Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 28 de octubre de 2002
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Política

El proyecto, de aprobarse, permitiría a los marinos participar en política y religión

Cuestionan iniciativa sobre la Armada

La Cámara de Diputados realizaría cambios a la propuesta aceptada por el Senado

JESUS ARANDA

La Cámara de Diputados discute la aprobación de la nueva ley de disciplina de la Armada de México, la cual, de ratificarse en los términos propuestos por el Senado de la República, terminaría con el principio constitucional de que los militares deben mantenerse ajenos a los asuntos políticos y religiosos.

La iniciativa de ley planteada por el secretario de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot, y que ya fue aprobada en primera instancia por el Senado de la República, pondría fin a lo establecido en la Constitución en cuanto a la actitud imparcial e institucional a que están obligados los miembros de las fuerzas armadas.

Trascendió que entre los integrantes de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados se prendieron focos rojos cuando se dieron cuenta del "error" de sus compañeros senadores, los cuales no habían advertido que con la propuesta del secretario de Marina se abrían las puertas para que los oficiales tuvieran derecho a "expresar sus ideas" sobre temas que les han estado vedados desde que se promulgó la Constitución de 1917.

Esto motivó que lo que parecía una aprobación de mero trámite de una legislación tuviera que ser replanteado y discutido nuevamente.

Incluso se sabe que en diversos documentos que han presentado miembros de la Comisión de Marina sobre este tema se ha advertido que "un soldado no pierde ninguno de los derechos para ejercer sus obligaciones políticas de votar por el partido o el candidato que él crea que es el mejor y profesar la religión en la que tenga más fe".

Legislación respetuosa

Se afirma que la legislación militar ha sido al respecto muy clara y respetuosa, pero ha sabido establecer diferencias para no ocasionar conflictos en un país y una sociedad como la mexicana.

Cabe señalar que en caso de que un militar desee participar en política, ya sea como candidato a un puesto de elección popular o como funcionario, tiene la opción de solicitar la licencia correspondiente, o si desea asistir a la iglesia de su preferencia lo puede hacer vestido de civil.

Como parte de las reformas estructurales de la Armada de México, el secretario de Marina presentó, por medio del Ejecutivo federal, una iniciativa de ley de disciplina.

El artículo 36 de esta propuesta señala: "El personal naval podría: expresar sus ideas siempre que no se trate de asuntos que afecten la disciplina, los derechos de terceros o que tengan relación con las actividades clasificadas de la Armada; presentar quejas respecto de sus superiores, ante quien pueda remediarlas; asistir uniformado a los templos o lugares donde se practiquen ceremonias religiosas con la autorización del alto mando de quien dependan; participar uniformado, previa autorización del mando de quien dependan, en actos culturales y deportivos".

Cabe señalar que el artículo 37 fija las prohibiciones a los marinos, entre las que destacan: "murmurar en contra de la orientación política que sustente el mando supremo, pudiendo pedir su baja del servicio activo cuando no esté conforme con ella, y realizar actividades de proselitismo político o religioso en las unidades y establecimientos de la Armada de México".

Sin embargo, para los integrantes de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados eso no es suficiente para garantizar la institucionalidad de los marinos, por ello se han planteado diversas alternativas al artículo 36 de la mencionada propuesta de ley.

En vez de ese articulado se propone que los marinos tengan derecho a expresar sus ideas en libros, artículos de prensa y oralmente, "siempre que no se trate en ellos de asuntos políticos o religiosos, que afecten la moral, la disciplina, los derechos de terceros o que tengan relación con la actividades clasificadas de la Armada de México".

Además, se pretende precisar la prohibición a los marinos de asistir, portando uniforme, a los templos o lugares en que se realicen ceremonias religiosas de cualquier índole.

Esta iniciativa está a discusión en la Comisión de Marina, la cual tendrá que determinar si pasa el asunto al pleno o bien, en caso de realizar cualquier modificación a la minuta que envió el Senado, se tendrá que regresar el asunto a la Cámara de Senadores para ser dictaminada nuevamente.

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