Confía Hernández Juárez en el respaldo de más sectores

Descartan que Fox congele proyecto laboral de la UNT

Plantea alza de entre 10 y 12% a salarios mínimos en 2003

PATRICIA MUÑOZ RIOS

El gobierno de Vicente Fox no podrá imponer su reforma laboral, pues no logrará consenso político, y además el Congreso de la Unión es quien finalmente tiene en sus manos cualquier decisión final sobre este proyecto, señaló el líder de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, quien dijo que en 2003 los aumentos a los salarios mínimos deberán ser entre 10 y 12 por ciento y no de 3 por ciento como pretende el Banco de México.

Hernández Juárez aseguró en entrevista que el gobierno no puede congelar la iniciativa de reforma laboral presentada la semana anterior en el pleno de la Cámara de Diputados por el PRD y la Unión Nacional de Trabajadores, porque requeriría contar con mayoría absoluta y no la tiene, además, para sacar el proyecto oficial de reformas tendría que tener un amplio respaldo del PRI, de lo contrario "no podrá imponer nada".

Afortunadamente hay un Congreso plural, donde ningún partido puede ordenar algo si no se convence, dijo. Se pronunció además porque el secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza presente su proyecto de ley, pues no hay temor alguno de enfrentar esta propuesta, "por el contrario, ojalá se haga pronto para dejar claro cuál es el propósito de cada iniciativa".

El dirigente confió en que tras la presentación del proyecto de ley propuesto por el PRD y la UNT, haya cabildeos y se amplíe el respaldo a la iniciativa. Incluso, la Comisión de Trabajo de la Cámara baja consideró reunirse de inmediato para analizarlo y legisladores de PRI y PAN han manifestado que consideran seriamente darle su respaldo.

"Parece que incluso van a obligar a la Secretaría del Trabajo a definir una posición sobre el tema. También hay la certeza de que no sólo se va a despertar interés entre legisladores sino entre empresarios, y hay un buen sector que simpatiza con la propuesta de la UNT y se buscará que lo suscriban, porque es necesario una reforma de fondo a la estructura laboral de este país", anotó.

Hizo ver que están en contacto con diferentes sectores empresariales a partir de que la presentación formal del documento ante los legisladores y que habrá una campaña intensa de presentaciones ante diferentes sectores.

En otro tema, se refirió a los salarios mínimos y estableció: "no tengo esperanzas de que ocurra nada bueno con la Comisión Nacional de Salarios Minínimos, porque sus representantes hacen lo que dice el gobierno y si no, los mayoritean, porque para el Banco de México es muy importante incidir en los niveles de salarios de las negociaciones del año próximo y van a intentar a toda costa a llevar el incremento general al 3 por ciento en promedio.

Los sindicatos que tienen oportunidad de negociar en condiciones más fuertes tendrán que fijarse un parámetro superior al que se fije en la CNSM, cuando menos en 10 o 12 por ciento, "por eso lo que vamos a hacer es presionar en nuestras negociaciones contractuales", anotó el líder de los telefonistas.

Consideró que esta comisión más que una institución para resolver los problemas de los trabajadores, es un instrumento de control político para las negociaciones salariales, por lo que en opinión de los sindicatos independientes dejó de ser un parámetro y carece de validez.

El compromiso del Presidente fue que la recuperación iba a ser gradual pero constante, por lo tanto, el aumento de 2001 quedó rebasado por la inflación, fue un poco más alta que lo que se consideró y la expectativa es que se mantenga en esos niveles, por eso se debe pensar en un aumento mayor, cuando menos del doble, pero los empresarios insisten en bajarlo a niveles de 3 por ciento. Esto no se puede admitir, remató.