Miembros de la CNTE analizan el charrismo y los retos de la disidencia
Gordillo ya no podrá borrar su imagen de "corrupta y asesina"
Alertan sobre la privatización educativa y el propósito de reimpulsar el papel de la Iglesia
PATRICIA MUÑOZ RIOS
"La principal exponente del charrismo magisterial, Elba Esther Gordillo, se encuentra cercada por la disidencia y ya no podrá borrarse los apellidos de represora, corrupta y asesina", sostuvieron miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes señalaron que esta organización tendrá que modificar su plan de lucha; adoptar una estrategia menos discursiva y más eficaz; alejarse de las tentaciones partidarias; dejar de buscar sólo el incremento anual y fortalecerse con alianzas.
Teodoro Palomino, Jesús Martín del Campo, Ramón Cohuó y Juan Pérez, reunidos ayer en un foro de análisis de la situación del magisterio nacional organizado por la Casa Lamm y La Jornada, hicieron una radiografía sobre los nuevos retos que tendrá que tomar la coordinadora frente al "charrismo que se resiste a morir", y hasta hablaron de traiciones.
Los ex dirigentes y representantes de la disidencia advirtieron que entre las nuevas amenazas que enfrenta el magisterio, destaca la privatización de la educación pública y el hecho de que "se quiere revivir un muerto" al tratar de que la Iglesia recupere fuerza en la enseñanza.
La coordinadora, indicaron, tiene que recuperar su capacidad de acción y sobre todo reforzar el nivel de organización de sus bases; superar el divisionismo, el doble discurso de quienes, por un lado, se dicen contrarios al sindicalismo oficial, y por el otro le sirven; recuperar su materia de trabajo y, sobre todo, servir de contrapeso a las políticas neoliberales del gobierno foxista.
Jesús Martín del Campo destacó la lucha sin precedente que ha dado la CNTE en todo el país, que ha permitido responder el ataque sistemático de los charros desde antes de Jonguitud y Elba Esther Gordillo, y ha sabido responder a éstos y hasta hacerlos retroceder, pues el sindicato oficial de los trabajadores de la educación "ya se desacreditó por completo, no tiene fuerza moral y sus adeptos están más por interés que por convencimiento". No obstante, consideró que en las últimas batallas de la coordinadora ha prevalecido el interés económico -las demandas por incremento salarial- por sobre otros, lo cual tiene que revisarse, pues su papel a nivel nacional es más completo y no tan parcial.
Se refirió también a quienes desde la tribuna de la CNTE han hablado de la lucha armada y "no saben ni usar una resortera", pero a pesar de ellos y de los "calenturientos de asamblea" esta organización ha ganado respeto, ha servido de interlocutor y por ello es preciso que refuerce su capacidad de acción y de organización.
Teodoro Palomino, por su parte, habló de las máscaras de los líderes sindicales charros que adoptan una visión "camaleónica o gatopardesca". Señaló la persistencia de la política de represión en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que en contubernio con las autoridades hace un manejo discrecional de los recursos para "unos cuantos", desde los tiempos de Robles Martínez hasta los de Gordillo, así como de los mecanismos que han instrumentado para desmembrar este gremio, por medio del traspaso de las obligaciones laborales del sector a los diferentes estados.
Palomino fue el primero en establecer que la coordinadora "está ahora ante la posibilidad de derrotar al charrismo" si se consolida como movimiento democrático; si se abre a las relaciones con otros movimientos, como se hizo con Atenco y con el Sindicato Mexicano de Electricistas.
Ramón Cohuó planteó que también dentro de la CNTE se han dado claroscuros, como algunas "traiciones", porque se han interrumpido algunos movimientos para apoyar otros. Sin embargo, consideró que el principal reto es mantenerse firmes ante las tentaciones partidistas y lograr "jalar" a las nuevas fuerzas magisteriales del país, ya que cuando menos 70 por ciento de los maestros no tiene más de diez años de servicio y no han vivido las grandes etapas de represión y crímenes, por lo que la CNTE tendrá que fortalecer su lucha ideológica.
Otro de los participantes en el panel -al que estaba invitado la dirigencia del SNTE y no asistió-, fue el ex secretario general de la sección 18 de Michoacán, Juan Pérez Medina, quien sostuvo que la disidencia "ya centró, ya cercó" a Elba Esther Gordillo, y nunca como ahora se le ha desnudado en su condición de "represora, corrupta y hasta asesina de maestros".
"ƑLos grandes méritos de Gordillo? Son varios, ya que supo ponerle la zanahoria frente al caballo para que caminara; supo venderse al gobierno en turno y se convirtió no sólo en la primera enemiga de los trabajadores del magisterio, sino de la educación pública del país", remató.