ASTILLERO
Julio Hernández López
Más que un secretario particular
René Bejarano, a la peje-conquista del DF
Claroscuros de un polémico personaje
EL PROFESOR René Bejarano Martínez
ha sido el principal operador político de Andrés Manuel López
Obrador durante su paso por el Distrito Federal. Siempre polémico,
por cuanto sus adversarios le acusan de constantes politiquerías
favorables para la agrupación de tintes corporativistas de la que
es líder máximo, es, además, discreto, pragmático,
eficaz y ordenado (una combinación de las características
de José Córdoba y de Fernando Gutiérrez Barrios, dicen
sus opositores, pero también, en voz baja, algunos de sus recientes
aliados). Intenso en sus claroscuros, ese personaje dio en 2000 la información
política, social y electoral básica para que el tabasqueño
pudiera insertarse con rapidez y precisión en el escenario chilango;
luego puso al servicio del ahora jefe de gobierno el ejército clientelar
de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) y más adelante,
tanto en la campaña electoral como en el ejercicio formal del poder,
se convirtió en tejedor de alianzas con otros grupos y en ejecutor
confiable de instrucciones superiores.
HABIENDO
SIDO mucho más que un simple secretario particular, Bejarano
Martínez dejará hoy su estratégica oficina para cumplir
una etapa más del proyecto lopezobradorista que tiene como destino
final Los Pinos. El esposo de la delegada Dolores Padierna coordinará
la corriente de apoyo que se expresará el 7 y 8 de diciembre venideros,
en las imparcialísimas líneas telefónicas del amigo
y aliado Carlos Slim, para pedir ardorosamente que Andrés Manuel
siga como jefe de gobierno. No habrá de creer el lector que el político
de las conferencias mañaneras de prensa se ha privado de tan esencial
pieza de su maquinaria oficial sólo para darle forma a la chunga
telefónica con la que López Consultor se dará por
ratificado por dos años más. El encargo es mucho más
trascendente: encargarse, como comandante en jefe, de organizar las fuerzas
de esa tribu tropical-chilanga para que ganen el mayor número posible
de candidaturas a las diputaciones locales y federales de la capital del
país y para que luego, con una mayoría propia en Donceles,
y una bancada sin fisuras en San Lázaro, André Manué
pueda transitar en mejores condiciones el segundo tramo de su periodo de
gobierno (la misma aspiración del Presidente de la República
en el plano nacional: ganar la cámara que hoy le es jabonosa y,
más bien, insurrecta). En tal perspectiva tiene especial importancia
la posibilidad de que, previa reforma política, la siguiente legislatura
chilanga haga historia aprobando la primera constitución local.
EL PROPIO Bejarano Martínez está
etiquetado para ser el próximo líder de la fracción
del sol azteca y, si gana la mayoría de asientos, el conductor de
ese cámara local de resonancia nacional (es probable que en su ruta
esté el primer lugar de la lista plurinominal de candidatos, para
que no pierda tiempo haciendo campaña por una curul de mayoría
que, por lo demás, podría ganar sin grandes problemas, pero
sí desatendiendo el objetivo mayor para el que ha sido designado).
Ya antes había estado en una nómina similar, en 1997, pero
el imprevisto alto volumen de votos recibidos por el partido del sol azteca
en la elección cuauhtemista cerró el paso a todo candidato
plurinominal, entre ellos a Jesús González Schmall, que iba
en primer lugar, y a Bejarano, que estaba en el segundo sitio. Esa rueda
de la fortuna abrió paso a una nueva figura, la de Martí
Batres, cuya juventud hizo pensar que como coordinador de la bancada perredista
mayoritaria de la citada Asamblea Legislativa, y jefe político de
la misma, le convertiría en engrane manipulable por el jefe de la
CID. Tanto en Donceles, como ahora en San Lázaro, Batres ha desarrollado
una carrera política propia que, enlazada sin duda con la citada
corriente bejaranista, se ha deslindado cuidadosamente de cualquier tipo
de tutoría.
CON ESE movimiento de su ajedrez personal, el jefe
de gobierno podría consolidar su siempre negada, pero siempre presente
aspiración de ser candidato presidencial en 2006 (anótese,
desde luego, que el emplazamiento de Bejarano corresponde sólo al
escenario chilango, y que otros aliados de Andrés Manuel se encargarán
de organizar la corriente lopezobradorista a niveles regional y nacional),
frente a una Rosario Robles a la que las divisiones internas no le han
permitido retomar el nivel de popularidad que llegó a tener cuando
era jefa de gobierno, y frente a alguno de los dos Cárdenas vigentes,
Cuauhtémoc, presuntamente reanimado por el triunfo de Lula en Brasil,
y su hijo Lázaro, que está trabajando bien en Michoacán
y construyendo una presencia nacional.
ASTILLAS:HOY SERA presentado
el Programa Nacional contra las Drogas, que va a ser un recalentado de
lo ya hecho por la actual administración, más agregados y
ocurrencias como la anunciada el sábado por el Presidente de la
República y por el procurador general de la República, de
poner a los policías municipales y estatales a combatir el "narcomenudeo".
Si los cuerpos federales de élite han sido demostradamente vulnerables
a la corrupción de los empresarios de la droga, ahora veremos cómo
les va a los cuicos pueblerinos en esa guerra de altísimos intereses...
Nuevos héroes para las rotondas de foxistas ilustres: el ocupante
de Los Pinos dijo que "Don Javier Usabiaga", próspero exportador
de ajos que sin miedo al conflicto de intereses ocupa la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca, Alimentación
y conexos, ha traído "paz social al campo" y ha "transformado la
realidad" de éste. El año pasado, dijo con gran entusiasmo
el Presidente, había broncas de campiranos por doquier, "y yo pregunto
si este año ha habido alguno de esos problemas". De lo que pase
en 2003 el mismo mandatario ya se curó en salud cromática:
es puro "amarillismo" eso de que la apertura de las fronteras a los productos
estadunidenses va a arrasar con los mexicanos. En todo caso será
cuestión de rezarle a San Don Javier... Y hasta aquí llegan
por hoy las coplas de esta columna sin secretario particular, la cual en
uno de estos días habrá de abordar el misterioso caso de
los generales a los que se condenó a aparecer como injustamente
sancionados y a los que se mantiene abierta la puerta de las inconformidades
ante instancias militares superiores, para que luego la justicia civil
deba resolver, en última instancia, sobre un expediente sembrado
de irregularidades que parecieran intencionales.