REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
El francotirador y Moscú, exhibicionismo violento
Más allá de individuos conversos al Islam
La moralina del nuevo decretazo en radio y tv
LA CONMOCION teledirigida provocada por el caso
de un francotirador que exhibió durante tres semanas la vulnerabilidad
de la potencia posmoderna, tan capaz de emprender campañas contra
"ejes del mal" exportados, pero tan torpe para enfrentar a sus cosechas
de la ira interna (con todo y sus 350 mil millones de dólares de
presupuesto anual de defensa), junto con el espectacular secuestro de asistentes
a un teatro de Moscú, liberados en vivo y en directo, con un saldo
de al menos 140 muertos, fueron los dos asuntos que acapararon la agenda
global de los medios occidentales.
AMBOS CASOS REVELARON, una vez más, la fascinación
que provoca el exhibicionismo de la violencia, convenientemente descontextualizada,
reducida a individuos outsider, a extremistas demonizados o, como
en el caso de CNN, repetida ad nauseum en el asunto del francotirador,
que "resultó" un ex combatiente del golfo Pérsico converso
al islamismo, de raza negra, acompañado de un joven jamaiquino.
EL
ANALISTA Kevin Anderson, de la BBC británica, señaló
con puntería que la obsesión mediática por el francotirador
dejó en segundo plano la contienda electoral de las próximas
dos semanas en Estados Unidos y las derrotas diplomáticas de George
W. Bush en su intento de incursión bélica contra Irak. La
cadena FoxNews presentó una cobertura del francotirador que hasta
la mexicana ciudad sin ley se hubiera ruborizado por su tono amarillo
y sensacionalista. La NBC preparó el terreno mediático para
el próximo Halloween con su fantasmagórica cobertura del
homicida serial John Allen Muhammad.
EL VIERNES PASADO, los noticiarios de CNN, tras
saturar con los más nimios detalles de la captura y de la maldad
de Allen, proclamó: "Washington respira tranquila, después
de tres semanas de temor". Presentaron testimonios de turistas, escolares
y hasta de un fortachón encargado de una escuela secundaria, Warren
King, tan contrastantemente wasp, ario y protector de los niños.
POCOS MEDIOS ESTADUNIDENSES quedaron inmunes a
la propaganda de la sicosis telegénica del francotirador. La individualización
del "mal" impide observar que la violencia en Estados Unidos no es sólo
resultado de un exhibicionista desertor de la "guerra de civilizaciones".
Es una tara de su propia civilización. El cibersitio de Michael
Moore ilustra con estas cifras el frente interno de descomposición
y fervor violento en Estados Unidos:
-CADA DIA, por los menos ocho jóvenes y
niños, menores de 19 años, son asesinados con armas de fuego
en todo el territorio de Estados Unidos.
-A DIARIO, entre 30 y 40 personas son asesinadas
con el uso de un arma de fuego.
-MAS DE 80 MUERTES, provocadas por armas de fuego,
no son reportadas por los telenoticiarios.
-EN ESTADOS UNIDOS hay un cuarto de billón
de pistolas de uso particular.
LOS "NIÑOS NO están
a salvo", dice Moore, no por un francotirador que alcanza rating,
sino por la carencia de visión sobre el respeto a los derechos humanos
y a la vida, que prevalece en la cultura posmoderna estadunidense.
Reality show moscovita
EN PARALELO, la crisis de los 700 rehenes de Moscú,
provocada por un comando nacionalista checheno, volvió a apresurar
los juicios y el consenso mediático en contra del "terrorismo islámico"
que genera atentados en Bali, en Jerusalén, que "enrola" a francotiradores
en Washington y que da soporte a los chechenos. La Casa Blanca, fiel a
su interés de llevar agua para su molino, sugirió vínculos
entre Al Qaeda y los chechenos.
LA PEOR CRISIS de seguridad para el gobierno de
Vladimir Putin, el "hombre fuerte" del aparato de inteligencia sobreviviente,
representó también una oportunidad de oro para que la televisión
rusa, en especial la privada NTV, famosa por ingresar la telebasura
en el otrora "imperio del mal" reaganeano, aportó globalmente imágenes
de un siniestro reality show, que acabó en una liberación
en vivo y en directo, con al menos 140 muertos, de éstos, 90 rehenes
y más de 50 secuestradores.
ANTE ESTOS TESTIMONIOS mediáticos de pánico
e inseguridad civilizatoria, la cobertura de la televisión mexicana
sobre los conflictos de la Conferencia Nacional de Gobernadores y el gobierno
de Vicente Fox pareció un juego de niños. No faltó
la ocasión para que tuviéramos nuestra propia dosis de amarillismo
bajo el pretexto de los exámenes antidoping en algunas secundarias
capitalinas. Hechos, promotor de sospechosas encuestas polarizadas,
preguntó: "¿Estaría de acuerdo en realizar exámenes
antidoping a sus hijos?"; 93.53 por ciento respondió que
sí y 6.46 que no. Por supuesto, nunca aclararon que este tipo de
exámenes obligatorios violan los más elementales derechos
humanos. En contraste, el noticiero de Joaquín López Dóriga
preguntó el 23 de octubre: "¿Sabe usted cómo ayudar
a un niño con problemas de drogadicción?"; 29.7 por ciento
respondió que sí, contra 70.3 que dijo no. El 24 de octubre,
la pregunta indujo más el sondeo: "¿Cree usted que sus hijos
estén libres de las drogas?"; 25 por ciento consideró que
sí, 57 por ciento votó no y 18 por ciento no sabe.
La moralina en el decretazo
EL ARTICULO 37 del nuevo reglamento de radio y
televisión, producto del "decretazo" presidencial del 10 de octubre,
contiene dos perlas que no han sido suficientemente analizadas.
En materia de programación, el ordenamiento subraya que se consideran
"contrarias a las buenas costumbres":
"1. EL TRATAMIENTO de temas que estimulen las
ideas o prácticas contrarias a la moral (subrayados propios
y estimulados), a la integridad del hogar, se ofenda al pudor, la decencia
o excite a la prostitución o a la práctica de actos
licenciosos". (La nueva liga de la decencia ha puesto el "gran candado",
aunque no explique claramente cómo se "estimulan" las ideas o prácticas
contrarias a la moral y cómo se hace para "excitar" a la prostitución.
Uno que creía que la operación de excitación era a
la inversa).
"2. LA JUSTIFICACION de relaciones sexuales
ilícitas o promiscuas y el tratamiento no científico
de problemas sociales, tales como la drogadicción o el alcoholismo"
(¿Qué entienden los redactores por relaciones sexuales "ilícitas"
o "promiscuas"? ¿Ya no veremos más entrevistas y testimonios
de los alumnos abusados sexualmente por el padre Maciel en programas como
Círculo Rojo, o sólo se refiere a desalmados como
Sergio Andrade y su harén de cantantes de pelo suelto? ¿Será
que el único verbo encarnado en la televisión sea el que
no anda encapuchado con condón y que toma cursos de continencia
sexual, como los promovidos por el gobierno de Guanajuato? ¿A partir
de ahora los reality shows se harán en las sacristías?
¿Desaparecerá la mitad de las telenovelas que basan su melodrama
en saber quién se las da a quién y por cuánto tiempo?
Por otro lado, ¿será que las encuestas de Televisa y de Tv
Azteca definan el "tratamiento científico" de la drogadicción
y el alcoholismo, como subraya el reglamento? Si es así, el próximo
Teletón será "di no a las drogas televisivas", apto
sólo para castos e ignorantes de la excitación.
Reconocimiento a Radio UNAM y aGranados Chapa
EL PASADO MIERCOLES 23 de octubre, el periodista
Miguel Angel Granados Chapa recibió el Premio Universidad Nacional
2002 en creación artística y extensión de la cultura,
por el programa de ocho años de transmisión Plaza Plública,
que conduce en Radio UNAM (96.1 FM).
EL RECONOCIMIENTO constituye, al mismo tiempo,
un mensaje claro de dignidad y reinvindicación de la UNAM frente
al menosprecio absoluto que han tenido los concesionarios privados y el
gobierno federal ante la radio y la televisión universitarias, ignoradas
en el nuevo decretazo, sin apoyos reales como entidades públicas
y sobreviviendo a la ola de superficialidad que domina en el cuadrante
y a las "academias" que deforman cualquier posibilidad de buen gusto y
de creatividad.