México, sin más alternativa que la suspensión de pagos

LOS PASIVOS SON EL PRINCIPAL OBSTACULO PARA EL DESARROLLO

Vicente Fox ha corrido con suerte, porque la preparacion de la guerra de Estados Unidos contra Irak y otros factores han mantenido alto el precio del petróleo; pero si el crudo cae, desequilibraria la balanza de pagos y el pais se enfrentaría a la imposibilidad de pagar el débito externo

DAVID ZUÑIGA

México no tiene más alternativa que suspender los pagos de la deuda externa y del rescate de la banca, ya que estos pasivos se han convertido en el principal obstáculo para su desarrollo, advirtió Eric Toussaint, presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM).

En entrevista telefónica desde Bruselas, Bélgica, Toussaint señaló que una baja de los precios del petróleo puede poner a México en una crisis de insolvencia similar a la de 1982.

El gobierno de Fox, comentó, ha corrido con suerte, porque la preparación de la guerra de Estados Unidos contra Irak y otros factores han mantenido alto el precio del petróleo; sin embargo, si el crudo cae desequilibraría la balanza de pagos y "México se enfrentaría a la imposibilidad de pagar su deuda externa pública, pues si bien el petróleo no es su único producto de exportación sí es una fuente importante de recursos. El que México llegue o no a una suspensión de pagos, como ocurrió en Argentina, depende de un factor que está fuera de su control".

Toussaint, historiador, politólogo, coautor de La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos, y miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial, sentencia: "El papel entreguista de Vicente Fox frente a las grandes trasnacionales es evidente. Su administración ha seguido la línea trazada por sus antecesores priístas: ceder al control extranjero aquellos sectores claves para un desarrollo económico y social autónomo.

México, aseveró, ha empezado a pagar los efectos de una excesiva cercanía con Estados Unidos. La primera consecuencia es un desempleo "impresionante" que no tiene visos de disminuir, pues la economía estadunidense continuará debilitada por su enorme deuda y por los riesgos que implica la especulación en el mercado inmobiliario.

-Otros factores de presión sobre las finanzas mexicanas son el crecimiento de la deuda interna y los rescates de la banca y otros sectores. ¿También habría que renegociar?

-Un gobierno que tuviera como perspectiva la dignidad y la soberanía nacional tendría que suspender el pago de la deuda externa, modificar totalmente las políticas tipo Fobaproa y negarse a financiar el saneamiento de la banca privada, por supuesto garantizando la situación de los pequeños y medianos ahorradores, pero no es algo que se pueda esperar del gobierno de Fox.

Citó el caso de Banamex y Bancomer, vendidos respectivamente a Citigroup y al Banco Bilbao Vizcaya. Con la pérdida de la banca México cedió el control de uno de sus ejes estratégicos, pues "la falta de instituciones de crédito bajo control nacional hace mucho más complicado financiar un desarrollo autónomo". En cuanto al sector energético, Toussaint advierte que ceder su control a empresas extranjeras implicaría "la pérdida definitiva de autonomía para México".

-Cada vez que se habla de moratoria o suspensión de pagos surgen de inmediato advertencias de que sería un suicidio económico.

-Creo que México tiene una correlación de fuerzas favorable ante los mercados financieros. Entre 1914 y 1942 México logró imponer sus condiciones y suspender totalmente sus pagos o algunos fueron simbólicos. En 1942 logró un acuerdo en el cual los acreedores renunciaron a 80 por ciento de los créditos como estaban formulados en 1914. Fue una victoria completa.

-¿Se puede hacer algo similar en las condiciones actuales?

-Pienso que sí. Es un desafío grande, pero es la salida, pues lo que sale podría invertirse en proyectos de desarrollo y empleo. Desde hace cinco años México ha estado pagando mucho más de lo que recibe en nuevos créditos; es decir, si suspendiera los pagos ahorraría dinero, no sería una pérdida.

-Cada vez que se habla de anular la deuda del tercer mundo los países desarrollados responden que la verdadera solución es el libre comercio.

-Es totalmente falso que el libre comercio permita el crecimiento del los países en desarrollo. Ese y el pago de la deuda externa son los ejes de la ofensiva de las clases dominantes del Norte para subordinar aún más a los pueblos del Sur.

Lo que podría generar desarrollo, agregó, son acuerdos comerciales o uniones aduaneras Sur-Sur entre países latinoamericanos, asiáticos o africanos y aplicar cierto proteccionismo contra las importaciones de las trasnacionales del Norte, "exactamente el modelo contrario al TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) o al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas)". Además, los países del Sur tienen que proteger a sus productores, agrícolas e industriales.

-Suspender pagos de la deuda externa, dejar de amortizar el rescate bancario, revisar el TLCAN, proteccionismo... ¿No cree que son propuestas que pueden sonar a herejía al actual gobierno?

-Es muy simple: con gobiernos entreguistas no hay perspectivas de desarrollo. No voy a tratar de convencer al gobierno del presidente Vicente Fox. Lo que me interesa es entrar en diálogo con los sectores sociales y con los intelectuales de México y otros países, incluso del Norte, que buscan alternativas frente al modelo neoliberal que también se aplica con efectos desastrosos en el Norte.

-¿Cuál es el verdadero margen de maniobra de la socie- dad si, por ejemplo, Estados Unidos impuso su agenda en la reunión del APEC, y si los organismos financieros internacionales intentan dictar la política de Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil?

-Pienso que el margen de maniobra es grande. Seguimos en un proceso de acumulación de fuerza y de capacidad de convocatoria. Después del 11 de septiembre de 2001 se dijo que estábamos paralizados y logramos movilizar a 500 mil personas en Barcelona en marzo de este año y a centenares de miles de personas en varias ciudades para rechazar la guerra que Estados Unidos prepara contra Irak. Sin embargo, estamos en una coyuntura en la cual aquellos que quieren más globalización, más desregulación y más guerra siguen a la ofensiva. El reto será imponer soluciones políticas y sociales alternativas.

Asimismo, la victoria de Lula y los avances de candidatos indígenas en Bolivia y Ecuador son señal de que "cuando los pueblos tienen posibilidad real de participar en las elecciones vuelven a candidatos del pueblo. Hay un cambio respecto de lo que ocurrió con las victorias de Vicente Fox (México), de Fernando Henrique Cardoso (Brasil) o de Fernando de la Rúa (Argentina). Hasta hace dos años los candidatos neoliberales eran los que ganaban las elecciones. Ahora hay un giro hacia la alternativa. No digo que Lula vaya a cambiar todo en Brasil, pero por supuesto que su política va a ser diferente a la de Cardoso o la de Fox", auguró.