviles a Puerto Peñasco.

Hussong informó que se han radicado 200 recursos de amparo en Mazatlán, Hermosillo, Nogales, Mexicali y La Paz, y se han obtenido 25 suspensiones provisionales, cifra que, calculó, podría ascender a 70; sin embargo, el proceso legal tardará varios meses y en ese lapso puede haber choques violentos entre grupos de pescadores. "El problema social no se desactiva en absoluto; solamente cambia de lugar, de Puerto Peñasco a Guaymas, y el asunto se calienta en el mar, porque 120 barcos sí pueden entrar y otros 130 no. Hay gente que se está movilizando hacia Hermosillo para hablar con el gobernador y están preparando más acciones de protesta".

Los industriales de la pesca han señalado que la norma 139, emitida por la Semarnat, fue producto de presiones de organismos ambientalistas nacionales e internacionales para proteger a la totoaba y a la vaquita marina, ambas especies endémicas del alto Golfo de California. Sin embargo, los empresarios señalan que esta decisión se tomó en forma unilateral y sin sustentarse en un estudio científico. Mientras tanto, algunas organizaciones han amenazado con promover un embargo contra el camarón mexicano.

Ofrecen apoyo a pescadores

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), que ha impulsado la conservación de la zona a favor de la vaquita marina, recordó que de acuerdo con la Carta Nacional Pesquera que presentó la anterior administración, la mayor parte de los recursos están agotados, y a pesar de eso se "ha tolerado el inmensurable saqueo de los recursos pesqueros del Golfo de California". Esto se ha hecho ignorando las regulaciones ambientales existentes para las áreas naturales protegidas, y permitiendo la sobrecapitalización del sector pesquero industrial de camarón y el sobredimensionamiento de la flota de camarón que ha crecido en 30 por ciento, según lo señala dicha carta. Frente a esta situación, el WWF se pronuncia en favor del marco normativo ya establecido para preservar las fuentes de los recursos pesqueros en las áreas naturales protegidas, ya que con ello se garantiza la permanencia de los recursos que sostienen las economías de las comunidades de la región.

Asimismo, descartó promover embargos contra el camarón mexicano -de no respetarse la disposición de la Semarnat- a pesar de que esta amenaza promovida por grupos ecologistas radicales data desde 1977. En lugar de eso, anunció que apoyará estudios e investigaciones para el desarrollo de tecnologías de pesca más amigables con el ambiente, y ofrecerá a la flota de esos puertos apoyo técnico y financiero para hacer la Manifestación de Impacto Ambiental requerida por las autoridades.

Se agudiza el problema

El conflicto con los pescadores ha cobrado fuerza a lo largo de este mes: el día 4 los armadores amenazaron con invadir la zona restringida con 200 barcos camaroneros; el 8 de octubre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente descubrió a cinco barcos en la zona; el día 16 se llevó a cabo una reunión con diputados, autoridades municipales y pescadores, pero no hubo arreglo.

El dirigente de los industriales pesqueros anunció que representantes de la industria pesquera tendrán una reunión con autoridades de la Secretaría de Gobernación este miércoles o jueves. "Nosotros deseamos dialogar, porque se requiere una solución integral y regional y no sólo un parche inaceptable como el de la Semarnat".