Sorprende la victoria electoral de Justicia
y Desarrollo; obtuvo 35% de los votos
Partido moderado islámico formará el
gobierno en Turquía, Estado laico
"Nos suicidamos" al convocar a comicios anticipados,
declara el primer ministro saliente
DPA, REUTERS Y AFP
Ankara, 3 de noviembre. El partido islámico
moderado Justicia y Desarrollo (JD) -fundado hace apenas poco más
de un año, como heredero de un partido prohibido- obtuvo este domingo
una victoria sorprendente en las elecciones legislativas anticipadas, y
formará el próximo gobierno en Turquía, Estado laico,
al ganar con 35 por ciento de los votos, y unos 362 escaños de los
550 en el Parlamento.
El
JD participó por primera vez en unas elecciones este domingo. Encabezado
por Recep Tayyip Erdogan, que fue alcalde de Estambul, a quien la justicia
declaró inelegible a raíz de una condena por incitación
al odio religioso, el partido es sospechoso, de acuerdo con las autoridades,
de querer revisar los fundamentos de la Constitución del país.
Así, Erdogan, de 48 años, celebraba esta
noche una victoria agridulce porque no podrá convertirse en primer
ministro y sólo ocupará una banca. Tras la victoria, declaró
en Estambul que su partido trabajará por la "aceleración"
de la candidatura turca a la Unión Europea y dio entender que el
programa de recuperación económica acordado con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) para sacar al país de la peor recesión
económica que ha conocido, continuará "salvaguardando los
intereses nacionales".
El Partido Republicano del Pueblo (PRP), formación
laica, habría obtenido 19 por ciento de los votos y unos 181 diputados
en el próximo Parlamento, tras el recuento de cerca de 70 por ciento
de los sufragios.
Al parecer ninguno de los otros 16 partidos que se presentaron
a los comicios, incluidos los de la coalición gubernamental saliente
del primer ministro Bulent Ecevit -el Democrático de Izquierda (PDI),
Acción Nacionalista (PAN) y Madre Patria (PMP)-, conseguirá
el mínimo de 10 por ciento de votos indispensable para tener representación
en la Asamblea.
El saliente primer ministro admitió la derrota
de su partido, el PDI, en las elecciones, durante una conferencia de prensa.
"No estoy sorprendido, aunque no esperaba obtener un porcentaje tan bajo",
comentó. "Nos suicidamos al convocar a elecciones anticipadas",
dijo en clara queja dirigida a sus socios de la coalición, que forzaron
la convocatoria a elecciones dos años antes de lo estipulado.
Los comicios fueron adelantados 18 meses debido a una
crisis gubernamental provocada por el delicado estado de salud de Ecevit,
de 77 años, y las divisiones en el seno de la coalición que
dirige desde los comicios de abril de 1999.
El JD recibió alrededor de 35 por ciento de los
votos, como consecuencia sobre todo de la crisis económica que atraviesa
el país y de las acusaciones de corrupción que pesan sobre
muchos dirigentes políticos. Pero esta victoria está lejos
de garantizar la estabilidad política y económica, estimaron
analistas.
Durante la realización del proceso electoral se
registraron diversos incidentes violentos, que cobraron la vida de tres
personas, una mujer y sus dos hijos, asesinados a tiros tras emitir su
voto en la provincia de Kahramanmaras.