Recibirían junto con los municipios $20 mil 100 millones, según el grupo financiero
Las transferencias a los estados serán inferiores a lo previsto: BBVA Bancomer
Propone dar mayor autonomía a entidades federativas en la generación de ingresos
ISRAEL RODRIGUEZ
Las transferencias a estados y municipios en 2002 serán 20 mil 100 millones de pesos menores de lo previsto, por lo que es necesario avanzar en una mayor transparencia en las fórmulas con que se calculan los recursos participables a las entidades, afirmó el grupo financiero Bilbao Vizcaya Argentaria-Bancomer (BBVA Bancomer), al proponer una mayor autonomía en la generación de ingresos por parte de las entidades federativas.
La demanda presentada por la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) a la Secretaría de Hacienda es por la devolución de 40 mil millones de pesos que, presuntamente, adeuda la Federación a los estados.
En un análisis difundido por Manuel Sánchez, director de estudios económicos de BBVA Bancomer, se precisa que del total de los recursos federalizados en el presupuesto de 2002 por 481 mil 800 millones de pesos, sólo se destinarán a estados y municipios 461 mil 700 millones de pesos.
Los renglones más afectados serán el de participaciones y el de aportaciones. En el primero la reducción será de 19 mil 300 millones de pesos, al descender de 219 mil 200 millones a 199 mil 900 millones de pesos.
En el segundo caso la baja será marginal, al pasar de 240 mil 500 millones presupuestados a un estimado de 239 mil 700 millones de pesos, es decir, una reducción de 800 millones de pesos. El resto de las transferencias a entidades se mantiene cerca de lo programado.
Las transferencias que reciben los estados por parte de la Federación se integran en distintas partidas, según las áreas a las que se dirige y la autonomía para manejarlas; así, los recursos se integran en los ramos 33, 25, 23 y las participaciones (ramo 28).
El presupuesto asignado al ramo 33 (aportaciones federales para estados y municipios) debe emplearse exclusivamente en los programas que lo componen: educación, salud, infraestructura, desarrollo municipal y seguridad pública; su monto representa alrededor de 46 por ciento de las transferencias totales a los estados.
Aunque los ramos 25 y 23 también tienen un destino definido, ofrecen mayor flexibilidad para su distribución. El primero se destina exclusivamente al sector educativo, en tanto el segundo integra fondos como el de desastres naturales, descentralización, salarios de funcionarios públicos, así como el de fortalecimiento a entidades federativas, conocido como Pafef, el cual consiste en subsidios del gobierno federal hacia los estados, para saneamiento financiero, sistemas de pensiones e infraestructura.
En el estudio se señala: "tradicionalmente el Pafef es uno de los primeros programas que el gobierno afecta cuando debe hacer recortes al gasto programable: así ocurrió en abril pasado, al conocerse que los ingresos públicos al cierre del periodo enero-marzo resultaron menores a lo proyectado".