Aumenta París presiones a Washington
para que cambie su resolución en la ONU
Manifestaciones en varios países contra una
posible intervención estadunidense en Irak
AFP, PL Y DPA
Berlin, 26 de octubre. Manifestaciones en varios
países del mundo en protesta de una eventual intervención
militar estadunidense en Irak concentraron a miles de personas, en especial
en Alemania, si bien las cifras fueron decepcionantes en otras naciones,
donde la convocatoria simultánea a la gran manifestación
realizada en Washington apenas reunió a unas 300 personas.
En
Alemania se realizaron protestas en varias ciudades, pero la más
importante se desarrolló en Berlín, donde participaron entre
10 mil y 30 mil personas, de acuerdo con la policía y los organizadores,
congregados en Cooperativa por la Paz.
El diputado verde Hans Christian Stroebele aprovechó
la ocasión para llamar al go-bierno de la coalición socialdemócrata-verde
del canciller federal, Gerhard Schroeder, a mantener su oposición
a una guerra en Irak, la que incluso le ha costado a Berlín acusaciones
de Washington de que "envenena" las relaciones bilaterales.
En otras ciudades, como Francfort, los opositores a la
guerra eran unos mil 500, en Hamburgo alrededor de 2 mil, mientras que
hubo otras concentraciones menores en Dresde, Munich y Stuttgart.
En Italia, la protesta contra la guerra se realizó
en Roma, pero las cifras de participantes también fueron dispares,
pues mientras los organizadores daban cuenta de 25 mil personas, algunos
medios de prensa aseguraron que fueron poco más de mil.
En todo caso, los italianos no sólo condenaron
una guerra en Irak, sino que también expresaron su apoyo a la lucha
palestina contra la ocupación de sus territorios.
En Holanda, a su vez, la manifestación en las calles
de Amsterdam reunió a cerca de 5 mil personas, mientras unos 300
japoneses recorrieron las calles de Tokio para denunciar la política
del presidente estadunidense, George W. Bush, y su intención de
atacar militarmente a Irak, y criticaron al go-bierno de Japón por
su apoyo reiterado a las intervenciones militares del Pentágono.
Otras manifestaciones contra una posible agresión
militar en Irak se realizaron en España, Corea del Sur, Bélgica
y Australia.
En India, varios partidos políticos tienen prevista
una gran marcha para el mes próximo, en protesta por la "política
agresiva" de Estados Unidos hacia Irak, y en demanda de una posición
clara del gobierno local.
Estados Unidos insiste en que Irak es una "amenaza", debido
a que contaría con arsenales de armas de destrucción masiva.
En este contexto de protestas, mientras Washington insiste
en lograr que se apruebe en la Organización de Naciones Unidas (ONU)
una resolución sobre Irak que deje abierto el camino a una intervención
militar, Francia aumentó sus presiones diplomáticas sobre
Estados Unidos para que haga cambios a su proyecto de resolución
sobre el desarme de Irak, y para tal efecto se propone trabajar con los
estadunidenses sobre la base del texto que han propuesto.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique
de Villepin, indicó que se necesita llegar "urgentemente" a un consenso
sobre la resolución, y de allí la determinación de
trabajar con los funcionarios estadunidenses, pero de no lograrlo, "en-tonces
obviamente propondremos en forma oficial nuestro propio texto".
Las declaraciones de Villepin reafirman la posición
de Francia en los debates en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde ha
estado trabajando con rusos y chinos para tratar de alcanzar un proyecto
diferente al estadunidense, que elimine la amenaza de atacar automáticamente
a Irak si se presentan obstáculos a los inspectores de desarme.
El secretario estadunidense de Estado, Colin Powell, sostuvo
que los debates en la ONU sobre Irak entrarán en una etapa "clave"
la próxima semana, en la que se deberán dirimir las diferencias
y llegar a un acuerdo para desarmar a Bagdad.
Sin embargo, al igual que lo ha hecho el presidente Bush,
reiteró la posición estadunidense de actuar al margen del
organismo mundial en caso de que no se alcance un consenso acerca de la
resolución presentada por su gobierno.
"Llegó el momento de poner los puntos sobre la
mesa y alcanzar una resolución. Si esa resolución no es posible,
entonces avanzaremos hacia su realización", indicó.