La historia de Dios en las Indias, ensayo de la historiadora que ya circula en librerías
Elsa Cecilia Frost estudia el peso de la evangelización en la cultura nacional
Intenta poner en su justa dimensión la labor de los franciscanos en la Nueva España
CESAR GÜEMES
Para entender muchas de las relaciones sociales que se dan en la actual vida social mexicana es preciso remontarse al periodo evangelizador que se dio en tierras de la Nueva España. De otra forma, dice la historiadora Elsa Cecilia Frost, no es posible valorar cabalmente el aporte de las misiones franciscanas. La tesis es desarrollada a lo largo de su nuevo libro, La historia de Dios en las Indias. Visión franciscana del Nuevo Mundo, editado por Tusquets.
-Como deja claro en su ensayo, las labores franciscanas en tierras de Mesoamérica no han sido comprendidas cabalmente, Ƒa qué lo atribuye?
-En diversas ocasiones se ve toda la parte negativa de ese periodo. Evidentemente hubo destrucción de obras de arte indígena, de códices y de pirámides importantes, por eso muchas de las iglesias franciscanas están asentadas sobre una pirámide. En ese sentido es claro que estaban tratando de acabar con la religión indígena. Sin embargo, hay muchos elementos de la sociedad con que se encuentran que les parecen mucho mejores, más que las españolas. Esto que voy a decir ahora escandalizará mucho a las feministas: a los frailes les parece que las mujeres indígenas se educan como debe formarse una mujer, no como las españolas, que andan más o menos sueltas y haciendo lo que les da la gana. En cuanto a destruir una religión que según los preceptos franciscanos fue concebida por el demonio, les parece justo.
-Justificada, en todo caso, por las leyes que, digámoslo así, emanan de las instituciones eclesiásticas.
-Veamos: la destrucción religiosa de las creencias indígenas se inscribe directamente en el Viejo Testamento: para los judíos cualquier religión que no fuera la propia estaba inspirada por el demonio, incluso las de los griegos y los romanos. Entonces, si se tienen tantos siglos de tradición en los cuales cualquier creencia que no sea monoteísta se ve como inspirada por el demonio, no podemos asombrarnos de la actitud que los franciscanos toman frente a la religión indígena.
-Ha venido dando a conocer diversos estudios de historia de la cultura. ƑA qué se debe que hasta este momento se incline por esclarecer el mundo franciscano en México?
-Es un proceso que viene desde Las categorías de la cultura mexicana, un estudio de la cultura surgida de la Revolución. A pesar de trabajar con documentos de esa época, muy poco a poco me fui dando cuenta del peso que tenía la evangelización en la cultura nacional. Mientras no me dedicara a profundizar en el conocimiento de la época no iba a entender cómo funcionaba nuestra sociedad. Luego de dedicarme muchos años a labores editoriales finalmente llegó el momento en que pude dedicarle a este libro todo el tiempo que requería.
-ƑQué nos resta de los franciscanos, si algo queda?
-La profunda piedad que encontramos en las comunidades indígenas. Cito a Bartolomé de las Casas, que era dominico y dice que pocas veces se ha encontrado en el mundo a personas tan religiosas como a los indígenas mesoamericanos. Sobre esa religiosidad que ya existía se cimienta el cambio de signo franciscano. Pensemos en las comunidades del altiplano y veremos muy gráficamente la influencia franciscana: enormes conventos con un atrio que a veces es hasta desmedido, porque a los indígenas les incomodaba estar bajo techo. Las ceremonias, entonces, eran al aire libre. Luego, al paso de los siglos, estos espacios arquitectónicos siguen siendo el centro del pueblo.