Piden a Leonel Godoy que los reconozcan como directiva
Disidentes del SNTE eligen representantes en Michoacán
Se apoyará a los que se designen en noviembre: delegada
ERNESTO MARTINEZ ELORRIAGA CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 28 de octubre. La fracción disidente de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) designó hoy a su nuevo comité ejecutivo, al frente del cual quedó Sergio Espinal García, en sustitución de Juan Pérez Medina.
Sin embargo, la delegada del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, Sanjuana Cerda, dijo que no se reconocerá a los líderes de la llamada fracción democrática y que los únicos que tendrán validez serán los emanados del congreso seccional que se efectuará el 6 de noviembre.
Reunidos en el auditorio del SNTE, alrededor de 700 delegados designaron como secretario general de la sección 18 a Espinal García, quien rindió protesta en el estadio Venustiano Carranza ante unos diez mil simpatizantes y mil 300 delegados fraternos provenientes de otras secciones.
Al concluir la ceremonia, los profesores marcharon por la ciudad hacia palacio de gobierno, donde efectuaron un mitin. Ahí, el nuevo comité seccional se entrevistó con el secretario de Gobierno Leonel Godoy Rangel, a quien le solicitaron que las autoridades del estado reconozcan a esa dirigencia como única.
Asimismo, le pidieron que se retiren las órdenes de aprehensión contra maestros involucrados en la agresión a la delegada nacional y que no haya vigilancia policiaca el 6 de noviembre, fecha en que la dirigencia nacional realizará la elección seccional, porque dijeron que van a quemar las urnas y echar fuera a la "gente que viene de México".
Godoy Rangel respondió que al gobierno estatal no le compete reconocer a una sección sindical, sino a su propio gremio y a las autoridades laborales.
Con respecto a retirar la vigilancia, indicó que no es posible porque a la autoridad le corresponde salvaguardar el orden, y en cuanto a cancelar las órdenes de aprehensión, dijo que ello es competencia del Poder Judicial.
Por otra parte, después de dos semanas de haberse inyectado raticida, falleció Juan Carlos Bravo Hernández, de 30 años, quien se encontraba recluido en el penal de Morelia acusado de delitos contra la salud.
El 13 de octubre el reo, que estaba en espera de la sentencia, se inyectó veneno en el brazo derecho.
Al ser descubierto fue trasladado al hospital civil donde permaneció inconsciente hasta que falleció.
Su compañero de celda dijo que le había comentado que en el reclusorio había adquirido muchas deudas, por lo que decidió quitarse la vida.