Se cerraron campañas
Duplica en votos el petista a su rival
STELLA CALLONI ENVIADA
Sao Paulo, 25 de octubre. Esta noche terminó el último paso de la campaña electoral de Brasil con el debate televisivo de los dos candidatos que disputarán el próximo domingo la presidencia, Luiz Inacio Lula da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores, y José Serra, del oficialista Partido de la Social Democracia Brasileña, ambos en alianza con otros sectores.
El debate, sin embargo no despertó ex-pectativas, cuando todos los sondeos muestra que entre 57 y 64 por ciento votará por Lula, el doble de Serra, que tiene 27 y 31 por ciento de la intención de voto.
Lula y Serra confrontaron opiniones, con mucho más fuerza y pasión que en el primer debate, con algunos dardos del segundo, que intentó, y fracasó, agitar el fantasma del miedo ante el triunfo irzquierdista.
Mientras, las encuestas muestran que más de 52 por ciento rechaza decididamente a Serra, mientras caravanas petistas recorren algunas ciudades festejando. Incluso los mercados estuvieron calmados, ante la "previsibilidad" de estas elecciones.
Durante el último programa de televisión de Lula, rodeado por seguidores que coreaban canciones partidarias, éste instó a to-dos los brasileños a participar con su voto.
También, para calmar las expectativas de sus partidarios, advirtió que "vamos a tener muchas dificultades, pero el país es mucho mayor y más fuerte que sus problemas. Po-demos ser optimistas, construir un Brasil diferente, más justo... Confíen en mí".
Dijo esperar que el 27 de octubre sea el día en que "la esperanza derrote al miedo".
De su lado, el gobierno de Fernando Henrique Cardoso ratificó que el próximo presidente electo tendrá una "opinión preponderante" hasta fin de año sobre los temas de acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y asuntos relevantes. "Nosotros (Brasil) vamos a vencer, gane quien gane", dijo el mandatario.
Observadores y empresarios
En tanto, siguen llegando delegaciones de todo el mundo para acompañar el ya casi seguro triunfo de Lula, y también hay algunos grandes empresarios que preparan su llegada a Brasil. El presidente de Microsoft, Bill Gates, ya envió un mensaje a Lula para establecer un encuentro si gana.
Mientras, el periódico británico The Economist se pregunta qué hará Lula con su victoria, pues deberá vivir "entre dos extremos", responder a promesas sociales, por una parte, y por otra probar ante el mercado que su proyecto económico es prudente.
Reconoce, sin embargo, que la alianza que rodea a Lula es más diversa que la que acompañó a Cardoso, y que el llamado del petista al diálogo con todos los sectores ayudará a garantizar la gobernabilidad.
"Lula deberá enfrentar grandes desafíos y realizar equilibrios entre la calle y el mercado", coincidió a su vez el influyente co-lumnista Clovis Rossi, del diario Folha de Sao Paulo, en declaraciones a La Jornada.
También mencionó la cuestión de la inseguridad, en un país que en las semanas recientes volvió a mostrar la sombra de la organización de los narcos, ahora al servicio de la política, que obligarán a desplegar tropas este domingo en Río de Janeiro.
Rossi destaca que estas elecciones han mostrado la decadencia del caciquismo po-lítico, y que las cartas clave de Lula para el triunfo fueron su compromiso de enfrentar desde el primer momento el hambre y el desempleo, "desafíos nada pequeños".