"Necesitamos un cambio de régimen en
Estados Unidos", afirma Jesse Jackson
Decenas de miles rodearon la Casa Blanca para repudiar
la política belicista de Bush
La primera protesta nacional contra la guerra congregó
a pacifistas de 50 estados de EU
"Bombardea Texas, ellos también tienen petróleo",
decía una irónica pancarta opositora
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 26 de octubre. Coreando "un cambio
de régimen empieza en casa", más de 75 mil manifestantes
rodearon este sábado por completo la Casa Blanca, en la acción
de protesta más grande hasta la fecha contra las políticas
de George W. Bush y la avisada guerra contra Irak.
La
primera manifestación nacional contra la guerra congregó
a opositores de los 50 estados del país y de más de 200 ciudades
para llenar las calles en una marcha de más de cinco kilómetros
de largo, que logró rodear por completo la zona de seguridad de
30 cuadras alrededor de la Casa Blanca.
En un acto paralelo, en la costa oeste, unas 50 mil personas
marcharon contra la guerra en San Francisco, y acciones y manifestaciones
más pequeñas se realizaron en los estados de Maine y Washington,
y en ciudades como Chicago, Denver, Indianapolis, Ann Arbor, Taos, San
Antonio, Nashville, Cincinnati y Augusta, entre otras.
"Necesitamos un cambio de régimen en este país",
declaró en el mitin el reverendo Jesse Jackson, y agregó
que Saddam Hussein debería ser responsabilizado por sus crímenes
ante la Corte Penal Internacional y no mediante una guerra que podría
provocar decenas de miles de muertos.
El ex procurador general de Estados Unidos Ramsey Clark,
al hablar desde el mismo podio, recordó a los manifestantes las
palabras de Benito Juárez: "El respeto al derecho ajeno es la paz".
La larguísima columna de la marcha fue encabezada
por un contingente que incluía a estibadores de California -que
están en medio de una disputa laboral-, estudiantes musulmanes de
todo el país y veteranos de guerra que portaban pancartas, algunas
de las cuales decían "No a la sangre por el petróleo", "No
a la guerra por el petróleo" y "Diplomacia, no guerra".
La concentración masiva notablemente diversa incluyo
a miles de musulmanes (los organizadores informaron que las mezquitas del
país habían enviado unos cien autobuses repletos de manifestantes),
cientos de familias con sus niños, estudiantes, académicos,
líderes comunitarios y pacifistas.
Una pancarta identificaba a un contingente como "Abuelas
por la paz", y otras decían "Activistas del norte de Michigan por
la paz" y "Estudiantes de Kansas por la paz".
Pesar por Paul Wellstone
Entre los manifestantes había agrupaciones de gente
vestida en uniforme castrense, al parecer veteranos jubilados, ya que el
militar activo tiene prohibido participar en estas acciones de protesta.
Había desde activistas jóvenes que coreaban
"George Bush, te conocemos, tu papi también fue matón" (rima
en inglés), o "presidente ilegítimo, guerra ilegítima",
y también mensajes irónicos, como "Dios bendiga la histeria"
y "Bombardea Texas, ellos también tienen petróleo".
Algunos también llevaban pancartas que expresaban
su pesar por la muerte, el viernes, del senador Paul Wellstone, un demócrata
liberal que había votado contra la resolución legislativa
promovida por Bush para autorizar la guerra contra Irak.
Pero la gran mayoría expresaba simples mensajes
por la paz, con pancartas que decían sólo "Paz" o "Paz, no
guerra".
Entre los oradores estuvieron la actriz Su-san Sarandon,
la cantante Patti Smith y representantes de organizaciones sociales y de
solidaridad internacional, además de agrupaciones religiosas musulmanas,
católicas, judías y de otros credos.
El ambiente era pacífico y la gente podía
moverse por las calles sin grandes obstáculos de la seguridad publica.
En contraste con las tropas de seguridad pública
con equipo antimotines presentes en las protestas contra el Banco Mundial
y el Fondo Monetario Internacional, hoy había una mínima
presencia policiaca concentrada sólo en puntos clave, como las entradas
a la Casa Blanca y otros edificios federales.
Respuesta abrumadora
Los
organizadores -la marcha fue convocada por una coalición llamada
International Answer- dijeron hoy que habían tenido una respuesta
abrumadora de estudiantes, grupos comunitarios y hasta algunos sindicatos,
que bajo sus propias iniciativas contrataron autobuses, camionetas y reservaron
trenes para traer a su gente.
"Existe un movimiento de base contra esta guerra", comentó
Brian Becker, uno de los organizadores contra la política guerrerista
del presidente republicano.
En San Francisco, decenas de miles también se manifestaron.
En el centro de la ciudad hablaron niños que explicaron por qué
se oponen a una guerra, junto con líderes musulmanes, judíos
y católicos, y una di-versidad de organizaciones y activistas que
llegaron del oeste estadunidense. Algunos medios calcularon en más
de 50 mil los participantes en el acto paralelo.
Estas manifestaciones con participación tan diversa
parecen expresar una tendencia mas allá de las filas liberales y
progresistas de Estados Unidos.
De hecho, se ha registrado una creciente preocupación
en el pueblo estadunidense en general sobre una posible guerra contra Irak,
reveló una encuesta nacional difundida hoy por la revista Time.
Según el sondeo, 62 por ciento de la po-blación
está en contra del envío de tropas estadunidenses para derrocar
a Saddam Hussein, o cree que Estados Unidos debería actuar sólo
si lo hace dentro del esquema de una misión de Naciones Unidas.