Aprueba asamblea legislativa nuevo gabinete palestino
Se agrava crisis de gobierno en Israel; amenazan ocho ministros con dimitir
DPA, REUTERS Y AFP
Jerusalen, 29 de octubre. La crisis de gobierno en Israel se agudizó este día cuando ocho ministros del Partido Laborista amenazaron con renunciar antes de la votación parlamentaria del presupuesto para 2003, programada para mañana; mientras tanto, el gabinete palestino fue aprobado hoy por mayoría en la asamblea legislativa.
El presidente del Partido Laborista y ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben Eliezer, ordenó la víspera la retirada de su partido de la coalición de derecha en caso de que el primer ministro, Ariel Sharon, no reduzca del presupuesto unos 147 millones de dólares destinados a los asentamiento judíos en la franja de Gaza y Cisjornania.
Sharon se declaró ayer dispuesto a convocar a elecciones anticipadas si la crisis política que amenaza con desintegrar su gobierno lo obliga a ello. Este día, Ben Eliezer convocó al primer ministro a hablar con él sobre una fecha para los nuevos comicios.
"Pido a Sharon que se ponga de acuerdo con nosotros para la celebración de elecciones anticipadas", dijo, y añadió: "quiero llevar esta batalla hasta el final". El Partido Laborista, además, quiere presentar un voto de confianza el lunes próximo contra el jefe de gobierno ante el Knesset (Parlamento).
Sharon ya dejó en claro que si salen los laboristas gobernará con los pequeños partidos de derecha y religiosos, además de que se mostró convencido de obtener un mayoría necesaria en el Parlamento para que sea aprobado el presupuesto.
En tanto, el Consejo Legislativo Palestino aprobó con 57 votos de los 79 diputados participantes el nuevo gabinete presentado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, que fue reducido de 21 a 19 carteras e incluye cuatro nuevos elementos, entre ellos Hani al Hassan, importante figura en el seno de Fatah, movimiento de Arafat, que ocupará el Ministerio del Interior.
No obstante, este nuevo gabinete fue rechazado por algunos palestinos al considerarlo muy parecido al anterior. El legislador independiente Abdel Jawad Salah acusó a la ANP de "corrupción rampante".
A su vez, Ziad Abu Amr, otro diputado independiente de Gaza, rechazó que este gabinete pueda tener la capacidad de resolver la crisis que padece la sociedad palestina. "Deseamos los mejores dirigentes para el pueblo palestino", indicó.
Ante estas declaraciones, Arafat reaccionó airado y señaló que si los miembros de este equipo han cometido errores se deben presentar pruebas.
Los objetivos del nuevo equipo de gobierno serán el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén este como capital, la realización de reformas de las instituciones palestinas, la preservación de la unidad nacional y la preparación de las elecciones para 2003.
Al comienzo de la sesión en el Consejo Legislativo, en Ramallah, Arafat llamó a una reconciliación con Israel y condenó los atentados contra civiles. "Ofrezco la mano de la reconciliación para reiniciar el proceso de paz que comenzó en Madrid en 1991.
"Encontremos un entendimiento para la seguridad que nosotros y ustedes deseamos, para nuestra seguridad común", dijo tras subrayar su oposición ante los atentados contra civiles en cualquier parte del mundo. En ese sentido, señaló que el nuevo gobierno palestino desplegará todos los esfuerzos posibles para hacer que terminen los ataques contra civiles israelíes.
La violencia cobró hoy tres vidas. Un palestino armado fue muerto por soldados israelíes al infiltrarse en la colonia judía de Hermesh, en Cisjordania, donde hirió a seis personas, entre ellas cuatro soldados y dos niñas de 12 años, una de las cuales falleció horas después.
En la localidad de Toubas, cerca de Jenin, un presunto militante del movimiento de resistencia Hamas fue abatido por las tropas de Israel, que además detuvieron durante un operativo en Cisjordania a 10 palestinos para interrogarlos.
El ejército israelí, por otro lado, evacuó a los colonos judíos reinstalados en los escombros del asentamiento de Havat Gilad, cerca de Nablus, desmantelada hace 10 días, mientras en Gaza un tribunal condenó a muerte a un palestino que trabajaba con un grupo israelí defensor de los derechos humanos, por colaboración con Tel Aviv.