El propósito es reorientar las políticas asistencialistas: Teresa Aranda
Elaborará el DIF un diagnóstico cualitativo de la familia basado en expertos e iglesias
ANGELICA ENCISO L.
Con el fin de reorientar las políticas públicas asistencialistas, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) anunció que en breve se hará un diagnóstico sobre la familia mexicana con apoyo de las iglesias y de especialistas. Esto se debe a que no existe una política dirigida únicamente a la familia, sino que ésta se atiende mediante las acciones educativas, de salud y de vivienda, explicó Ana Teresa Aranda, directora del organismo.
Con inversión de 10 millones de pesos, el estudio tardará 14 meses en desarrollarse y los resultados servirán para hacer programas para la revalorización de la familia, prevenir la desintegración familiar, fomentar acciones orientadas al bienestar, promover la paternidad responsable y facilitar la práctica de actividades culturales, turísticas, deportivas y recreativas.
Aranda dijo en su intervención ante Marta Sahagún de Fox, representantes de las iglesias, empresarios y funcionarios, que se busca que Estado y sociedad tengan a la institución familiar como "eje, motivo y fundamento de todas sus acciones".
Sahagún sostuvo que "la familia mexicana se está transformando porque reclama justicia. Por eso necesitamos con urgencia saber con detalle cómo es su nuevo rostro, en qué ha cambiado y cuáles son sus nuevas características".
En el inicio del siglo xxi "ya no puede hablarse de un solo modelo de familia. Asistimos a la conformación de muchos modelos en los que si algo tenemos claro es que no debe haber lugar para la desigualdad o la violencia".
En entrevista, se le preguntó a Aranda si no era suficiente la información existente sobre pobreza, violencia intrafamiliar y los niños de la calle. Ella aseveró que se busca "conocer a la familia cualitativamente, cuantitativamente ya la conocemos. Desconocemos la dinámica interna de las familias y si no se conoce, no se puede acertar totalmente en su integración".
Explicó que en el protocolo de investigación participan la academia, las iglesias, y que por eso al evento de ayer en la residencia oficial de Los Pinos asistió la comunidad judía, el consejo de iglesias cristianas, la iglesia ortodoxa, la católica, así como empresarios.
"Nos interesa saber cómo es la dinámica interna de la familia; cómo le afecta el entorno social, económico; cómo reacciona ante la problemática de fuera, y por qué se propicia la desintegración y la violencia intrafamiliar; para que podamos enderezar muchas de las acciones que llevamos a cabo y para que el gobierno tenga un instrumento (para) mejores políticas públicas", puntualizó.
Todo lo que salga servirá a las dependencias del gobierno, "no sé como servirá a la secretaría de Economía o Hacienda; cuando esté en manos de las autoridades competentes algo servirá para modificar las políticas públicas".
Recordó que antes de que el Estado "asumiera la responsabilidad de proteger a los sectores más necesitados, las organizaciones religiosas se encargaban de la asistencial social, incluyendo el cuidado de las familias. Indudablemente tienen un amplio conocimiento basado en la práctica de las relaciones internas de la familia y por ello participarán en la elaboración del diagnóstico".