Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 27 de octubre de 2002
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Política
Sólo se perdieron las casas de pescadores: regidor panista

Kenna se ensañó con San Blas y sus pobladores

Queremos que Vicente Fox nos cumpla, dicen afectados

Suerte del manglar y el estero, gran preocupación al volver

ROBERTO GARDUÑOENVIADO

San Blas, Nayarit, 26 de octubre. El viernes al mediodía, la fuerza del oleaje provocada por el huracán Kenna arrastró el agua del mar hasta las calles de este antiguo puerto y destruyó por completo escuelas y las casas de los pescadores, y dejó sin luz, teléfono y agua potable a mujeres, hombres y niños.

El paso devastador del meteoro por Puerto Vallarta, donde arrancó el malecón y dejó millones de pesos en pérdidas, se multiplicó, tres horas después, a escasos 100 kilómetros playa arriba, en la bahía de San Blas.

A las 11 de la mañana del viernes, el coletazo de Kenna llegó al pueblo pesquero. Sus habitantes se prepararon: aseguraron los botes en el malecón, otros decidieron remolcar sus embarcaciones pueblo adentro, y la mayoría de las familias dedicadas al turismo ecológico y a la venta de mariscos se fueron cuesta arriba, rumbo a Tepic.

No imaginaron lo que vendría

Unos pocos se quedaron, no imaginaron lo que vendría en pocas horas. "Se salió de toda categoría y superó cualquier cosa que hubiéramos vivido... mis hijos, mi mujer y yo nos subimos a una dala (viga) y desde ahí vimos todo, gracias a Dios lo estoy contando", recuerda Fernando Hernández Peñaloza, un acapulqueño radicado en la comunidad Matanchén, donde las casas de las familias pobres, como la suya, fueron borradas por el oleaje.

Al mediodía, las tradicionalmente tranquilas aguas de la bahía de San Blas comenzaron a golpear con la fuerza de los vientos las frágiles estructuras de los restaurantes ubicados en la playa. En menos de una hora casi todo se lo llevó el mar. Después, las olas llegaron con fuerza hasta el Subsector Naval -una fortaleza que hasta 2001 fue la base naval de la región-, y el viernes mismo quedó reducida a galerones desiertos, porque sus techos de laminas de asbesto volaron con las rachas de viento de hasta 250 kilómetros por hora.

Gran parte de sus paredes se derrumbó. El Hospital Naval quedó destruído, la estructura se cuarteó por completo, el quirófano es hoy una serie de objetos inservibles y el resto del mobiliario fue considerado inútil.

El drama para las familias evacuadas estaba por llegar. El oleaje avanzó. Primero, la mayoría de las barcazas amarradas en el muelle desapareció. Los hoteles se inundaron. El Centro de Estudios Tecnológicos del Mar se vino abajo. La barda de la Escuela Primaria Insurgente Mercado se derrumbó. Del cine-auditorio sólo quedaron escombros. La pequeña plaza central se convirtió en depósito de troncos de los árboles arrancados al paso del viento y el agua, y la iglesia, la construcción más antigua de San Blas, se resintió.

Mientras más avanzaba la crecida del mar y la fuerza del viento castigaba cuanto encontraba a su paso, las propiedades de las familias pobres comenzaban a ser presa de la fuerza del fenómeno. La mayoría de esas casas -cercanas al manglar- perdieron por completo sus techos de lámina. Sólo aguantaron las edificadas con "loza" de concreto.

La precariedad de los pescadores fue evidente ayer. Casi todos regresaron a sus domicilios, o lo que quedó de ellos, y se instalaron. Acomodaron sillas debajo de un techo inexistente y esperaron.

La espera fue larga. María Dolores Terrazas, acompañada por sus dos hijos y su marido, acepta la pregunta; no obstante, antes, ella espera respuestas: "¿Es usted del gobierno? Necesitamos comer; nos quedamos sin nada, usted vea".

La mujer se desespera porque sus hijos ya no tienen nada para comer: "sólo nos llegó una despensa particular que nos mandó una pediatra de Tepic, que sólo sabemos que se llama Martha. Traía unas sopitas maruchán, azúcar, arroz y frijol. ¡Ah, y un barrilito de agua!".

María Dolores se desahoga: "Nos salió el mar a la altura de los hombros. Se nos vino fuerte, y no nos quisimos ir; nos aguantamos..."

En Matanchén, el pescador Fernando Hernández también reclama ayuda, mientras observa el paso de convoyes del Ejército Mexicano y de la Armada. "Nadie se acerca. Nosotros esperábamos que viniera Vicente Fox; queremos que nos cumpla, porque somos gente trabajadora que ahora sí, perdimos todo. Déjeme decirle, señor, lo único bueno es que no se murió nadie".

A 50 kilómetros de ahí, en dirección de la sierra, en Santiago Ixcuintla, no se decía lo mismo, una señora había muerto al paso de los vientos y la lluvia. Este sábado aún no se sabía si falleció porque le cayó una barda o de un infarto. Como sucede en toda tragedia, las versiones vienen y van. Se aseguraba que en Santiago había "por lo menos 50 desaparecidos".

Lo evidente en la región de San Blas fue el grado destructivo de Kenna. Una preocupación manifiesta en sus habitantes -que ayer regresaron luego de una larga peregrinación desde Tepic- fue lo que habría sucedido con el manglar y el estero.

Ese fenómeno natural, que luego de un largo proceso de evolución logra la sobrevivencia de distintas especies marinas, en aguas saladas y dulces, fue inundado por el oleaje, por lo que saltó la preocupación, ya que de él y su equilibrio dependen casi todos los habitantes del pueblo.

Desde el manglar, en dirección a la montaña, lo que fue montículos de verde y tupido follaje ayer se convirtió en cerros casi al ras, pelones. Las palmeras y los cocoteros desaparecieron, y los troncos se observaban como innumerables crucetas en una amplia zona.

Los campos donde los pobladores de San Blas levantaron decenas de miles de árboles de mango también fueron arrasados por la fuerza del viento. Y en dirección de Bahía de Banderas, por el camino de Santa Cruz, las plantaciones de plátano desaparecieron en su totalidad.

Ayer, los moradores de San Blas se preguntaban: ¿qué va a pasar? En la subregión naval, el capitán Valerio, un piloto de helicóptero, relató que en sus recorridos desde Puerto Vallarta constató que "lo más destruido se encuentra aquí; la población perdió casi todo, pero hay que esperar. Sabemos que mañana estará aquí el señor presidente Vicente Fox... no ha venido porque está cumpliendo su papel de anfitrión en el APEC, y eso es muy importante".

En medio de la destrucción, por la tarde, cuando aún no llegaba nada de comida ni ayuda para los habitantes del pueblo, se presentó un convoy del Ejército Mexicano -declarado en la fase DN III-, en el que se transportaron decenas de sus efectivos, una gran cocina comunitaria, plantas de energía eléctrica, plantas potabilizadoras de agua y unidades móviles de comunicación vía satélite.

Más tarde también arribaron camiones de Protección Civil del estado de Nayarit, vehículos de la Comisión Federal de Electricidad y de Teléfonos de México.

Mientras ocurría ese amplio y coordinado despliegue de fuerzas de seguridad en San Blas, las familias afectadas -la mayoría- deambulaban por los predios donde algún día estuvieron sus casas, y ayer volvieron para encontrar sólo algnos objetos, como estufas, camas, roperos, muñecos de peluche y papeles personales regados por los alrededores o, en el mejor de los casos, enterrados en la arena del mar.

Y entre toda aquella complicación, apareció Cipriano Vázquez, regidor panista en la ciudad de Tepic. Llegó a San Blas para recuperar y salvar la casa de su mamá. Una vieja construcción de hace 172 años, donde se elaboraban puros con la marca La Fama.

Orgulloso, el funcionario panista dio al traste con aquella sana intención de salvaguardar el patrimonio de San Blas. Cuando se le preguntó si no estaba allí también para ayudar a los pobres que lo perdieron todo respondió: "no, la verdad no; esto es más espectacular que otra cosa, porque se perdieron las casas de los pescadores, y no fueron daños tan grandes. La verdad vine para salvar la casa de mi mamá..."

Uno más de esos personajes fue el gobernador de la entidad, Antonio Echevarría Domínguez. A una hora de distancia -por carretera- entre su oficina en Tepic y San Blas, el funcionario decidió viajar en helicóptero a la cabecera municipal, y omitió conocer el desastre en comunidades como Navarrete, La Libertad, Peñita de Jaltumba, Huaristemba. "No le gusta ensuciarse los zapatos", dijo uno de los habitantes del pueblo pesquero.

Rogelio Yarahuén, un nativo de Nayarit que estuvo 48 horas sin dormir para auxiliar a los habitantes de Guayabitos y San Blas preguntaba: "¿por qué pasa esto? ¿Por qué no hay coordinación para solucionar los problemas de esta gente pobre? ¡Puede ser por los años de corrupción!, ¿verdad?".


En Nayarit tres comunidades casi desaparecieron; reportan 50 mil damnificados

Faltan alimentos y agua potable en los pueblos dañados por el huracán Kenna

Según el gobierno de Jalisco, en la entidad las afectaciones "son visuales"

DE LOS CORRESPONSALES

Las regiones costeras de Nayarit y Jalisco, donde impactó el huracán Kenna, fueron arrasadas. Los habitantes comenzaron a resentir la falta de alimentos, agua potable y energía eléctrica.

En Nayarit prácticamente desaparecieron los poblados Santa Cruz, Meza de Pedro y Pablo y San Diego de Alcalá, municipio de Acaponeta. En San Blas y Santiago Ixcuintla hay al menos 50 mil damnificados, manifestaron los alcaldes de esas localidades al instalarse el Consejo Estatal de Seguridad Pública.

En Puerto Vallarta, Jalisco, rescatistas sacaban de entre la arena carros y embarcaciones que fueron arrastrados por las olas, mientras que el Ejército y la policía mantenían un férreo cerco en la zona dañada, a la que no podían ingresar ni los propietarios de los negocios. No obstante, un boletín de comunicación social del gobierno del estado afirma que el oleaje "causó daños más que nada visuales".

Al instalarse en Nayarit el Consejo de Seguridad Pública, alcaldes de siete localidades informaron al gobernador, Antonio Echevarría Domínguez, que en más de 90 poblados costeros cientos de viviendas, negocios y edificios públicos resultaron afectados.

Durante la reunión, el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Lichtinger, señaló que el huracán causó graves daños ecológicos en Nayarit, como azolvamiento de playas y contaminación del mar, debido al choque de embarcaciones, derrumbe de miles de árboles y la destrucción de al menos 700 nidos de tortuga golfina en los campamentos de Nuevo Vallarta y Platanitos.

Anunció que se liberarán recursos para poner en marcha programas de empleo temporal, los cuales estarán dirigidos a agricultores y pescadores que resultaron afectados por el huracán.

Por su parte, el director de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Cristóbal Jaime Jáquez, anunció el envío de 24 plantas potabilizadoras.

Ocho días para regularizar el suministro de energía eléctrica

A su vez, Arturo Hernández, director de Operación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), destacó que aun cuando la paraestatal trajo personal de otros estados, la red de distribución tardará en restablecerse en algunos casos hasta ocho días, porque resultaron dañadas 58 estructuras de transmisión y mil 100 postes.

El secretario de Desarrollo Rural de Nayarit, Carlos Hernández Ibarría, informó que se perdieron 70 mil hectáreas que estaban en preparación para sembrar frijol, 20 mil para plantar caña y 10 mil de tabaco.

El alcalde de San Blas, Eduardo Bernal Regalado, indicó que en la cabecera municipal al menos 300 viviendas quedaron sin techos por los fuertes vientos, que también derribaron bardas y 10 restaurantes de playa. Dijo que hay casas destruidas en las comunidades de Guadalupe Victoria, Isla del Conde, El Limón, Aután, La Goma y Chiripa, donde "pocas quedan de pie".

El alcalde de Santiago Ixcuintla, Raúl Mercado Guerrero, informó que en la cabecera municipal al menos 400 viviendas tienen afectaciones, mientras que en los poblados de El Corte, Villa Hidalgo, El Papalote, San Isidro, La Presa, Valle Zaragoza y el Tizate la mayoría de las casas quedaron destruidas.

El gobernador Echevarría Domínguez indicó que se enviaron despensas, agua potable y plantas de luz a las localidades dañadas, y denunció que hospitales del IMSS de los municipios de San Blas y Santiago Ixcuintla se negaron a atender a personas lastimadas, bajo el argumento de que no eran derechohabientes.

Echevarría anunció que este domingo estará en la entidad el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, para analizar junto con los alcaldes de los municipios dañados la situación. El próximo lunes el presidente Vicente Fox recorrerá la zona afectada.

Por su parte, el secretario de Salud estatal, Adelaido Uribe Flores, explicó que una mujer falleció en Villa Hidalgo, municipio de Santiago Ixcuintla, debido a que resultó golpeada con una lámina. Otras dos personas de ese municipio murieron, una al caerle una barda y otra al sufrir un infarto.

A su vez, el empresario Mario Sánchez dio a conocer que 20 hoteles ubicados en las playas de Compostela y San Blas tuvieron algún tipo de afectación.

Mientras tanto, en Puerto Vallarta, Jalisco, este sábado aún no se restablecía 100 por ciento el suministro de agua y de energía eléctrica. Toda el área céntrica de la ciudad continuará resguardada por policías municipales y efectivos del Ejército.

En esa localidad el gobernador Francisco Ramírez Acuña instaló el comité de evaluación general de daños, que estará a cargo de la unidad de protección civil del estado.

Ramírez Acuña aseveró que el lunes visitarán la entidad el presidente Vicente Fox y la secretaria de Turismo, Leticia Navarro Ochoa, quienes "anunciarán recursos" adicionales para comenzar la reconstrucción. En tanto, el Colegio de Ingenieros y Arquitectos valoró los daños en 380 millones de pesos.

En su recorrido, el mandatario estatal se enteró del desplome del jardín de niños Montessori, cuyos alumnos le solicitaron ayuda.

José Ludwing Estrada, titular de la Secretaría de Turismo del estado, dijo que los hoteles Sheraton y Fiesta Americana sufrieron daños en sus equipos e instalaciones de energía, por lo que se encontraban prácticamente cerrados y los huéspedes fueron trasladados a otros hoteles de la localidad, incluso a Nuevo Vallarta, Nayarit. Fuentes de turismo municipal manifestaron, a su vez, que seis hoteles se encuentran dañados en su estructura, aunque oficialmente no se confirmó el dato.

Por la tarde, Ramírez Acuña se reunió con representantes de la iniciativa privada. Durante el encuentro, el presidente de la Coparmex de Puerto Vallarta, Agustín Alvarez Valdivia, le informó al mandatario que la capacidad hotelera opera al 95 por ciento y que en el mismo porcentaje se encontraba restablecida la energía eléctrica. Comentó que de no atenderse de inmediato la reconstrucción, se perderían 20 mil empleos directos y 40 mil indirectos.

Alvarez Valdivia lamentó "la desinformación" de algunos medios nacionales e internacionales que han dicho que la situación se normalizaría en cuatro meses, lo que ha provocado que los vuelos chárter y comerciales lleguen prácticamente vacíos.

En un documento que circuló durante la reunión, se dice que en "caso de no atender esta problemática estaría en riesgo la copa mundial de golf, el festival gourmet y el torneo de pesca, entre otros (eventos) que representan una derrama de 590 millones de pesos y por lo menos la pérdida de 20 mil empleos".

En un albergue de Puerto Vallarta, por la noche, sólo quedaban 80 de las 2 mil 635 personas que fueron evacuadas.

Mientras tanto, en Tlaxcala, durante una gira de trabajo, el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga Arroyo, informó que el gobierno evalúa los daños en los estados perjudicados por Kenna, y aseguró que "hay recursos, hay todo" para que la Federación atienda la contingencia.

La Dirección Estatal de Protección Civil reportó el taponamiento del drenaje en el centro de la ciudad de Fresnillo, donde los domicilios sufrieron inundaciones por las aguas negras que brotaban de coladeras.

En Valparaíso, las autoridades locales informaron del crecimiento del río Santiago, lo que provocó que decenas de comunidades rurales quedaran incomunicadas. (JESUS NARVAEZ, JAVIER SANTOS, ALFREDO VALADEZ, FERNANDO LOPEZ Y CAYETANO FRIAS, CORRESPONSALES, Y LA JORNADA DE ORIENTE.)


Empezaron las brigadas para prevenir enfermedades

Dejó Kenna grave erosión costera en Puerto Vallarta

Como depresión tropical, el fenómeno va hacia tres estados

Ayer, el huracán Kenna se convirtió en depresión tropical y está próxima a llegar a Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. En tanto, el Sistema Nacional de Salud informó que las brigadas médicas iniciaron actividades en prevención de brotes de enfermedades en las zonas de Jalisco, Nayarit y Sinaloa dañadas por el meteoro.

El reporte del Sistema Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación indicó que se esperan fuertes lluvias en las entidades del noreste del país, pero conforme Kenna se interne en territorio texano, las condiciones mejorarán, aunque se esperan fuertes lluvias en el sur de Sinaloa, la sierra de Nayarit, el occidente de Jalisco, Colima y Aguascalientes, así como el noroeste de Zacatecas, el norte de San Luis Potosí y el sur de Durango.

Prevención de enfermedades

La Secretaría de Salud (Ssa) informó que desde principios de esta semana envió sus brigadas a las entidades que fueron afectadas por Kenna. Explicó que en coordinación con los servicios estatales de salud y las autoridades municipales, participarán en la organización y ejecución de acciones preventivas, principalmente para evitar la aparición de males como el dengue.

En un comunicado, la dependencia señaló que tan pronto como mejoren las condiciones climáticas se iniciarán nebulizaciones y visitas casa por casa para eliminar los criaderos y las larvas de vectores.

Por su parte, el director general del ISSSTE, Benjamín González Roaro, visitó la zona afectada por el huracán y dispuso de los recursos de la institución para apoyar a la población damnificada. Desde el viernes, el instituto envió un camión con medicamentos y materiales de curación para cubrir las necesidades en las próximas cuatro semanas.

Durante el periodo de emergencia, informó la dependencia, la consulta será permanente y abierta al público en general. Además, personal médico y de enfermería se integró a las brigadas que coordina la Ssa.

González Roaro también comentó que el ISSSTE dispone de una partida presupuestal para contingencias, y que por esta vía los derechohabientes podrán acceder a créditos personales equivalentes a seis meses de sueldo, como un apoyo para atender sus necesidades. Asimismo, podrán obtener préstamos hipotecarios, en caso de que hayan perdido sus viviendas.

Evaluación ecológica

Víctor Lichtinger, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hicieron un recorrido aéreo por la zona devastada por el huracán Kenna, y constataron que existe una "grave erosión costera" en la zona de hoteles de Puerto Vallarta, daños importantes en la meseta, marismas, ríos desbordados y perjuicios en zonas agrícolas, distritos de riesgo y pérdidas totales en acuacultura.

Por el contrario, las instalaciones de energía eléctrica y las plantas potabilizadoras de agua no resultaron muy dañadas, e incluso están funcionando. Jaime Jáquez consideró que no habría daños de gran magnitud en la red hidráulica. En la zona hotelera de Puerto Vallarta se efectuará una evaluación para ver la manera de restituir "la arena que arrebató el mar". De igual forma, la Semarnat comenzó el diagnóstico económico de los daños en los campamentos tortugueros y de la infraestructura ecoturística para restablecerla pronto.

Después del recorrido, Lichtinger se entrevistó con los gobernadores de Jalisco y Nayarit, Francisco Javier Ramírez Acuña y Antonio Echevarría Domínguez, respectivamente, con el propósito de iniciar la evaluación de los daños y la aplicación de los programas de restauración. Una vez hecha la valoración se solicitará el apoyo financiero al Fondo Nacional de Desastres Naturales, informó la dependencia.

DE LA REDACCION

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