Alivio de gobernantes al terminar la retención
de personas en el teatro Dubrovka
Temen analistas que la "solución" rusa de la
crisis precipite la guerra en Chechenia
El jefe del comando, ejemplo de "nueva y radicalizada"
clase de combatientes: historiador
DPA Y AFP
Estocolmo, 26 de octubre. Varios gobiernos manifestaron
este sábado su alivio tras la "solución" de la crisis de
la toma de rehenes en el teatro Dubrovka de Moscú, pero algunos
líderes y analistas también expresaron sus temores ante un
posible recrudecimiento de la guerra en Chechenia.
El gobierno de Suecia teme que la operación derive
en una escalada del conflicto. La ministra de Relaciones Exteriores, Anna
Lindh, vaticinó en Estocolmo que, en vista del fin de la crisis,
la disposición de Moscú a negociar con los separatistas será
aún menor en el futuro.
Los secuestradores chechenos han hecho "un flaco favor
a la suerte de su pueblo", señaló Lindh, quien se negó
a comentar la operación de asalto.
Por su lado, el ex vicepresidente checheno Said Hassan
Abumuslimov está seguro, se-gún un informe de la edición
de este do-mingo del periódico alemán Welt am Sonntag,
de que la resistencia chechena contra los rusos se verá reforzada
por la toma de rehenes de Moscú y la posterior matanza.
Agregó
que "en todo caso significa más impulso para los rebeldes chechenos
en su lucha contra las fuerzas de ocupación rusas. Los chechenos
lucharán hasta que logren la liberación" de la república.
"Las posibilidades de una solución política
al problema son nulas actualmente. La toma de rehenes fue un acto de desesperación
de las personas en Chechenia que quieren captar la atención mundial
sobre los crímenes de guerra cometidos por los rusos en su país",
explicó.
Los rusos "son incapaces de aprender lecciones de la historia.
Al final, esta ceguera va a llevar al derrumbe del imperio ruso", concluyó
el ex funcionario.
Por su parte, el historiador checheno Maierbek Vachagajev,
ex portavoz del presidente Aslan Masjadov, indicó que es de esperar
que se produzcan más capturas de rehenes en Rusia, porque una "nueva
y radicalizada categoría de combatientes chechenos quiere hacer
a los rusos todo lo que le hicieron a los chechenos".
Según explicó, el líder del comando
checheno que dirigió la toma de rehenes, Mo-sar Barayev, es un buen
ejemplo: "Nadie conocía a Barayev. No era un personaje importante
en Chechenia. Hay decenas de ellos que harían lo mismo".
Barayev pertenece a una joven generación de chechenos
que crecieron rodeados de guerra y crimen, y en junio de 2001 asumió
el comando del llamado Regimiento Islámico de Asuntos Especiales,
tras el asesinato de su tío, Arbi Barayev.
Este financió durante décadas su lucha antirrusa
con secuestros y tráfico de esclavos, y se le responsabiliza de
la decapitación de tres británicos secuestrados y un neozelandés,
en 1998.
Tumor del Kremlin
De su lado, analistas indican que Chechenia seguirá
siendo un "tumor" para Rusia mientras no se encuentre una solución
ne-gociada al conflicto que enfrenta con esa república separatista.
Sin embargo, los expertos subrayan que el Kremlin va a
salir bien parado del episodio de la toma del teatro, y la "operación
antiterrrorista" que lleva adelante el ejército ruso desde hace
tres años en Chechenia se va a intensificar.
Pero también el campo de los independentistas se
reforzará, con el deseo de venganza, indicaron los mismos analistas.
En este sentido, el ejército ruso comenzó
una amplia ofensiva militar en Chechenia tras la recuperación del
teatro moscovita.
"Unidades especiales del ejército están
peinando todas las zonas en las que, según datos actuales, pueden
encontrarse rebeldes", dijo un portavoz del estado mayor del Cáucaso
en Grozny, capital chechena.
Mientras tanto, el fin de la toma de rehenes en el teatro
Dubrovka de Moscú fue recibido en todo el mundo con alivio.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fustigó
la muerte de inocentes durante la operación de rescate y acusó
al terrorismo de ser el responsable de las pérdidas de vidas humanas,
informó su portavoz, Ari Fleischer.
"Esto es una advertencia de los riesgos que representa
el terrorismo para un mundo libre; como resultado de acciones terroristas
mueren inocentes", señaló Fleischer.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan,
consideró que las fuerzas de seguridad rusas pusieron fin a una
"situación inadmisible" al liberar a los rehenes, al tiempo que
manifestó su profundo pesar a las familias de las víctimas
inocentes.
Francia manifestó su "alivio" por el fin de la
crisis de los rehenes, pero también exigió una "urgente"
solución política para el conflicto de Chechenia. El número
de rehenes muertos es alto, "pero lo peor pudo evitarse", dijo en París,
el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin.
El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder,
se mostró prudente al comentar el desenlace en Moscú: "Estamos
satisfechos porque la mayoría de los rehenes, y los (dos) ciudadanos
alemanes entre ellos, se encuentran seguros".
Además, subrayó el gobernante socialdemócrata,
"el terrorismo no puede justificarse desde ningún punto de vista".
El presidente del gobierno de España, José
María Aznar, expresó "su alivio y felicitación por
el fin de una situación de que presagiaba crímenes aún
mayores", en un telegrama dirigido al presidente ruso, Vladimir Putin.
Los reyes españoles también enviaron un
telegrama a Putin, para manifestarle su "apoyo y solidaridad".